Flores Equivocadas

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Había pasado una semana desde la pijamada en casa de Mayte. Había estado hablando como de costumbre, por mensaje con André.

"Ana, ya la perdí"

"¿Qué quieres decir?"

"Mira su snap"

Fui a ver el snap de Mayte, un chico más alto que ella la estaba abrazando, llevaba un uniforme de football americano y unas flores en las manos.

"Oye, no te desanimes"

"Bueno, no son las flores que le gustan a Mayte"

"Ya ves, no te preocupes"

Suspiré, en serio moría por ella. Justo en ese momento suprimí ahora sí para siempre todo lo que pude haber llegado a sentir por él. Me enfoque nuevamente en Carlos, tanto que creo que esta semana había sobrepasado la linea de la obviedad. Sé que Carlos sabe que me gusta.
Estaba sentada en mi sillón, repasando lo que tenía de tarea, platicaba con André y pensaba en Carlos. Tal vez las cosas sean mejor ahora, así están bien.
Un mensaje de Barry me trajo de vuelta a la realidad.

"Le voy a regalar flores a Mayte este sábado"

¿Qué? ¿Por qué Barry le regalaría flores a Mayte? Creí que moría por Carmen.

"¿Cómo dices que dijiste?"

"Sip, me gusta mucho"

Es cierto, últimamente lo vi muy entusiasmado con la idea de irla a dejar a su casa después de una reunión que tuvimos de jefes.

"¿Y Carmen?" Es decir, yo sabía que Carmen jamás le haría caso, pero sí que él jamás la dejaría.

"No se puede, jamás se va a poder. Carmen no me quiere como yo a ella y tú tampoco, Mayte es otra cosa."

Vaya, eso fue una declaración muy fuerte para mí. A todo esto, ¿Qué tiene Mayte para que los niños estén así por ella?

"¿ A qué hora le vas a dar las flores?" Le pregunté.

"En la noche, cuando hayan llegado de intertribus"

Carajo. Había olvidado "intertribus". Tenía que ver si mi papá me llevaba al colegio donde jugaríamos y tenía que terminar mi tarea, lavar la ropa y además contarle a André.
Me pasé a la ventana de chat con André para contarle lo de Barry.

"Oye, apúrate porque te la bajan"

"¿Cómo?"

"Barry le va a llevar flores el sábado"

Tardó varios segundos en contestar.

"¿Por qué ese güey le lleva flores a todo el mundo?"
Me dio mucha risa eso, pero era un momento serio para él, además estaba muy desesperado.

"Pues tú también llévale flores" no puedo creer que le haya dicho eso.

"Sisisisisi, tienes razón, el sábado se las doy y.... G E R B E R A S."
De acuerdo, juro que no entendí su mensaje.

"¿Qué?"

"Jajaja, sus flores favoritas, gerberas"

"Ahhh jaja, ok. Sí, mira tu la ves antes que Barry, él se las piensa dar en la noche, tu la ves temprano."

"Si, Ana eres una genio, te amo"
Ya no sentía tan bonito cuando me decía "te amo".

"Ya sé jaja, te amo más."
Apesar de todo André era mi amigo. Y claro que lo quiero mucho y como lo quiero mucho me gusta verlo feliz.

—Ana— era mi papá que había llegado a la casa.
—Hola pa—lo saludé con un beso en la mejilla. —Oh, oye—Intertribus.—Pa ¿El sábado me puedes llevar al colegio Esparza?
—¿A qué hora?—se fue a la cocina y yo lo seguí.
—Tengo que estar ahí a las 9—Se sirvió un vaso con agua y le dio un gran sorbo.
—No puedo vida, me voy de aquí a las 7 y regreso a las 3—Volvió a dar otro sorbo de agua.
—Mmm... Bueno, no te preocupes pa, ahorita veo con quién me puedo ir.
—Si vida, perdón.

Rayos, ¿Habrá algún camión que pase por ahí? No creo... ¿Taxi? No, qué miedo.

"Ana ¿Qué flores le llevo?" Era Barry.
Pensé en decirle que sus flores favoritas eran las gerberas, pero pensándolo mejor, le diría otro nombre, así ayudaría a André.

"Mmm girasoles, le gustan mucho" me reí, ojalá mi plan salga bien.

Le tomé una captura de pantalla y se la mandé a André.

"Jajaja, Ana eres la mejor, en serio"

"Lo sé (:"

"Y ¿Qué haces, Ana?"

"Estoy resolviendo con quién me puedo ir el sábado, mi papá no me va a poder llevar y así"

"¿Vives frente al colegio de mi hermana no?"

"Yes"

"Yo puedo pasar por tí, si quieres"
Eso era más de lo que esperaba, en realidad no me lo esperaba.

"No inventes, estaría perfecto, neta muchas gracias"

"Sí Ana, así también me ayudas a repasar lo que le voy a decir"

"Va, me parece perfecto." 

Esto era raro, estaba medio emocionada, pero no tenía por qué estarlo, pues Mayte estaba ahí.

El resto de la semana se pasó muy rápido, André me mandó una foto de la flores, estaba muy emocionado. Repasó una y otra vez conmigo qué era lo que le tenía que decir a Mayte, hasta que le salió fluido. Por otro lado, yo tuve un encuentro demasiado cercano con Carlos en la clase pasada de baile. Me prestó su sudadera porque estaba lloviendo muy fuerte y no paró de sonreírme nunca. Una especie de maripositas en el estómago me embargaron y no tuve más resignación que admitir que sí me gustaba. Ahora tal vez más, porque André había pasado a tercer plano para siempre, o sea casi imposible.
El sábado se llegó y como habíamos quedado André pasó por mí a mi casa. Cundo me subí al carro, saludé a su hermana y a su papá, también lo saludé a él y de inmediato identifiqué las flores.
Me dijo que estaba nervioso, en ese momento saqué de mi mochila una picafresa y se la di.

—Cómetela antes de hablar con ella—Él la tomó y se rió.
—¿Por qué?
—Puedes imaginar que eso te va a quitar los nervios—Me reí.—Hazme caso—Rodé los ojos.
—Está bien, Ana—Se volvió a reír.

Estábamos escuchando alguna canción rara en la radio y André y yo nos estábamos riendo por la voz tan aguda del cantante, cuando un mensaje de texto de Carlos me llegó.

"Ana ¿Irás hoy?" Tengo que admitir que me emocioné mucho.

"Así es" le contesté rápido. "Tienes miedo de perder contra mí en volley ¿Verdad?"

"Quisieras jaja, tú vas a perder" me encnata pelear con él así. André se dio cuenta que sonreía como una estúpida porque me lo dijo.

—¿Quién te hace sonreír así?—Inquirió.
—Carlos.—No dejé de mirar nunca la pantalla.

"Oye, ¿Quieres quedarte a dormir hoy en mi casa?" Todo mi ser se congeló. Esto había sido muy, muy random.

—André, mira esto— le enseñé la pantalla de mi celular, André alzó las cejas a modo de sorpresa.
—Wow, Carlos va con todo—nos reímos—¿Tú quieres?
—No manches, sí—Nos reímos también—Pero mis papás no van a querer.
—Bueno, es obvio, a mí no me dejarían—Me devolvió mi celular y me quedé pensando. ¿Por qué quería Carlos que me quedara a dormir a su casa?
Para eso, ya habíamos llegado, eran las 9:05 am y sólo había unos cuantos. Bajamos del carro y André me pidió que lo ayudara con las flores, así que las tomé y nos metimos al colegio.
Debo entender que todos malinterpretaron la situación, pues nos vieron llegar juntos y yo con un ramo de flores. Ambos nos dimos cuenta, recuerdo haber volteado rápido a verlo para regresarle las flores y cuando lo hice, su cara ardía, estaba muy rojo, posiblemente yo también.
Al final del día te das cuenta que no todo resulta como lo planeas. Carlos me invitó a su casa porque era una pijamada de los pesados; Dani, Jorge, él y yo. Mi mamá no me había dado permiso, así que Jorge me juró que hablaría con él para ver si me daba luz verde. Por su parte, André fue rechazado, recuerdo su cara triste, de los peores recuerdos que tengo de él. Y además de todo un nuevo candidato se había sumado a este rollo de las flores para Mayte. Fernando Vargas, Barry y André le habían llevado flores el mismo día y los tres habían sido rechazados. Tal vez el jugador de americano era el suertudo.

No te arrepientas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora