Capítulo 10

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El señor Carl, me condujo a mi nuevo trabajo.
Al llegar, me quedé fascinada por la decoración, todo parecía italiano. Le daba un ambiente acogedor y elegante al mismo tiempo.
-Leonardo, leonardo...acaso no me escuchas Leonardo? - dice el señor Carl.
Pero.... Nadie responde...¿quien es ese Leonardo?
- Leonardo Cristal. Te estoy hablando - sigue diciendo. Todos nos miran. Oh no! Ahora recuerdo, yo soy Leonardo.
- Disculpe jefe, estaba admirando la decoración del lugar. Qué desea? - digo con seguridad
- Debo entregarte tu traje y presentarte a tu tutor. - Dice mi ahora jefe.
- Está bien, yo lo sigo señor - digo seria.
Él me conduce hacia un lugar donde están los trajes, elije uno y me lo da.
- Pruébate éste, y los zapatos ya te los paso - dice Carl

Tomo el traje y me voy al cambiador. Al terminar, me veo al espejo, de verdad soy muy guapo de hombre.
- Silvia, deja de presumir- me dice la conciencia

Salgo y me coloco las medias y los zapatos. Ya estoy listo.
- Muy bien Leonardo, ahora vamos que debo presentarte a tu tutor. - Dice el Señor Fletcher
Yo asiento.
Llegamos a la cocina, todos me miran nuevamente.
- Chicos y chicas, les presento a su nuevo compañero de trabajo. Su nombre es Leonardo Cristal. Tiene 20 años y necesita un tutor. Quién se ofrece? - dice él

Pe pero que? El señor Carl aún no había designado un tutor?

- Leonardo Cristal? Jajajaja, Qué nombre más patético! - dice un hombre de ojos café y cabello castaño claro.
- Tú. Señor Javier, serás el tutor de Leonardo, gracias por hablar- Dice con firmeza Carl.
- Yo no me he ofrecido, yo no quiero ser tutor de este flacucho idiota! - dice Javier
- No importa. O eres el tutor de Leonardo o eres un mozo despedido, tú eliges- Sigue desafiante Carl
- Aff, viejo idiota - dice susurrando Javier,toma su bandeja, su trapo y me agarra del brazo.

Por poco me arrastra por el suelo, me conduce hacia la barra que se encuentra cerca de las mesas.
- Escucha bien Señorito, más te vale no estorbarme, has lo que yo diga o te irá mal. Y nadie te salvará entendiste? - amenaza Javier
- He entendido perfectamente. No soy sordo idiota - digo desafiante.
Al escucharme me empuja y me acorrala en un rincón.
- Oh, así que el señorito tiene su lado oscuro EH? Entonces puede ser que algún día me caigas bien. Pero ahora, te lo advierto, no juegues conmigo, no tengo paciencia para ti...así que. - Dice pero es interrumpido por alguien.
- Dejalo Javier, es su primer día - Es Max!!
Mi atacante lo mira enojado y me suelta lentamente.
Max le hace una seña y Javier desaparece por una puerta que no había visto antes.

- ¿Estás bien? - pregunta Max con esa voz que enloquece.
- Si, gracias Max - Digo sonrojada
- ¿Cómo supiste mi nombre? - Dice confundido
- Me lo has dicho esta mañana en el ascensor de trabajo del señor Fletcher. - respondo convencida
- Oh, es verdad, oye...no me has dicho tu nombre...o si?- Me mira pensativo
- No, disculpe, Me llamo Silv..- No! Ese no era mi nombre actual! despierta Silvia! - Lo siento, mi nombre es Leonardo Cristal.- respondo recuperado la postura
- Mucho gusto Leonardo, por hoy seré tu tutor, Javier...no me inspira confianza. Papá lo contrató sólo porque su madre era su amiga de infancia. Pero no me da buena espina ese chico, ten cuidado. De acuerdo? - Pregunta intrigado.
- Por supuesto, lo tendré, y...cuando empiezo a trabajar? - Pregunto ahora yo
- Justo ahora, toma esa bandeja y sigueme- dice decidido
Le obedezco y lo sigo.
Nos dirijimos hacia la primera mesa, en ella se encontraban dos señoras de avanzada edad.
- Buenos días Señora Mirta - Dice sonriendo a la que parece ser la más joven
- Buen día querido Max, nuevo mozo, verdad? - pregunta mirándome a mí
- Sí, es su primer día - responde él
- Pues está bien guapo - dice la otra señora, la que es más vieja
- Buenos días señora Clara, usted siempre con sus oportunos comentarios verdad? Sigue buscando novio a los 85 años? - dice Max con una sonrisa ladeada
- Por supuesto querido, acaso crees que la Señora Clara. Osea yo, es inútil? Quizás ya esté pasada de edad, pero me muevo como veinteañera. - Dice ella meneando en la silla con las manos en la cintura.
Yo me río un poco.
- Está bien Señora Clara. Ahora que desean almorzar hoy? - pregunta educadamente.
- Queremos espagueti por hoy. Con la salsa tradicional para ambas - Dice la señora Mirta
-Está bien señoras, Leonardo anota eso en la libreta que está sobre la bandeja que llevas - ordena Max
- Ya lo he hecho señor - Respondo
- Eres rápido y captas muy bien las cosas, ese es el tipo de funcionario que buscamos, espero que sigas así- Dice Max dando palmaditas a mi espalda.
- Gracias Señor - Digo satisfecha
- Ahora vamos por las demás mesas y luego...a darle los pedidos a las cocineras y al chef - Asegura él
- Ya vamos - digo sonriente

Y así fue todo el día, con Max atendiendo a las personas, aprendiendo mucho. Y por poco ya lo hago sola. Sólo me cuesta memorizar qué mesa pedía qué comida.
Vuelvo a casa y me encuentro con mi hermano y madre dormidos abrazados

Es una imagen muy bella.
- Por ustedes hago lo que sea - digo susurrando y los tapo con las sábanas.
Me doy una ducha y a dormir con melodías de Jesse & Joy.

Hoy fue un día largo de trabajo para ser el primero.

Hombre Por Un Año  [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora