Capitulo 6

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*narrador normal*

Hay pocas veces en la vida en que se encuentran dos almas. Es que si te pones a pensar, la gente se encuentra, se desencuentra, se hacen el amor y hasta de vez en cuando se quieren; eso pasa todos los días. Pero ¿cuántas veces tu alma se cruza con otra? Y no estamos hablando de otra cualquiera, sino de esa que reconoce tu alma, esa que perdura, que alimenta. Que se encuentra con tu alma en un sueño y se abrazan y se dicen cosas y, hasta se hablan de otras vidas. Vidas en las que vivieron, juntas. Bajo la misma piel, bajo el mismo cielo. Respirando el aire del mismo amor. Son almas que se encuentran, aunque cada uno luego tome su propio camino.

*narra Alex*

Estaba llegando a la disquera, con otro semblante. Mi mañana no habría podido ser mejor. Al fin hablé con Adele, esa chica que me tiene en las nubes, no sé cómo lo hizo, cómo logró con una mirada besarme el alma de tal manera de quedar marcada en mi piel como un tatuaje. No sabía cuándo la volvería a ver, esta vez le hablaría más, la invitaría a salir. Estaba decidido.

Salí del coche apenas terminé de pensar sobre ella, me dirigí hacia la puerta de la disquera y justo llegaba Javier, mi compañero de trabajo.
- Hola, llegas temprano- dijo Javier, con un tono de sorpresa.

-Hola Javier. Sí, al parecer hoy me caí de la cama- dije riéndome. Esto de ser el empresario de esta disquera tiene las ventajas de entrar y salir a la hora que desees y hoy es un día que lo quiero aprovechar - dije sonriéndole

- ¡Vaya! Al parecer alguien está de buen humor - se refirió a mi en tono sarcástico, -¿a qué se debe tanta felicidad en tu rostro?- preguntó

- Se debe a que hoy cumplo 3 años de casado con mi esposa y en la noche celebraremos nuestro aniversario - mentí. Sabía que no podía contarle el por qué de mi felicidad, así que no se me ocurrió otra excusa.

Entramos a la disquera, dimos una rápida limpieza al salón y colocamos en la puerta un pequeño cartel que decía : "ABIERTO".

Pasaban las horas y la gente ya empezaba a llegar para hacer las compras de los nuevos cd's que habían llegado. Al parecer será un día de muchas ventas, pensé y así fue como se me pasó el transcurso de la mañana ...

Llegó el momento del break y aproveché en descansar un rato. Estaba sentado conversando con Javier de los planes para el fin del semana, cuando de pronto *tucutín* sonó mi celular. No tardé ni un segundo en cogerlo, revisé mis notificaciones y vi que tenía un mensaje. ¡SÍ, ERA ADELE! Sentí como mi corazón se paralizó por unos segundos. Abrí el chat y decía :

"nos vemos en la tarde, voy a la disquera, un beso X" - Adele

El reloj marcaba la 1pm, ¿qué hora era para ella "en la tarde" ?

"Te espero" - le respondí.

*narra Adele*

No podía creer que Alex me haya enviado solicitud de amistad y sobre todo que se haya tomado el tiempo de hablarme. Estaba emocionada, no sabía qué pensar al respecto... Tal vez me imaginaba cosas que no son y corro el riesgo de sufrir. Estaba recostada en mi cama cuando decidí enviarle el mensaje, aunque mis nervios me traicionaban.

No tardó en responderme y eso me emocionaba, me gusta que las personas respondan rápido y él era uno de ellos... Luego de ver su mensaje bajé a desayunar con mi madre y mis tías, comí lo más rápido que pude y regresé a mi recámara para alistarme. Estaba en un dilema, no sabía si escoger un vestido o algo casual, opté por la primera opción. Noté que había tardado más de lo debido en alistarme, cuando vi mi reloj daban las 4pm, me miré al espejo, coloqué labial rojo intenso a mis labios y salí sin decir nada.

No habían pasado ni 5 minutos y ya me encontraba saliendo del taxi. Entré a la disquera y ahí estaba Alex, el joven apuesto con su castaña cabellera. Caminé rápidamente y le toqué el hombro.

-Hola- susurré. Alex un poco sorprendido volteó a verme.

-Hola, Adele. Pensé que ya no vendrías - dijo, saludándome con un beso en la mejilla.

-¿Como crees? No cancelo a mis pretendientes- me reí con timidez

-Jajaja, pues si tú no cancelas a tus pretendientes, entonces tampoco te niegas a salir - exclamó

- A ¿qué te refieres?- me hice la desentendida

-Quiero invitarte a salir, vamos a un karaoke. Me dijiste que sabes cantar y quiero comprobarlo

No sabía si aceptar, quería ir, pero hace tiempo no cantaba y temía desafinar. Finalmente, acepté su propuesta.

-Sí- dije casi gritando

No perdimos el tiempo y salimos de la disquera con rumbo al karaoke. Sentí que alguien no nos quitaba la mirada de encima, volteé y vi que era un trabajador del lugar. Le comenté a Alex, pero al parecer no le importó.

AQUÍ ESTÁ EL CAPÍTULO 6 COMO SE LOS PROMETÍ. ESPERO LES GUSTE!

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