¿Cuál de los dos?

28 2 5
                                    

Después de mí cumpleaños no paré de pensar en cuando le daría su beso a André, estaba muy nerviosa y muy ocupada idealizando el momento perfecto. No tengo que llegar y besarlo, tengo que decirle algo antes o ¿Lo beso así nada más?
No sabía qué hacer, el sábado lo vería desde las 9 de la mañana porque iremos a Villa Atl  por el evento de éxodo verde, de ahí regresaríamos a la Iglesia para la ceremonia de mitad de semestre, sólo que los de coro, excepto Carlos, no estaríamos. Como Carlos ya era jefe tenía que estar en esa ceremonia y yo, bueno, cantaría en el coro para la chica sin él.
Después de tanto pensar y pensar recordé que Toxqui me había dicho que me tenía que contar algo, así que le mandé un mensaje.

"Holiiiiiiiiii"

"Boli crayoli"

"Jajaja, ¿Cómo estás toxqui?"

"Pues no me quejo jajajaja"

"Tonta, oye, ¿Qué me querías contar?"

"Del niño que me gusta :3 "

"Pues cuentaaaaaa."

"Está bien, va en mi tribu"
¿Va en Gad? Qué raro, quién será.

"Y es alto y usa lentes..."

O es Chucho o es... ¿André?

"Y tiene un ojito mal"

Carajo, es André.

"¿Neta te gusta André?"

"Siii, no inventes, es súper lindo conmigo, es como platicar contigo, sólo que tu eres mi amiga obvio jajaja"

"Tonta jaja, pero oye, André tiene 15 y tú 13. Sólo digo que podría estar engañandote o algo, o tu estás malinterpretado la situación"
Claro que era eso, André me pidió un beso, no quiero que ilusione a Toxqui con tonterías.

"Pues no sé, pero ya nos besamos"

¿Qué? No podía ser, mi mundo se vino completamente abajo, ¿Qué le pasaba a André? Primero me pide a mi un beso y luego ilusiona a una más chica que él y que yo. Rayos, estaba muy enojada con él.

"¿Cómo que se besaron? Cuéntame todo."

"Bueno, fue jugando botella en casa de Carrasco en una pijamada"

Ah, eso cambiaba muchas cosas.

"¿Y desde entonces te gusta? ¿Cuándo fue eso?"

"Mmm no, desde antes, creo. Y fue el viernes que pasó"

Un día antes de que André me pidiera su sudadera, bueno, no fue importante para él.

"Pero no sabes, lo quiero mucho, neta creo que estoy enamorada"

No María Paula Toxqui, no te debes enamorar de él.
Con Toxqui en este estado no me podía dar el lujo de ir y besar a André. Estoy segura que ella se enteraría y me terminaría odiando, no quiero que me odie, por supuesto que la amistad de una niña como ella valía más que cualquier beso de cualquier chico, aunque André no fuera cualquier chico para mí, claro.
La desvié del tema y empezamos a platicar sobre las canciones que cantaríamos el sábado. También me sirvió a mí para no pensar en la apuesta con André.

La semana transcurrió casi como siempre y por fin era fin de semana. Era sábado muy temprano por la mañana, me di un baño rápido y me puse a arreglar mis cosas. Cuando agarré mi sudadera encontré la de André y no lo dudé siquiera, la guardé en mi mochila y salí de mi cuarto. Desayune algo rápido y después salí de mi casa. Tomé el primer autobús que pasó y me dirigí a la Iglesia que me había visto crecer.
Estaba sentada pensando qué haría, moría por darle un beso a André, pero mi amiga...
Guardé bien la sudadera para bajar del autobús, faltaban unos 10 minutos para que todos salieramos para villa atl y durante ese tiempo evité por completo a André.

Ya cuando llegamos al lugar, la primera en acercarse a mí fue Toxqui, tomó mi brazo y lo enredó con el suyo. Caminamos platicando de tonterías hasta que empezó a hacer un poco de viento, iba a sacar mi sudadera, entonces Toxqui me preguntó si traía una que le prestara, y claro que no le daría la de André así que le di la mía y yo me puse la de André. La verdad es que el frío le gana a mí orgullo.

Seguimos un buen rato caminando juntas hasta que llegamos a los baños, en donde había una banca en forma de media luna, y ahí se encontraban algunos exoditos sentados, entre ellos él.
De inmediato me vio y luego me sonrió, yo también le sonreí. Por un instante Toxqui y todos los demás desaparecieron, sólo estaban nuestras miradas. Por un momento volvió a mi la fantasía de darle un beso, hasta que su sonrisa y su mirada y todo su rostro hizo una mueca de decepción. Su mirada ya no estaba en la mía, ahora veía con cierto aire de tristeza la sudadera que traía puesta.
Toxqui se entretuvo platicando con una niña así que aproveché para acercarme a él.

—Gané la apuesta— me encogí de hombros.
— Lo sé— oh no, ahí estaba esa actitud fría tan típica de él. — cuando gustes me la puedes dar.
—Am, sí, de hecho... ¿Te la puedo dar en un rato? Es que hace frío.—Y creo que no es lo único, alguien también estaba muy frío.
—Si—Sólo eso, un "si". Parece un bebé haciendo berrinche por no obtener lo que quería.

Y después de eso no me paraba de repetir que había hecho lo correcto, por Toxqui. Ella me importaba más que cualquiera.
Después de eso, lo último que recuerdo es haber hecho amistad con el novio de Andy, un tal Ponce.

La fiesta de la quinceañera había empezado ya, antes le había devuelto su sudadera a André y no puede evitar sentir un deje de tristeza, realmente queria besarlo, pero no pude.
Cuando más me estaba acordando de él, apareció Carlos por la fiesta y creo que André era segundo término para mí después de haber bailado toda la noche con Carlos.
—Hay que aprender a bailar lo que ellos bailan— señaló a su hermana Dani y a Jorge, quienes lustraban la pista de baile con sus movientos ensayados de salsa.
—Lo sé, desearía hacerlo en serio—dije aún viéndolos.
—Hay una escuela de baile, me dijo Dani que tal vez entremos, podrías venir con nosotros.—mencionó casi como si fuera lo más normal del mundo.
—¡Sí!—Chillé de emoció—Eso sería perfecto.—Le sonreí y me devolvió la sonrisa, en eso llegó mi amiguito Bob a saludar.
—Felicidades Ana, espero que te la hayas pasado muy bien—Me abrazó. Bob era un chico menor que yo que también estaba en coro, éramos buenos amigos.
—Gracias Bob—Le sonreí.
—¿Cuando fue tu cumpleaños?—Preguntó Carlos.
—El martes—Me escogí de hombros, normalmente en otra ocasión hubiera bromeado con él a hacerme la ofendida, pero esta vez sólo dije lo que en realidad quería decir.
—Pues felicidades, atrasadas— Tiró de mí hacia él y me dio un abrazo. Un abrazo verdaderamente increíble.

Algo extraño me estaba empezando a pasar. Carlos se fijaba en mí como no lo hacía André, es decir, tal vez al principio André y yo parecía que podía pasar algo, pero ninguno de los dos mantuvo el interés, creo. Y Carlos, era mi amigo desde los 12, nuestros papás se conocían y casi siempre estábamos juntos, además es muy guapo.

No te arrepientas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora