Les recomiendo leer este capítulo con la canción "say something" ft Cristina Aguilera.
*Narra Adele*
Salí corriendo de la casa de Alex, sentía como las lágrimas caían por mis mejillas. Estaba devastada, el mundo se le venía abajo, no sabía qué hacer. Alex me mintió y de la peor manera, me engañó... Nos engañó. No solo yo estoy sufriendo, sino esa señora que es su mujer, esas niñas que tiene como hijas. Él me hizo pasar los mejores meses, él me dio los mejores detalles, con él fui inmensamente feliz y ahora estoy completamente triste. Me siento muerta, sin ganas de vivir, lo quise, lo quiero y lo querré, porque con él todos los tiempos son perfectos. Pero, no lo voy a perdonar, si viene a buscarme, si me llama o me envíe un mensaje no le voy a contestar. Mi mamá tenía razón, pensé. Recordé todo lo que ella me había dicho apenas lo conoció y yo... Y yo no le hice caso, la ignoré. Seguía corriendo sin destino, no quería que mi madre me viera así, no quería que ella sufra por mi culpa, porque ella me advirtió ...
-TAXI- grité alargando mi mano para que parara. -Lléveme a la playa- le ordené. El señor me vio con cara de preocupación y tristeza. No quería ni imaginarme cómo estaría mi rostro en este momento. Me imagino todo el maquillaje corrido por tanto llorar.
-Suba señorita- me respondió en tono amable. -¿Se encuentra bien- y me dio papel para limpiarme mi rostro.
-Acabo de terminar con mi novio- y nuevamente me eché a llorar. Le conté todo, quería desahogarme y como dicen por ahí ... ¿Qué mejor manera de desahogarse con alguien que no conoces?. Escuchaba con atención todo lo que me decía, por un momento recordé a mi padre. Como me hubiera gustado que fuera él en que en estos momentos me estuviera dando consejos, pero me dejó, nos dejó... Así como Alex. Entonces empiezo a creer que mi vida está hecha para perder a personas que quiero...
-Y bueno señorita, tiene que ser feliz- las palabras del taxista me sacaron de mis pensamientos.
-Gracias, necesitaba hablar con alguien- le mostré mi mejor sonrisa.
-De nada, ya hemos llegado. Espero que se sienta mejor y recuerde que nadie tiene el derecho de hacerla sentir mal-
-¿Cuánto es?- le pregunté
-No se preocupe, es mi clienta del día, hasta luego- y arrancó.
Fui rápidamente hacia la arena, me recosté un rato mirando el cielo, y empecé a recordar todo nuevamente, todas las sorpresas que me había hecho y que ahora son simples recuerdos. ¿Alguna vez podré superarte Alex?
-hola mamá, que pasó?- dije contestando el celular. Tenía más de 20 llamadas, estaba realmente preocupada.
-Hija, donde estás? Estaba preocupada, han pasado muchas horas desde que saliste con rumbo hacia la disquera- escuchar la palabra "disquera" hizo que empezara a llorar nuevamente, pero me contuve. No quería que mi mamá me escuche así.
-Ya voy dentro de unas horas- mi voz empezó a entrecortarse. ¡Resiste Adele! Dije para mí.
-¿Segura que estás bien? Adele, te conozco, eres mi hija y se cuando algo te pasa, por favor... - mi madre insistió
-Llegando a casa te cuento, por aquí no es la mejor forma. Ya llego mamá, te amo- me despedí.
Sabía que mi mamá estaba sufriendo, que sentía lo que me pasaba y no era justo que yo este aquí, mientras ella está pensando que podría haber sucedido conmigo. Decidí dejar de llorar o al menos hasta que la realidad vuelva a golpearme y fui directo a casa. Necesitaba el abrazo de mi mamá, esos abrazos que solo ella sabe dar. Hoy más que nunca la necesito a mi lado.
*Narra Alex*
-Sí mamá, soy Alex. ¿Podría ir a tu casa?- le pregunté. -necesito contarte algo- añadí rápidamente
-Claro hijo, te espero- dijo mi mamá con tono de amabilidad
Manejé velozmente con rumbo hacia la casa de mi madre. De pronto empezó a sonar "one and only" en la radio. Miles de recuerdos invadieron mi cabeza, pero sobretodo el karaoke. Escuchar a Adele cantando esa canción fue uno de los mejores placeres de la vida. Esa voz con un toque de ronquera, esa voz con tantas características y registros... Simplemente no podía creer cómo es que todo se salió de control y ahora estoy solo. A lo lejos pude ver la casa de mi madre, ahora me espera un largo día... Bajé del coche y toque el timbre *din don*.
-YA VOOOOY- gritó mi mamá desde el otro lado
-Hola madre- la abracé apenas la vi, la abracé y empecé a llorar como nunca antes lo había hecho. Mi madre no entendía nada, está confundida.
-¿Qué te pasa hijo?- me preguntó confusa. La mire a los ojos y pude ver su preocupación, tenía el rostro desencajado. Así que le conté sin parar de llorar. Le conté lo de la disquera, el Facebook, el karaoke, las sorpresas, los detalles, todo... Y también como había roto mi matrimonio.
-QUÉ HICISTE QUEEEEE?- gritó ni madre
-Tal como lo escuchaste- le respondí
-Bueno hijo, si yo fuera tú, iría a pedirle disculpas a esa chica que tanto quieres, le hablaría desde el fondo de mi corazón, siento totalmente sincera, pero antes de eso, buscaría a Pamela. Ella es tu esposa, con ella tienes dos hijas y no puedes permitir que esas hermosas niñas crezcan sin un padre. Adele, solo fue un momento, la quieres entiendo, pero no como para casarte, cierto? Te gusta cómo puede gustarte el cielo o una fruta, pero a Pamela la ama, tú me lo haz dicho. Hay diferencia abismal entre "Querer" y "amar", pero ya te vas a dar cuenta. Te digo cómo es que yo trataría de arreglar esto, pero es tu decisión si lo haces o no, es tu vida, es tu familia hijo... Pero esas dos mujeres no merecen sufrir de la manera que lo están haciendo. Acuérdate que tienes dos hijas y no te gustaría que ellas pasen lo mismo, porque aquí todo da vueltas Alex, la vida es un boomerang, todo regresa- escuchaba con atención a mi madre. Tenía razón, todo lo que dijo es cierto, a Adele la quiero, pero a Pamela la amo, es mi esposa, es la madre de mis hijas. Haré lo que dijo mi mamá, pero no ahorita. Primero quiero que todo se calme y pensar cómo es que después de todo voy a tener el valor de pisar la casa de Adele, si la señora Penny de por sí no le gustaba para su hija, con esto me debe odiar y no la culpo, yo también me odio.
