Hombre Por Un Año [SIN EDITAR]

Capítulo 14

- ¿Qué hacen ustedes dos? - dice un hombre de cabello negro, algo mayor........

-Nada- respondemos al unísono
-Me parece raro que dos hombres estén abrazados en el baño, mientras que uno de ellos sólo está con un taparrabos prácticamente.- Dice enojado
- Disculpe señor, yo estaba pasando un mal momento y Max es uno de mis mejores amigos, él me aconsejó y me abrazó para que me sintasa mejor. - Respondí firme
- Oh. En ese caso...Te felicito profesor Max, al principio dudé de ti como profesional. Pero como veo que sabes tratar a los alumnos, te concedo el voluntariado sugerido. Y por favor vete a vestir, ya es la hora de entrada a clases. - Dice el supuesto director Lorenzetti,al menos eso decía su placa, esto fue raro de verdad, pero Max me debe una.
- Gracias Leonardo!, ahora podré tener el voluntariado que deseo.- dice feliz
- Pero..¿Para qué un hombre como tú quiere voluntariado?- digo curioso
-Lo siento, no te lo puedo decir- responde serio y mirando a un punto fijo en la inmensidad.

Como le veía muy concentrado, salgo despacio del baño.
Siempre fui una persona sobresaliente en la universidad, pero como estoy disfrazada de hombre, el Señor Carl, hizo trámites con el segundo director general Manson, para que continúe con el ultimo año faltante. Manson es el único además de mi hermano, Sr. Carl y yo, que sabe sobre mi identidad doble.
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Al fin, la salida. Las clases de estadística con la profesora del Jurásico, son inaguantables.
Es muy lenta, en las cuatro horas cátedras que tenemos con ella, sólo desarrolla dos páginas del libro. Explica más de 20 veces cada ejercicio, y como una tortuga!

Sigo refunfuñando, camino por la ciudad, con mi mochila en la espalda.
Ya es de noche, por lo tanto no se ve muy bien.
Admiro a lo lejos las luces del centro de la ciudad, escucho los autos bocinar a otros. Huelo el olor a comida frente a cada casa que paso, la familia cenando junta, niños riendo. Recuerdo aquellos días en los que papá cocinaba su súper paella, que según él te llenaba de energía para jugar y reír con la familia.
Te extraño papá.
Suspiro, y vuelvo a caminar. Ya que había parado para oler el olor de la comida.
Ahora me pregunto varias cosas acerca de los Fletcher
- ¿Por qué son tan solidarios?
- ¿Por qué al señor Carl se le ocurrió justamente esta idea?
- ¿Por qué Max quiere un voluntariado?
- ¿Acaso el restaurante es para despechados? Ya que hasta ex convictos hay.
-¿ Qué tengo yo para que Max se haya enamorado de mí tan rápido supuestamente? De mi parte es creíble. Pero él puede tener a cualquier modelo, actriz, o alguien con plata, que son mejores que yo.
-¿ Será que Max sospecha que Leonardo Cristal soy yo. Silvia?

Quisiera tener respuesta inmediata a todos esos planteamientos, pero la vida no es fácil, tendré que ir averiguando de a poco y sin levantar sospechas.

Llego a mi casa, pero no hay nadie.
Subo las escaleras y escucho alguien llorando.
Llego a la pieza de mamá, abro la puerta lentamente...
-Luke! ¿Qué ha pasado?! ¿Por qué lloras? ¿Donde está mamá?- digo desesperada.
- Ma ma ma ma mamá, se escapó. Me pegó, me dijo que saldría a buscar a papá, porque aún no vuelve. Dice que él quiso engañarle haciendo que se parezca a su almohada. Ella está recuperando la razón Silvia! Sólo que no lo está haciendo de la mejor manera. - explica mi hermano con sollozos y gritos
- Acuéstate y descansa, yo la buscaré. No creo que haya ido tan lejos. - indico a mi hermano

Me cambio rápidamente, volviendo a mi ser femenino. Salgo corriendo para buscarle a mamá.
Pregunto a todas las personas si es que vieron a una señora en pijama, despeinada y con una almohada.
Algunos no la vieron, otros se ríen en mi cara y otros me indican cosas absurdas.
Hasta que veo a un señor acercarse.
- Señorita, la señora que dice usted, es su madre?- pregunta.
- Sí, la vio? - pregunto
- Sí, se iba hacia la estación de tren, le dijo al taxista que se quería ir a una ciudad a 400 km de aquí.- Responde el señor muy preocupado
- ¡La casa de su suegra! - grito, le abrazo al señor.
Y me voy corriendo junto a alguien que sé que me va ayudar.
Llegué a la súper mansión de los Fletcher, toco el timbre varias veces hasta que su empleada me atiende soñolienta.
- Señorita Liz necesito hablar con Max, urgentemente! Quiero su ayuda. - me exaspero
Dos minutos después sale Max corriendo, y con un arma en manos.
- Silvia. ¿Qué ha pasado? ¿Por dónde está el idiota que te quiere dañar? - dice alzando el arma hacia el vacío
- No hay idiotas. Es mi madre, está recuperando la razón, tren, 400 km, suegra, almohadón, pijama. Auto. - sólo me salen palabras sin sentido
-No entiendo. - dice Max -Tranquilizate- continúa
- Trae cualquier auto que tengas disponible y vamos a la estación de tren! - le grito sin pensar
- Está bien. Vuelvo en un minuto- responde corriendo hacia el garage.
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Con su Mustang GT, a toda velocidad nos dirijimos hacia la estación.
- Ahora que ya estás más tranquila, me explicas? - dice sonriendo
- Mamá está recuperando la razón, pero no lo hace de buena manera, le golpeó a Luke. Por lo que le dije que se quede a descansar. Ella le busca a papá, dice que él trató de engañarla con la almohada. Ahora se va a la casa de su suegra para atropellar a cualquiera que se encuentre con tal de encontrar a su esposo. La casa queda a 400 km de aquí. Espero que aún no haya agarrado el tren. Ah y por cierto está en pijama y con un almohadón- relato toda la historia
Él me mira sorprendido mas no dice nada.
Llegamos a la estación. Salgo corriendo, la busco pero no la encuentro.
Pregunto a la recepcionista
- Vio a una mujer en pijama tomar un tren?-
- Sí. Se ha ido hace 10 minutos- responde tranquila
-¡¿Qué?!......