*Narra Alex*
Estaba con rumbo a casa de Adele para nuestra cita, me moría de ganas de verla. La extrañaba, necesitaba de ella. Cuando estuve a punto de llegar le envié un mensaje.
-Estoy abajo- le escribí
-Ya salgo- me respondió
Estuve esperando un buen tiempo hasta que saliera de su casa. Se veía hermosa, brillante. Llevaba un vestido que wow, le formaba todas sus caderas, no tenía palabras para describirla. Salí del coche para saludar a su mamá, la cual no me dio su mejor sonrisa.
-Buenas noches, señora Penny- le dije estirando mi mano
-Buenas noches- dijo cortante. ¿A qué hora regresarás Adele?- añadió ignorándome por completo
- Dentro de un par de horas- respondió Adele.
Emprendimos el viaje y Adele no dijo nada durante el trayecto. Le pregunté miles de veces si le pasaba algo pero ella se negaba. La notaba extraña, pero decidí no decir nada. Puse la radio y empecé a cantar, ella hizo lo mismo.
-Llegamos- estacioné el coche. Bajé primero para abrirle la puerta del carro como la tenía acostumbrada, pero Adele se adelantó. Estaba molesta.
-¿Qué te sucede- le insistí. No has dicho nada durante todo el trayecto, tú no eres así. A ti te gusta hablar y mucho.
-No me pasa nada, solo tuve un mal día con mi mamá- me respondió evitando mi mirada.
Ya no le hice más preguntas. Quería que este sea una noche especial y así iba a ser. Entramos al restaurante y nos derivaron a una mesa llena de velas, con rosas alrededor. Vi el rostro de Adele, pero ni se inmutaba con los detalles.
-Haré que esta noche sea especial para ti- y le besé la mano.
-Gracias amor- me sonrió triste.
No pasaron ni 10 minutos y la saqué a bailar, sonaba "one and only". Le agarré la cintura y la pegué más a mi. Sentía su respiración cerca de mí y la besé. Ella no se negó, me siguió el beso, cada vez más y más y más...
-te quiero- le susurré
-y yo a ti, Alex. Te quiero mucho- y me besó nuevamente.
El tiempo se pasó volando, siempre que estoy con ella siento que las horas son como segundos...
-Llegó la hora de que me lleves a casa-
-Pues vámonos antes que tú mamá te de por desaparecida - ambos nos reímos
Subimos al coche y nos regresábamos a casa. Adele tampoco dijo nada, lo cual me pareció raro. Llegamos rápidamente porque no había tráfico, la dejé en la puerta de su casa y me fui.
*Narra Adele*
-¿Qué tal te fue?- me preguntó mi mamá. Me estaba esperando sentada en el sofá de la sala.
-Bien mamá- dije para mí
-Te conozco Adele, después de escoger tu vestido pude notar que algo cambió en ti. Qué pasó hija?- insistió
- Pues mamá, cuando entramos al restaurante de comida rápida y fui a pedir nuestros alimentos, a lo lejos vi a Alex, entonces decidí acercarme para saludarlo y darle una sorpresa, pero mientras lo hacía noté que no estaba solo, a su lado había una chica, joven y le besaba la mano... Eso me puso triste- le conté llorando.
- Hija, sabía que algo te pasaba, pero no te pregunte nada porque no era el momento. No quiero decir "te lo dije", pero por algo no me gustaba ese chico. Solo ten cuidado, no lo conoces del todo, ni siquiera conoces a su familia, ni donde vive... Como ya te lo dije, no quiero que pases lo mismo que yo.
- Lo sé mamá, por eso hoy en la cena con Alex estuve cortante y casi ni hablé. Él me insistía en que algo me pasaba, pero no le respondí. Quiero averiguar qué pasa o qué esconde... -
-Esta bien hija, ahora a dormir. Ya es tarde y debes estar cansada. Mañana es un nuevo día- dijo mi mamá dándome un beso en la frente.
-Si mami, ya voy a mi recámara. Hasta mañana, te quiero- y la abracé
Llegué a mi recámara, me cambié e intenté a dormir, pero me fue imposible. No pude conciliar el sueño.
*Narra Alex*
Llegué a casa después de la cena con Adele. Fue extraño.
-Hola amor- dije entrando a casa
-Hola amor, ¿qué tal la reunión con los empresarios?- me preguntó Pamela
-Bien, un poco cansado- le respondí. -Voy a dormir amor, te espero en la cama- añadí
-Si amor, ahorita subo-
Estuve pensando un buen rato pensando en Adele, me parecía extraño como se había comportado hoy, así que para alegrarle la noches le envié un mensaje.
-Buenas noches princesa- le envié.
No me respondió. Me eché a dormir y decidí no ir a trabajar al día siguiente.
*narrador normal*
"Y debo decirte que confío plenamente en la causalidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que lo hiciera no lo conseguiría. Que me encanta mirarte distraído, y que te hacía mío con solo mirarte los ojos. Que adoraba tus lunares, y tu cuello me parecía el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise y que te quiero aunque estemos destinado a no ser" - Estefania Mitre
