Carlos era un chico más alto que Ana, muy delgado, ojos hermosos, cabello medio largo y lo mejor, tocaba la guitarra.
Poco a poco Ana, se empezó a dar cuenta que lo que más le gusta de alguien es que toque la guitarra.
Carlos tenía un estilo diferente al de André, en vez de vibraciones alocadas y totalmente rockeras, el tocaba tranquilamente unas bachatas y baladas románticas.Ana y él eran buenos amigos, pero siempre hubo algo más, algo que ambos ignoraban por completo.
Después del comentario que Barry le hizo a Ana, surgió en ella una pequeña pizca de alegría, Carlos a pesar de sólo ser su amigo, parecía que también le atraía.Aquel semestre en éxodo a mediados cumpliría 15 años, ella y sus papás estaban preparando algo especial como una fiesta y Ana ya había pensado en todo.
Además el coro que cantaría en su misa sería el suyo, de éxodo. Eso quería decir que Carlos tocaría la guitarra para sus XV años.Ana de vez en cuando miraba más a Carlos que a André, le gustaba que platicaran mucho y tuvieran tantas cosas en común, pero realmente no le gustaba, quería agarrarle gusto, pero por más que intentaba, no podía.
-¿En qué piensas?-Le preguntó Carmen a Ana.
-Carlos-Suspiró, dejó a un lado su rebanada de pizza y volteó a ver a su amiga.
-¿Te gusta?-Me sonrió
-No, no es eso, es que creo que yo le gusto.-Hizo una mueca con la cara, no podía creer que siempre tuviera tan mala suerte, nunca le gustaba al que ella quería.
-¿Y? Es muy lindo amiga, mi mamá dice que está muy guapo-Sacudió a Ana por los hombros-De verdad, yo que tu me ponía las pilas.
-Sí, seguro-Le dedicó una sonrisa a Carmen e inmediatamente cambió el tema.-Oye, ¿Qué onda con Barry?
-Ash, ni yo misma sé, dice que le gusto y que está enamorado de mí, pero realmente no importa, jamás le haré caso a mi mejor amigo.
-Piénsalo amiga, es lindo-Se encogió de hombros
-Lo es, pero es un perro de lo peor, vas a ver, cuando se canse de mí ya tendrá unas tres conquistas en puerta.Eso era cierto, Barry era así, pensó Ana.
-Bueno, sólo te deseo lo mejor Carmen-Se rió burlona y Carmen se aventó sobre ella y empezaron a jugar.
A Ana le estaba empezando a llamar la atención Carlos, pero aún no lo sabía, tal vez tendría que pasar más tiempo para que lo notara. Entonces un día, Ana decidió llegar más temprano que de costumbre al ensayo de coro y sólo por pura casualidad, Carlos también.
-Hola Ana-Sornio Carlos, venía con su guitarra atrás de él.
-Hola Carlos-Lo saludó de beso.
-¿Llegando temprano?-Preguntó mientras se sentaba en la banca fuera de la Iglesia.
-Algo así-sonrió-Quería pensar un rato antes del ensayo, pero llegaste tu y lo arruinaste-Se rió
-Ala, tienes razón, soy un pesado- Le siguió el juego.a Ana
-Exacto-Sornió satisfecha-Eso eres, un pesado.
-No, tu eres la pesada que me está corriendo-Empezó a sacar su guitarra y comenzó a tocar unos acordes
-Tu eres más pesado, aunque te haya corrido te valió y ya te quedaste-Se paró y se puso frente a él.
-Tienes razón pesada-Sonrió y siguió tocando su guitarra.
-Carlos, ¿Qué quieres estudiar?-Preguntó Ana cambiando de tema
-Mmm... Psicología clínica o algo parecido-Ana tenía la boca abierta, su respuesta la había tomado por sorpresa-¿Y tú?
-Psicología.-Sonrió.
-¿En serio? Wow, quién lo diría-Siguió jugando con su guitarra. Ana sintió algo diferente de André cundo tocaba su guitarra, Carlos a diferencia de André, sí la veía a ella.
Eso le encantó a Ana, no lo quería admitir pero algo muy raro estaba pasando con ella y los chicos que tocaban la guitarra.Pronto llegaron los demás integrantes del coro para empezar a ensayar y entre ellos llegó Anabelle, saludó a todos y abrazó a su mejor amiga como.si no la hubiera visto en un siglo, lo cierto es que se habían visto hace sólo dos días.
-Te tengo que contar algo-Le dijo Belle a Ana.
-¿Qué pasa?-Inquirió Ana
-Estoy saliendo con alguien-Belle sonrió de oreja a oreja y Ana se emocionó, la abrazó y le dio un golpe en el hombro
-Cuéntame todo, AHORA.-Belle se rió y se llevó a su mejor amiga alejada de los demás.
-Es un chavo de mi prepa, pero neta es súper lindo, es súper atento y me gusta mucho, como no tienes idea.-Tomó a Ana de las manos-Me dice que soy lo mejor que le ha pasado... Adivina quién es-Le sonrió a Ana.
Ana pensó un rato, su mejor amiga siempre le contaba de distintos chicos, pero siempre había alguno más importante que otro, así que empezó a hacer memoria.
-¿Reyi?-Preguntó Ana dudosa, deseando que fuera lo correcto.
-¡SI!-Sonrió y abrazó a Ana-No por nada te dicen mi mejor amiga-se empezamos a reír y Belle siguió contandole sobre Reyi.
Después de un rato cambiaron el tema, empezaron a divagar de esto y el otro y además encajaron unas cuantas canciones para mañana en la misa.
Terminando el ensayo Ana y Belle se quedaron hasta el final para seguir planticando.-Yo no sé qué onda con mi vida-Ana hizo una mueca.
-¿Por?-Preguntó Belle mientras se sentaba en el pasto y se recargaba en un tronco.
-Creo que me está empezando a gustar alguien
-Creí que ya habías admitido que te gustaba André
-No es André-Belle volteó de inmediato a ver a Ana
-¿Entonces?-Sonrió
-Creo que me gusta Carlos-Belle no pudo evitar sonreír mucho
-¡Al fin!-Alzó los brazos al cielo-Amiga, he estado esperando que me dijeras eso, Carlos sí es el bueno, créeme.
-¿Por qué lo dices?
-A ver Ana, es alto, es guapo, tiene ojos hermosos, tiene una familia que lo quiere y lo cuida, toca la guitarra, es un niño súper bueno... Jamás te romperá el corazón.
-Lo sé, pero ¿Y André?-Belle torció la boca.
-No ha dado señales, ¿O si? No lo tienes que esperar toda la vida.Ana pensó que su amiga tenía razón, André no daba señales concretas, ya está desesperandose un poco.
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No te arrepientas.
Teen FictionLo hice de nuevo. Quise pensar que podía volver a confiar en las personas, que la bondad le gana siempre a la maldad, que la felicidad existía, pero nada de esto pasó. No puedes confiar en nadie, ni en tí mismo, lo único que puedes hacer desde ahor...