No te arrepientas.

Parte 2

Campa General
Llegando al lugar del campamento me quité la sudadera y la guardé, no quería arriesgarme a que él la viera y me la pidiera, así que aún con el poco viento con frío que hacía, me quedé con mi playera sin mangas.
Palma, un amigo que así se apellidaba, me prestó unas gafas de color rojo, recuerdo que nos tomamos varias fotos, era el último campamento de Palma y yo lo extrañaría mucho. Al mismo tiempo buscaba la atención de André.

Después de casi 20 minutos, todo el equipaje estaba montado en la zona del campamento. Desde donde nos encontrábamos se podía ver la carretera, hacía una similitud bastante grande con la escenografía de Kilómetro 31. Eran casi las 6 de la tarde, el sol se había ocultado por las nubes, la temperatura empezó a disminuir y se podía sentir una ligera brisa.

-Hace mucho frío Ana-Me dijo uno de mis exoditos, la verdad es que sí hacía frío, debían de pensar que yo estaba loca por andar sin sudadera.

-El frío es mental-Titirité, sí hacía frío.

Todas las tribus se apresuraron a colocar sus casas de campaña, el lugar era muy pequeño comparado con lugares anteriores. El objetivo de un campamento general es que todas las casas de campaña estén juntas, pero esto era demasiado, todos estábamos muy juntos.
Antes de que todos colocáramos las casas, el pasto era verde, era bonito. Después de colocar las casas, no quedaba ni un pedacito de verde.
Gad la tribu de él, consiguió un lugar muy curioso. Se trataba de una casa de madera, lo suficientemente amplia como para colocar una casa de campaña abajo de ésta. La verdad era el mejor lugar que pudieron haber escogido, qué envidia.
El resto del día fue más que nada lo habitual, desempacar, acomodar y planear. Por lo.menos hasta que el molesto pero habitual pitido del pito(4) de los dirigentes sonara.
Era algo así como piiiiiiiiiiii pip. Aquél sonido significaba reunión general, así sabíamos que debíamos formarnos y llegar a donde nos llamaran.

El rally había comenzado y casi como si lo hubiera deseado, a mí tribu le tocó competir contra la suya. Benjamín vs Gad.
El rally tenía repartidas 12 bases en todo el lugar, había que correr bastante.
Llegamos al otro lado del lugar, en donde había una cabañita con una alberca grande. La primera actividad que había que hacer era quitarse los zapatos, colocarlos en las palmas de tus manos y extender los brazos como Cristo. La tribu que tuviera más integrantes con los brazos estirados ganaría.
Recuerdo que Carrasco y yo éramos las únicas que quedábamos. Carrasco era la jefa de Gad y tenía sólo un año más que yo. Sólo podíamos escuchar las porras para ambas, estaba segura que ella se cansaría primero. Lo único malo es que ambas duramos mucho, así que al dirigente no le quedó de otra más que dejarlo en empate.
Las siguientes bases íbamos ganando Benjamín. Al llegar a una muy peculiar en donde era una colina y había que subirla por medio de una cuerda y tocar un tronco, me puse de acuerdo con una de mis mejores amigas para empatar la actividad.
Toxqui era una niña 2 años más chica que yo, demasiado linda e inteligente, sus hermanos eran dirigentes, los tres hermanos Toxqui.
La idea que tuvimos era ir juntas y esperar a la otra para tocar el tronco. Así quedaríamos en empate. Obviamente nuestras tribus se enojaron, pero nosotras estábamos bien. No paramos de reír un buen rato, sólo con ella hacia locuras dentro de éxodo. Empezaba a agarrarle un cierto cariño a esta niña, la conocí en Kibbutz y nuestra amistad tendría unos escasos 6 meses.
Empatamos la base.
La siguiente base se trataba de correr en líneas. Corrías a la primera línea, la tocabas y regresabas a tu lugar de inicio, luego corrías a la segunda línea y regresabas, así hasta llegar al final. Ya en el final tenías que dar una vuelta corriendo a un cono y regresar corriendo. Era por relevos.
Se veía fácil, pero en realidad tenía su chiste. La grava roja no te ayudaba, de deslizabas y frenabas feo.
Cuando fue mí turno, casualmente también el de él. Así que competiriamos juntos. Era obvio que él llegaría primero que yo, pero aún así corrí lo más rápido que pude. Casi cuando llegué al último cono, me caí. Caí muy feo lo recuerdo, mi pierna me dolió mucho, sin dudarlo sabía que un moretón(5) saldría.
Él no se dio cuenta, por el hecho de que aún con el dolor me levanté y corrí lo que me faltaba hasta que regresé a mí lugar. Recuerdo que me tiré en el piso y lloré poquito de dolor.
Las últimas bases me las aguanté, aún me seguía doliendo, así que mi dirigente en ese momento que era Erwin, me consiguió una pastilla analgésica, eso me quitó un buen rato el dolor.
Lo único que recuerdo es que no lo hizo por completo y tuve que ir con la paramédico, como de costumbre. Una pomada y una pequeña venda eran la solución. Recuerdo haber dormido con un poquito de dolor.

Al día siguiente después de desayunar, la temática del rally era de piratas. Fue algo muy curioso y bastante ingenioso.
Si ganabas alguna de las bases te daban monedas que se llamaban morlacos, en el trayecto de una base a otra, podías secuestrar a algún exodito de otra tribu,y venderlo o algo por el estilo. También estaba el banco, en donde Palma y un hermano Toxqui eran los que cuidaban el lugar. Tenían cocas bien frías y paquetes de galletas. Podías cambiar un exodito por morlacos o comida y éste se quedaría como esclavo.
A Willy se le hizo demasiado fácil dejarme como esclava por un mísero baso de coca.
Sin embargo no fue la peor decisión, sólo debía de darle masaje a Palma y él me alimentaba a cambio, en realidad era muy bueno estar ahí, mietras mi tribu corría y se cansaba yo comía y bebía con ellos.
Hubo un momento en el que mi amigo Marco también fue ofrecido como esclavo, mínimo ya tenía con quién platicar.
-Le compré un nudo-Le dije a Marco.
-¿Te gusta, verdad?-Me sonrió, Marco me conocía bien.
-Algo, creo- Empecé a reírme, a Marco no le podía mentir.-Está bien, está bien, sí me gusta-Admití.
-¿A qué hora se lo darás?-Me preguntó.
-En la noche, pero aún no sé bien si dárselo a solas, me da miedo.-Alcé mis hombros.
-Es normal, además, ¿Qué tal si te intenta besar?-Fingió la voz de un padre preocupado.
-No la hará-Me empecé a reír.-Pero hay otro problema-le comenté.
-¿Cuál?-Me miró intrigado.
-Roxy-Dije con aire de desprecio.
-¿Mi iniciada?-Inquirió sorprendido.
-Sí, todo el día se la han pasado juntos y ella no para de abrazarlo todo el tiempo-Rodé los ojos y Marco soltó una carcajada.
-¿Te digo algo y no le dices a nadie?-Asentí con la cabeza-Anoche Isaac se quiso sobrepasar con ella, porque en el camión se habían besado, así que la pasé junto a mí en la casa de campaña para que Isaac no hiciera nada... Pero Roxy es... Tu sabes, Roxy. -Dibujó en el aire una silueta perfecta de las curvas de una mujer, yo volví a rodar los ojos. -El punto es que me la dedeé.
Mi cara era sorpresa total, no lo podía creer, Roxy era una verdadera zorra.
-Primero, qué cerdo eres-me reí- Segundo, hazme un favor, en la noche enciérrala en su casa de campaña para que no interfiera entre André y yo.
-Trato- Las chocamos para cerrar el trato.
Justo después de eso, como si el.universo me odiara, pude ver a lp lejos como André y Roxy venían caminando juntos y abrazados. Cuando hubieron llegado hasta arriba donde nosotros estábamos, los.perdí de vista, sabía que se habían ido a otro lado y la neblina los cubría.
-Marco, ya se fueron juntos-rodé los ojos, estaba furiosa.
-¿Celosa?-Inquirió burlón y yo le solté un golpe-Ya tranquila, sólo observa.-Se paró de su asiento y se acercó al diri Tox.
-Oye Tox, es que una iniciada mía se alejó con un exodito, me parece que es André, y no regresan, me preocupa mi iniciada.-Tox se paró y dijo "en seguida vuelvo".
Al poco rato regreso con Roxy y André y como los había encontrado en la movida, los mandó como prisioneros.
Marco y yo reímos, nos miramos cómplices y las chocamos.
-¿Celosa?-Dijo por última vez
-Cállate
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(5)Moretón: Golpe en cualquier parte del cuerpo que se torna color morado.