*Narra Adele*
- ya bajo mami- grité desde mi habitación. Estaba muy nerviosa. Es muy difícil para esta chica de tottenham volar en un avión. Tengo pavor y me pongo muy nerviosa, pero no viajo sola. No me demoré mucho en bajar de mi cuarto y coloque mis maletas en la puerta de la casa de mis tías.
-¿Listas?- preguntó mi mamá mirando a Laura y a mí. Ambas asentimos con nerviosismo. Nos despedimos de mis tías agradeciéndoles por todo el tiempo que estuvimos viviendo aquí. Definitivamente las voy a extrañar, pero ya es hora de volver a mi ciudad natal.
Recuerdo que desde pequeña caminaba por el Río Lea junto con Laura. A ambas nos encantaba estar ahí y meditar acerca de nuestras vidas, contarnos nuestros secretos. Ese río nos trae muchos recuerdos a ambas. No hay otro lugar más maravillo que ese y dentro de unas horas estaré nuevamente allí.
- taxi- estiró su mano mi mamá. Subimos al carro y nos dirigimos con rumbo al aeropuerto. No tardamos mucho en llegar. Esperamos unos cuantos minutos. "Pasajeros del vuelo 0038284 con destino a Londres, acercarse a sala de abordaje" escuché la voz de la aeromosa. Laura, mi mamá y yo hicimos lo indicado, fuimos a sala de abordaje, nos revisaron, dejamos nuestras maletas y nos mandaron al avión. Nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Mamá iba para la parte de afuera, Laura en el medio y yo en la ventana. Cada pasajero hacia lo mismo respectivamente hasta que el avión se llenó. Escuché nuevamente la voz de la eromosa "Pasajeros por favor abrochar sus cinturones, el avión despegará en cualquier momento". Me puse tensa, quería vomitar de los nervios. Laura se dio cuenta y tomó de mi mano.
*narra Alex*
-¿A dónde vas?- dijo mi mamá algo confundida.
-Estoy alistándome para ir al encuentro de Pamela junto al abogado- le respondí. Noté que mi mamá se quedó pasmada ante mi respuesta. Ella no se esperaba que tan pronto y después de tanto podría pasar esto, pero es la realidad.
Salí de casa y tomé el primer taxi que pasaba, quería llegar puntual.
-Buenas tardes Sr. Sturrock- dijo su abogado mientras yo ingresaba.
-Buenas tardes- le respondí de la misma forma estirándole la mano para saludarlo. -Buenas tardes a usted también Srita. Pamela- añadí. No demoramos mucho. Tomamos asiento y empezamos los papeleos.
-Bueno Sr. Sturrock, tiene que firmar aquí- apuntó con su dedo para darme la indicación. -Y usted aquí Srita. Pamela- se dirigió a ella. Ambos hicimos lo que nos pidió y a los pocos minutos ya estábamos divorciados. Sentí que me dolía el pecho por el solo hecho de separarme de ella, la quiero, la amo. Antes de salir de la oficina, me dirigí al abogado y a Pamela y lo único que les pedí fue dejar ver a mis hijas. Ellos asistieron.
*Narra Adele*
-ADELE- pude escuchar la voz de Laura mientras estaba durmiendo. Laura me movía fuerte para que despertara.
-¿Qué pasa Laura?- le respondí ligeramente adormilada
-Adele ya vamos a aterrizar, despierta- volvió a moverme. -Adele qué dormilona- exclamó.
Me levanté limpiando mis ojos. Aún tenía mucho sueño, fueran unas largas horas de viaje. Pude dormir gracias a las pastillas que me dio mi mamá para que no sintiera el transcurso del viaje. Funcionaron. "pasajeros prepárense para el aterrizaje" escuché nuevamente esa vocecita de la aeromosa. Me ajusté bien el cinturón, tomé a Laura de la mano y cerré mis ojos.
-Sigues siendo la misma de siempre, Delly- dijo casi susurrando
-SHUT UP BITCH- y empecé a reírme. El avión empezó a temblar mientras las ruedas tocaban el piso. Apreté fuerte la mano de Laura. Sentí que las mejillas se me empapaban de lagrimas. Escuché como Laura se empezaba a reír y la pellizqué. Cuando el avión aterrizó por completo la solté.
-BITCH- grité nuevamente y solté una enorme carcajada. Ambas empezamos a reír. Mi mamá nos miró y se unió a nosotras.
Fuimos a recoger nuestras respectivas maletas, salimos del aeropuerto y tomamos taxi.
!AL FIN EN LONDRES! - grité.
*Narrador normal*
Adele había recuperado su vida. Estaba con personas que le llenaban el alma. Laura y su mamá definitivamente le hacían bien al alma. Ya se encontraba en Londres, ahora tenía que reencontrarse consigo misma. Va a recuperar su vida. Va a retomar cosas que dejó a medias. Cosas que la harán crecer y consolidarse como persona. Se reencontrará con viejos amigos, con su familia. Mientras que por el otro lado del mundo estaba Alex. Sufriendo y pagando por sus errores. Tratando de arreglar su pasado y establecer un nuevo futuro. Tratando de hacer las cosas bien. Los papales se invirtieron.
En el taxi con dirección a la casa de Penny, Adele se la pasó callada mirando todas las avenidas por donde pasaban. Quería capturar cada parte, cada detalle y cada avenida de todo lo que había extrañado. El taxi se estacionó.
-Al fin en casa- dijo Penny
-¡Al fin!- exclamó Adele
-Entremos ya- dijo Laura jalando a Adele y a Penny. Era un día lluvioso. Típico de un día londinense. Todas empezaron a desempacar con excepción de Laura. Ella tenía que ir a casa. Laura vive a 2 cuadras de la casa de Adele.
-Quédate hoy- le suplicó Adele a Laura. Laura asintió aceptando su propuesta. Ambas subieron al cuarto de Adele y Penny se quedó en la cocina para preparar algo.
-¿Qué piensas hacer mañana?- le preguntó Laura a Adele
-Vamos a ir al Río Lea- respondió Adele con una enorme sonrisa en el rostro. -Tengo que contarle todo lo que me ha pasado en estos meses, como para no perder la costumbre.- añadió. Laura la miró y la abrazó.
-Gracias por estar aquí siempre conmigo Laura. Tú eres el verdadero amor de mi vida" - dijo Adele.
-Te amo mi pequeña Delly, mejores amigas siempre- le respondió Laura.
