Capítulo 21

90 11 0
                                    

- No se alarmen, la rueda se descompuso, se fundió el motor, enseguida vendrán los técnicos. Puede ser que estén hasta mañana allí arriba, pero no se preocupen, todo estará bien- dicen por el altavoz
- ¡¿Que?!- gritamos los que estamos en la parte media y alta de la rueda......
- Esto no puede pasar, no, no!, NO!. Esto es tu culpa Silvia, si no hubieras insistido no nos hubiera pasado esto!- me grita Max
- No Max, de todas maneras iba a suceder. No me puedes culpar por eso. Tranquilizate por favor.- digo tratando de calmarlo
- ¿Cómo quieres que esté tranquilo? Me ha pasado de todo en los trabajos que me mandaba hacer mi padre, pero nunca esto! Sabes por qué? Porque evitaba ponerme en situaciones estúpidas sabiendo que le temo a las alturas!- sigue
- Pero Max, por favor, los bomberos vendrán dentro de poco, no te desesperes. En estas situaciones hay que mantener la calma. - trato de nuevo mientras él presiona su celular
- Silvia! Ni siquiera sabemos si vendrán. ¿Y si nos dan ganas de ir al baño?¿Qué pasará de tu madre y tu abuela? ¿Y si nos da hambre? - se tapa la cara
- Ellas estarán bien. Les dijimos que íbamos a tardar. Y los bomberos no demorarán en llegar y sacarnos de ésta situación-
- Noooo! Esto me pasa por acompañar a una niñata sin empleo que busca a su madre loca de remate y deja a su hermano con extraños. No sé cómo pude enamorarme de ti, eres loca!-
- Sé que eres bipolar y que por lo visto tienes problemas de control, pero esto no lo tolero Max, realmente parecías otra persona cuando te conocí, pero como empezó rápido terminó rápido. Esto es el colmo, no puedes echarme la culpa por algo que no tiene sentido! No te entiendo en esto! Si tienes fobia a las alturas, ¿Cómo se supone que subes en un edificio de más de 30 pisos? ¿Cómo es que vuelas en avión?. Y por cierto, me iré con mi madre "loca" a casa en tren. Busca tus cosas en lo de abuela y vete. No tengo la necesidad de irme con un bipolar rico mimado como tú. Pero no te insultaré más porque te amo aunque no lo creas y porque no quiero bajar a tu nivel. Adiós!- le escupo todo en la cara con sutileza y elegancia
- Espera Silvia ¿qué haces? No te mates!- grita
Pero no lo escucho empiezo a bajar de la rueda gigante por las varillas de hierro, agradezco tener un buen físico y la gran cantidad de adrenalina en mis venas.
De no ser así no hubiera tenido el coraje como para hacer esta locura de bajar como mono de una rueda gigante.
Todos los de abajo empiezan a gritarme. Unos a alentarme, otros a insultarme y otros se preocupaban por mí.
Realmente es cansador, a penas estoy a la mitad, pero no me detengo.
Pongo un pie en una varilla en diagonal...
- Ahhhh!!!!- grito
Ya que resbalo y sólo me atajo con dos manos.
- Salta chica, sueltate, nosotros te atraparemos!- grita un bombero. Ya han llegado y estan abajo en mi dirección con una especie de trampolín, pero que en vez de rebotar me detendría para salvarme.
No quería soltarme. Pero por el sudor en mis manos, me suelto obligadamente.
Veo todo blanco por un tiempo que parecían horas. Pero luego, empiezo a ver personas acercarse, algunas aplaudiendo, mis amigos llorando.
- Es valiente señorita- me dice el bombero.
Me llevan para hacerme un chequeo, me lastimé el brazo y una pequeña fractura en el dedo. Pero nada grave.
Me llevan a casa, en la ambulancia, luego de haberme enyesado el dedo y vendado el brazo.
Por el vidrio trasero observo que bajan a Max, pero a él en helicóptero. Lo sujetaron con un arnés al bombero, y lo bajaban lentamente.
Los técnicos reparan la rueda y bajan a las demás personas.
Una lágrima gotea sobre mi dedo enyesado, luego le suceden más y más lágrimas.
- ¿Le duele mucho aún su fractura señorita? ¿No le hizo efecto la anestesia?- pregunta el bombero que por su placa leo el nombre de Silver.
- No. Estoy bien, es algo emocional nada más. No se preocupe.-
- Si es por ese chico que estaba con usted allá arriba, no se preocupe, hay muchos mejores-
- ¿Cómo lo sabe?-
-Pues, él nos llamó accidentalmente y se escuchó todo lo que decían, nosotros estuvimos allí a penas nos informó el encargado del parque, entonces presenciábamos lo sucedido en directo. -
- Que vergüenza. ¿Todos lo escucharon?-
- No, sólo yo. Disculpe, pero era interesante escucharlo, me da pena por usted. Ya que el chico ese es un idiota. -
- Mm. Sí. Y pensar que parecía una persona ejemplar-
- Recuerde, antes de bajarse, pues ya llegamos. " Cualquier acción motivada por la ira es una acción motivada al fracaso"-
- ¿Cómo sabe tan cierta frase?-
- Hasta los bomberos leemos libros señorita- dice cerrando la puerta y haciendo señas al conductor para que siga su trayecto.
Camino lentamente a la casa pensando en aquellas palabras.
Entro silenciosamente...
- Mamá!!....

Hombre Por Un Año  [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora