Capítulo 12

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Han pasado dos semanas desde que me mude con mi padre, estoy más que feliz. ¿Por que? Porque al fin tendré un padre con el cual podre contar mis coas, me cuidará a mi y a Emma como no lo hicieron nuestros padres, o como no pudieron. 

Al fin podré tener esa familia que desee tanto tiempo, Emma duerme a tres puertas de mi habitación, esta hecha a sus gustos, la mía solo modifique un poco el techo, pues todo lo demás tenía pinta de bosque y el cielo es un Universo. 

Escucho unos toque en la puerta, murmuro un "pase" y veo la loca cabellera de Emma, sonrió y corro a abrazarla, fuertemente y como si fuera una conexión, nos quedamos juntas un buen rato, es como un presentimiento.

- Vine a invitarte a salir y también a una charla que tenemos tu y yo pendiente... - me mira con sus cejas moviéndose de arriba a abajo y se que esto será algo así como un interrogatorio, pero bueno es mi mejor amiga, que más da. 

- Vale, vamos... - entra y nos tiramos en mi cama, toda la tarde nos pasamos charlando y riendo como antes, como a media charla comenzamos una guerra de almohadas y bueno, después vino el chocolate y luego vino 3MSC. 

Me entere de u relación con Mike, como le va, cuando lo hicieron y todo eso, la verdad me sorprendí un poco cuando me dijo que ellos pensaban en vivir juntos o algo así, pero después decidieron esperar y bla, bla, bla. 

Yo también llegue a pensar eso cuando paso todo con Eina y bueno, ahora que vivo con mi padre no creo que acepte eso, pues e visto que es muy celoso, hace dos días hizo un escándalo cuando Eina bajo en pans sin camisa. 

A la mitad de la noche me quede dormida junto a Emma, ambas tiradas en la alfombra con unas mantas y muchos almohadones pequeños y unos largos y chatarra por todos lados, juro que faltaba algo como esto, desde hace días.

Así pasamos algunos días y después volvimos a clases, tuvimos una semana libre gracias a que un chico incendio por accidente el laboratorio y bueno... Disfrutamos esos días juntas,  Eina estuvo entrenando y casi no pude verlo. 

Mike esta igual con Emma, los chicos se la pasan algo ocupados estos días, pero eso creo que nos ha beneficiado , al fin podemos volver a estar juntas todo el día, nos faltaba algo como esto. Hoy, por ejemplo, tenemos que ir a la escuela. 

Me levanto con calma, pues da la casualidad de que he estado durmiendo muy bien, pero bueno eso es otro tema. Eina se marcho hace unos minutos, sip se quedo a dormir y entro por la ventana, bastante gracioso, pero cierto. 

Camino a la ducha y hago mi rutina de siempre, lavo mis dientes, hago mis necesidades y me doy una ducha de 15 minutos; al salir seco mi cabello y camino a mi closet, tomo lo primero que veo y unas bragas y sujetador negros de encaje. 

Salgo de mi habitación y camino a la de Emma, escucho que esta buscando algo y bajo a la cocina donde mi padre esta tranquilamente desayunando un poco de café y unos huevos con tocino, algo extraño pero bueno

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Salgo de mi habitación y camino a la de Emma, escucho que esta buscando algo y bajo a la cocina donde mi padre esta tranquilamente desayunando un poco de café y unos huevos con tocino, algo extraño pero bueno. 

- Buenos días, papa... - le doy un beso y él sonríe. - Hoy volveré a la escuela y siempre regreso como a las 2, ¿a que hora vuelves del trabajo? - le pregunto con tranquilidad y algo de nervios, hoy Eina se quedará por la tarde. 

- Hola, Luna. Volveré a las 9, si necesitas algo sólo debes llamarme... - se levanta y deja su taza en la encimera. - Nos vemos la noche, princesa... - da un beso en mi frente y se marcha, al poco baja Emma con un hermoso vestido y unos zapatos de tacón puente. 

- Listo, comeré algo con Mike, así que vamos, no quiero llegar tarde. - tomo mi termo y nos marchamos, obviamente en un auto y es el mío. Tal vez yo vuelva sola, así que sólo llevaremos un auto. 

Al entrar comenzamos a charlar del baile de salida, al fin terminaremos, o eso parece pues con todo lo que ha pasado hemos tenido que faltar y bueno, tuvimos que entregar muchos trabajos y por suerte salvamos todo, o eso creemos. 

Aun no le he dicho a Eina que mi padre y yo iremos a Londres, él por trabajo y yo por mi escuela, pues afortunadamente con ayuda de mi padre pude conseguir un lugar en la Universidad que yo siempre quise, así que me iré. 

Pero me duele dejar a Eina, aunque si él decide acompañarme estaré encantada y créanme que soy capaz de secuestrarlo. Volviendo a la realida, estamos en el estacionamiento del instituto, Emma baja y antes de que haga algo, mi telefono suena. 

"Cuidate, preciosa, puede ser que nunca me haya ido, pero prometo volver... Somos una familia y debes estar a mi lado... Con cariño, tu padre"

No, no, no, no, no, ¡No! Joder, esto no puede estar pasando, no, ¿por que? Maldita sea, porque... lagrimas pican en mis ojos y antes de que me de cuenta estoy bajando del auto, con unos lentes oscuros tapando mis ojos. 

A lo lejos puedo ver a Mike y Emma, están felices, luego diviso la moto de Eina y a él recargado sobre esta fumando un cigarrillo, parece tranquilo, al verme tira esa cosa y viene hacía mi con una sonrisa que se va borrando conforme ve mi rostro. 

- ¿Que pasa? ¿Todo esta bien? - me pregunta apenas esta frente a mi, lloro un poco y su cuerpo me cubre completa. - Tranquila, nena, estoy aquí, contigo... - besa mi frente y con manos temblorosas le muestro mi teléfono, se tensa. - Ese hijo de... 

 - No me encontrará, se que estoy segura contigo... - le doy un beso y él parece relajarse, aun esta tenso, pero se que lo que digo es verdad. Con Eina puede pasar el mundo frente a mi, pero con él me importa un comino. 

Nos vamos con lo chicos y tenemos un día normal, como cualquier adolescente sin ningún problema o preocupación sobre que pasará después o que pasaría si hiciéramos esto o aquello, solo... disfrutamos el momento. 

En todo momento Eina no me dejo sola y preferimos o decirle nada a Emma, pues se pondría isterica y abría muchos problemas y bla, bla, bla. Por el momento sólo lo sabremos Eina, mi padre y yo, pues necesitamos que arresten a ese hijo de puta. 

Todo de mi...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora