No te arrepientas.

Ana

¿Qué hacía él aquí? No lo podía creer, se veía tan diferente a cuando lo conocí, habían pasado casi cinco meses.
En esos cinco meses sé que pasaron bastantes cosas; Yo cambié, ¿por qué él no?
Su cabello estaba más corto, se había estirado a penas unos centímetros, su forma al caminar había cambiado. Era la primera vez que no lo veía con la vista y todo su ser perdido en una guitarra. Pero su mirada, vaya, esa seguía siendo la misma. La misma que me había cautivado, en cambio, su aire de timidez parecía haberse esfumado, había cierta seguridad en él, definitivamente había cambiado.
Una corriente eléctrica me recorrió la columna vertebral, mis manos empezaron a producir esa reacción de nerviosismo, mi estómago se revolvió, no quería que me notara, quería seguir observándolo, quería ver a dónde iba y qué hacía.
Y casi como si le hubiera gritado y le hubiera dicho voltea a verme, cruzó la mirada conmigo. Todas mis sensaciones actuaron al mismo tiempo, fue como una descarga de adrenalina, todo mi cuerpo se paralizó de tan fuerte que fue la descarga, me estaba viendo, me sonrió y me hizo un gesto en forma de saludo, yo le correspondí el saludo y creí que ahí acabaría todo, pero se acercó hasta mí y me dio un beso en la mejilla.
No entendía qué me pasaba, sabía que aún me gustaba, que me seguía atrayendo, pero no sabía por qué reaccionaba de esa manera, sé que él lo notó, él sabía lo mucho que me atraía.
-Ana-Me sonrió
-André- Le correspondí
-No te reconocí con lentes, no sabía que usabas- se paró junto de mí, no podía pasar por alto el gesto de querer platicar conmigo, algo estaba diferente, hace cinco meses hasta se tapaba la cara con un suéter cuando hablaba de mí.
-Los uso desde que tengo 8, pero nunca los llevé a los ensayos- Ambos reímos un rato.

La corta conversación que tuve con él me abrió la mente, entendía que me sentía así porque me gustaba, pero esto a penas empezaba no sabía lo que me esperaba.

Ana, ese es mi nombre, tenía 14 años cuando lo conocí, empezaba una vida nueva, una en la que posiblemente me dé a la oportunidad de volver a querer a alguien.
Ana, me gustaba mucho, Ana siempre he sido, Ana así búscame.

Después de aquel día, me comporté demasiado obvia con él, tenía él que saber lo mucho que me gustaba.
Recuerdo que le platiqué a Anabelle, ella siempre fue la primera en saber todo sobre mí, eso incluía todos los chicos que me gustaban. Y recuerdo que cuando le comenté se emocionó, ella quería que dejara atrás mi pasado, que Ricardo ya no formaba parte de mí vida, estaba feliz de que su mejor amiga volvía a sentir eso tan mágico que es conocer a una persona y que te gustara.
-Amiga, hoy me acerqué a mí tribu y reconocí a tu André-Una sonrisa burlona se apareció en su rostro, ya iba a empezar, la conocía.
-No es mi André-Rodé los ojos-Sólo me gusta-Ambas sonreímos, sabía que Belle estaba muy feliz por mí.
-Iba pasando y escuché a él y sus amigos platicando de una niña súper bonita-hizo una pausa y me miró-Y yo me acerqué y les pregunté de quién se trataba, porque juraba que había escuchado tu nombre...
-¿y luego?- Me emocioné, no lo puede evitar y Belle soltó una carcajada a mi reacción. Yo le aventé una almohada-¡Sigue, no te detengas!
-Me dijeron que era una niña de Benjamín-Hizo una pausa, como acostumbraba para meter suspenso y eso me desesperaba, me encantaba, pero aun así me desesperaba-Y les pregunte "¿Se trata de Ana?" Y me respondieron que sí, que ¿cómo sabía?, y yo les respondí lo obvio.
-¿Y qué es lo obvio?-Me reí por la manera tan chistosa en que lo dijo.
-Wey (1) mí mejor amiga es súper bonita, o por lo menos de Benjamín sí, y además ya había escuchado tu nombre, era obvio que hablaban de tí. -No pude evitar sonreír, sabía que me veía como una tonta y que mi amiga se estaba burlando de mí, pero no me importaba, se sentía muy bien.
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(1) Sinónimo de amigo en México.