Dark Souls

Capítulo 13: Cambio

"Si ellas hubiesen conocido nuestra vida antes, habrían matado por devolvernos a la Tierra Eterna. Sin embargo todas, todas y cada una, especialmente Lena, son unas malditas egoístas que piensan únicamente en su precioso mundo y las cucarachas que lo habitan. Y aquí estamos nosotros, anclados de su mano a un destino que va a cualquier parte.".- Naren

Amara

Me duele la cabeza un poco cuando mis párpados al fin acceden a reaccionar y lo único que oigo en la casa es un montón de chillidos que van de un lado a otro y que provienen de mis amigas. La primera que me atraviesa los tímpanos es Freya, que está despotricando contra alguien, a continuación está Anne que parece excesivamente alterada para ser ella y luego...luego oigo mi voz.

Salto de la cama sin sentir mis pies y corro hacia el baño, pero antes de llegar me doy cuenta de que tengo un delicado espejo de marco rosa brillante encima del que parece ser un tocador que vomita dulzura por doquier. ¡¿Pero qué demonios está pasando?!

Me acerco sigilosamente, temiendo que algo me haya ocurrido y cuando choco contra la imagen en el espejo, veo el delicado rostro de Anne, sus ojos ámbar, su cabello color caramelo y su pijama rosa con gatitos que me da náuseas. ¿Qué está pasando? ¿Dónde está la verdadera Amara?

Antes de que pueda responder, la puerta del dormitorio se abre de par en par y una muy enfadada Lena entra y se me queda mirando con expresión reflexiva, como si no supiese bien qué decirme.

-Así que tú también- señala entonces y por el tono en que lo dice y la mirada que emplea, sé que no es Lena la que está ahí, es Freya y se siente igual de frustrada con todo esto que yo

-Soy Amara- respondo y ella asiente

-Lo sé, todas cambiamos de cuerpo y tú eras la única que faltaba- explica- Tú...perdón, Anne comenzó un hechizo y siguió todo al pie de la letra, pero lo dejó inacabado al salir anoche y cuando intentó terminarlo todo fue un completo caos. Estamos en problemas, graves problemas.

-¿Y quién infiernos está en mi cuerpo?- demando, temerosa de que algo espantoso haya ocurrido

-Lena, pero lo está llevando bastante bien por el momento- sube los hombros y entonces las tres restantes ingresan, aunque no sé exactamente cómo mirarlas ahora que nadie es quien realmente es. Doy un paso al frente y me observo de pies a cabeza con una ceja enarcada, solo que en realidad es Lena la que me está mirando.

-¿Qué vamos a hacer?- inquiere Freya con la voz determinada característica de Candy y agrega:- Porque me parece oportuno decir lo que nos ocurrió para ver si alguien puede darnos una solución

-¡Claro que no!- chilla esta vez el cuerpo de Candy, portador de la voz de Anne- Quedaré como una estúpida que no sabe hacer las cosas bien y que siempre necesita ayuda para todo. Estoy harta de esa mierda.

-Pues debiste haberlo pensado antes de dejar el puto caldero mágico criando hongos hasta que volviste- le suelta mi cuerpo con verdadero odio- Ahora solucionaremos esto de algún modo u otro, porque no pienso quedarme como Amara eternamente. No está bien.

-Eso tampoco implica que dejemos a Anne en ridículo- la que interviene esta vez es Freya, atrapada en el cuerpo de Lena- Escuchen, si Anne no puede solucionar esto en el día tendremos que intervenir, pero en tanto pueda deshacer el encantamiento con otro más fuerte, nos mantendremos calladas y simplemente...-sube los hombros- pretenderemos ser como la otra. Apliquen sus armas de actuación lo mejor que puedan.

-¿Estás de puta broma?- se le abalanza Freya- ¡Si no hablamos vamos a pagar las consecuencias de pasar el día como si fuésemos la otra! ¡Estaré simpatizando con el imbécil de Bash y con el asquerosamente repulsivo de Robb!