*Narra Adele*
Llegué a mi casa, traté de mostrarle la mejor sonrisa a mi madre, pero me fue imposible. No podía esconder mi sufrimiento, mi dolor, no podía ser esa chica feliz con su risa escandalosa, simplemente no era la misma Adele.
-¿Estás bien mi pequeña Delly?- me preguntó mi mamá dándome un reconfortante abrazo.
-No mami- le respondí con tristeza.
-¿Quieres hablar ahorita?- No quería, pero realmente hablar con mamá es una de las mejores cosas. Así que asentí. Le conté todo, como es que había llegado a la disquera y el trabajador me mandó a la casa de Alex con su esposa. No pude continuar porque rompí en llanto.
-Esta bien mi bebe, mejor descansa. Mañana es un nuevo día- me dijo ni madre.
No podía parar de llorar, todo esto me ha chocado tanto, mi corazón está roto, esta partido por la mitad y no sé si pueda superarlo. No tengo ganas de nada, ni de vivir. Él me hizo daño, me está haciendo sufrir. ¿qué hice mal?¿qué estoy pagando? Siempre he tratado de ser buena y amable con todos. Tal vez es eso... Porque siempre se aprovechan de las personas buenas. Extrañaba a mi mejor amiga, la necesitaba conmigo. Intenté llamarla para contarle todo y su celular estaba apagado. Traté de contactarme con ella por Facebook y no estaba conectada. No sé nada de Laura y ahora la necesito más que nunca. ¿por qué me hiciste esto Alex? Me pregunté llorando.
*narrador normal*
Ya han pasado dos semanas desde que Adele descubrió la verdad, dos semanas en los que se la ha pasado llorando y sin poder superar a Alex. Penny está preocupada. Su hija no come, no sale, no es la misma de antes y no sabe qué hacer para devolverle la sonrisa. Adele se la pasa en su mundo, encerrada en su cuarto, llorando y preguntándose por qué Alex le hizo eso.
-¿Adele?- dijo Penny tocando la puerta del cuarto de su hija.
-Pasa- le respondió Adele llorando.
-Hija, no puedes seguir así. Ya han pasado dos semanas y no noto tu recuperación. Por un hombre no puedes estar así, ese chico no te valoró, pero ya habr...- Adele no la dejó terminar.
-Mamá, no digas la típica frase "ya habrá alguien te quiera" porque eso jamás se dará. Nadie podría fijarse en una chica como yo, mírame,a los hombres le gustan las chicas flacas y bonitas, y yoooo... No tengo esas características- dijo Adele llorando. Penny estaba sorprendida en cómo Adele se había descrito, jamás la había escuchado decir esas cosas. Su hija estaba realmente mal y temía a lo que podía hacer.
-Te dejo sola para que pienses todo lo que has dicho sobre ti, reacciona Delly- le dijo su mamá y tiró la puerta.
No pasó ni 20 minutos y Penny escuchó que algo se había caído del baño. Corrió rápidamente para ver qué era, pero la puerta estaba cerrada. Fue a ver a Adele, pero ella no estaba en su cuarto. Entonces se imaginó cualquier cosa. Tiró la puerta de una patada y cuando logró entrar se llevó una gran sorpresa.
!ADELE!- gritó sorprendida. Vio a su hija tirada en el piso y al costado un pomo de pastillas. Adele se intentó matar. Logró tomarse todas las pastillas de pomo y le hizo efecto tan rápidamente que calló en una. Penny corrió rápidamente hacia el teléfono.
-911 MI HIJA INTENTÓ MATARSE CON UN POMO DE PASTILLAS- habló apresuradamente
-Vamos para allá- les respondieron
En 10 minutos la policía y los bomberos ya se encontraban en el lugar de los hechos. Retiraron a Adele del baño y la llevaron a la ambulancia. A continuación subió Penny llorando y se dirigieron al hospital. ¿Por qué lo hiciste hija?¿Por qué?
-¿Tiene alguna idea del por qué ha hecho esto su hija?- le preguntó el enfermero sacándose de sus pensamientos.
-Terminó con su novio. Se enteró que le sacaba la vuelta- le respondió. El enfermero me miró preocupado.
-Señora, esto podría ser síntomas de una depresión.- ¿Mi hija con depresión? Esto debe ser una pesadilla.
Llegamos al hospital y la colocaron en la camilla. Seguía inconsciente. ¡Adele por favor despierta hija! Dije tomándola de su mano.
-Señora Penny, la voy a deliberar con un psicólogo para que le comente todo lo que ha estado pasando con su hija, venga por aquí- Lo obedeció. Penny entró al consultorio del psicólogo y tomó asiento.
-Buenos días, me acaba de llegar la historia de su hija. Por favor cuénteme más sobre ella- Penny le contó todo lo en las últimas semanas estuvo pasando sobre Adele. El doctor estaba sorprendido como una joven señorita estuvo apunto de acabar con su vida por una ruptura amorosa.
-hay que internarla- dijo el doctor.
¿Qué estaba pasando con Delly? Penny estaba consternada. ¿Internarla?¿A mi hija? No sabía qué hacer.
