Los secretos de un consejero y su alumna.

Capitulo Seis "Nadie se compara a ella"

Capitulo seis.

Llegamos dos horas más tarde, yo estaba terriblemente cansado y con un hambre de los mil infiernos. Los alumnos parloteaban todos los putos segundos sin cerrar sus bocas, estaba comenzando a molestarme mucho.

Los profesores organizamos donde deberían ir las tiendas, se podían compartir de a tres, pero los varones por un lado y las mujeres por otro, era lo más lógico. 

Ví a Destiny reír con Camille mientras ponían la carpa encima de los hierros, se estaban divirtiendo. 

-¿Se está divirtiendo?- La voz de Jenny me exalto, voltee y ahí estaba ella mirándome expectante con una sonrisa en la cara. 

-Sí ¿Usted?- Le pregunte mientras caminaba hasta mi tienda ya casi armada y me decidía a terminarla. 

-No esta tan mal.- Respondió mientras me ayudaba, le sonreí agradecido.

-Espero que los alumnos sigan portándose así hasta que nos vayamos.- Le dije.

-Supongo que sí, aunque siempre está el chistoso que hace bromas.- Revoleo los ojos y reí.  Mire hacia atrás y Charlie venia acercándose a nosotros con una mueca en la cara.

-El director me dijo que por hoy llevemos a los chicos a recorrer el bosque y volviéramos hacer una fogata, solamente eso por hoy.- Dijo rápidamente y se dio la vuelta. Jenny alzo ambas cejas y rio, levante y baje los hombros. 

-¿Caminar por el bosque? ¿Qué clase de tontería es esto?- Dijo.

-No esta tan mal, con tal que los chicos pierdan energía, por mi mejor.- Respondí. Ella largo una risita sonrojada y se fue, me decidí por terminar de armar mi tienda.

Media hora más tarde nos encontrábamos empezando a caminar por el bosque, con los profesores estábamos con los pelos de puntas, ya que los chicos tenían demasiadas energía y teníamos miedo de que alguno se perdiera. Jenny venia por la parte de atrás con  Charlie vigilando a los chicos, mientras que yo venía adelante con el profesor Marcel que me hablaba sobre la pesca. 

Destiny venia junto con Camille por el medio, no  me había  dirigido la mirada, y entendía la razón pero esperaba que todo se arreglara pronto. Lleve mi mirada hacia atrás y para sorpresa mi, esos ojos grises me miraban. Nuestras miradas se conectaron por unos segundos antes de verla sonreírme, me sentí mucho más aliviado y le devolví la sonrisa. 

Camine con una sonrisa en la cara. 

-Y por eso no me gusta pescar con moscas.- Escuche que me decía Marcel mientras me miraba, lo mire con el ceño fruncido.

-¿Qué? Oh, lo siento, no le estaba prestando atención mil disculpas.- El frunció el ceño y bajo con un dedo su gafas para mirarme bien. Negó con la cabeza y suspiro.

-Estos muchachos de ahora.- Le sonreí sonrojado.