Capitulo tres.
Hoy me levante tarde, anoche no había podido dormir bien. Dormí como a las tres, de tanto dar vueltas en la cama. Mamá Jan me despertó a las 7.45 llamándome, había llegado a San Diego bien y ahora estaba con su prima Katy.
Aparque el auto en el estacionamiento de la escuela y bajé. Eran las 8.15, camine a toda prisa. Los pasillos estaban vacios, se ve que todos ya están en sus respectivas clases. Llegue a mi oficina y abrí mi portátil, tenía que renovar la lista.
Ah Joaquín lo borre.
A Destiny también, pero sabía que volvería a molestarme.
Tenía una nueva chica, Anna. Y otro chico más Harry.
Después unos chicos del cual tenía que ver su progresos.
Cuando el primer timbre sonó, una chica de pelo castaño, hasta los hombros y una sonrisa linda entro, con sus ojos marrones claros. Se sentó frente mío y me sonrió.
-¿Anna?- Pregunte, ella asintió.
-Sip.- Me senté bien en la silla y la mire esperando que hablara.
-¿Y bien?- Hice un movimiento de mano. Ella suspiro.
-No sé cómo decirle a mi novio que ya no quiero estar con él.- Me quede sin alientos, Destiny tenía razón, había chicas, muy… pero muy huecas. Le sonreí sin sentidos.
-Pues… dile que ya no quieres estar más con el.- Ella rio sarcásticamente.
-Es difícil, porque no quiero herir sus sentimientos.- Levante las cejas.- El piensa que vamos a estar toda la vida y bla, bla, bla.- Rodeo los ojos. –Es como un jodido chicle.
-Tan vez es porque te quiere. –respondí. -¿Tu que sientes?
-Yo lo quiero, pero no me gusta que sea tan pegajoso.- Sonreí.
-Hace una cosa, habla con él, no cortes. Dile que te molesta tal vez funcione.- Ella se levanto y frunció los hombros.
-Lo intentare.- Asentí y camino hasta la puerta. –Adiós y gracias.- Desapareció tras la puerta.
Espere a que entrara otro, segundo después un chico, con la cabellera lleno de rulos y unos ojos verdes entro. Parecía confundido, me miro y me saludo con la mano, vacilo y luego se sentó en la silla.
-Hola Harry.- Le sonreí y el hizo la boca para el costado.
-Hola- Lo mire esperando que siguiera ablando. –Mi papá… quiere que sea jugador de futbol.
Lo mire y levante las cejas.
-No veo el problema.- El suspiro.
-Quiero ser músico.- Asentí.
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Los secretos de un consejero y su alumna.
FanfictionNo tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura (él para besarla tenía que agacharse o de lo contrario ella encontrar un murito para parase y llegar al puerto de su boca) cas...