Capítulo 13

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P. O. V.  Emma Bradford...

Es increíble la forma en la que una persona, que desde años atrás confundiste como buena termine siendo un alma tan desagradable que rompa todo dentro un alma tan pura y buena, que a pesar del daño siga sonriendo y siendo feliz. 

- Em, ¿en que piensas? - pregunta Mike robándome un dulce beso. 

- En nada, solo que... algunas veces recuerdo lo que paso Luna y míranos ahora... - ambos sonreímos y seguimos caminando, han pasado algunas semanas de que Mike y to comenzamos algo màs serio.

Hemos hablado de vivir juntos, pero por el momento estoy con Luna, no quiero dejarla sola, aun no. Mike nos lleva a un lindo restaurante donde me dijo que la comida es deliciosa, yo estoy mas que feliz pues no he comido y tengo hambre. 

Al llegar nos sentamos en una mesa cerca de la ventana, Mike va al baño a no se que diablos, me he perdido observando los platillos, siento una mirada sobre mi y al voltear a la ventana se me hace ver al señor Vennet en la acera de enfrente. 

Me quedo estática, pues supuesta mente él se había largado del país', miro de nuevo la ventana y no veo a nadie, seguramente la falta de desayuno me esta afectando, si eso debe ser, pues estoy segura que no era él, solo imaginaciones mías. 

Mike llega poco después y hacemos nuestro pedido a una ancianita muy amable y que conoce a Mike, pues pellizco sus mejillas y lo hizo sonrojar un poco, reí por ello y al fin nos trajeron nuestra comida. 

- ¿Que has pensado de vivir juntos? - extiende su mano y toma la mía, le sonrió con ternura, debe saber que si lo quiero, pero no quiero dejar a Luna. - Se que no quieres dejar a Luna, pero estaremos juntos, ella estará con nosotros también, además tiene a Eina. 

 - Lo se, pero tengo un mal presentimiento, se que algo va a pasar y no quiero dejarla sabiendo esto. - le doy un beso y comenzamos a comer. - Pero si nos iremos a vivir juntos, ¡donde sería nuestro hogar? - le pregunto y veo un brillo en sus ojos. 

- con el tiempo, Eina y yo hemos hecho una pequeña fortuna, algo así como un seguro de vida, así que puedes escoger lacasa que quieras, aunque compre una, no muy lejos de aquí... - me dice con una leve sonrisa, sonrió aun más. 

Ya tenemos un hogar donde podemos vivir juntos, con nuestros hijos y todo lo que siempre quise, junto al hombre que amo más que a mi vida y que se me ama igual o más que yo. Nos metemos en una charla tranquila. 

Al terminar de comer, salimos del restaurante y caminamos hasta su auto, siento un escalofrió de miedo recorrer mi cuerpo y antes de que pueda pensar en algo más, una camioneta se detiene y baja el padre de Luna. 

- Tanto tiempo sin vernos Emma... - murmura con su voz ronca, me estremezco de miedo y Mike se interpone entre ambos, de la nada baja Ray y el otro chico, se abalanzan sobre Mike y lo dejan tirado, inconsciente. - Daremos un paseo... 

Me sujetan y ponen algo en mi boca, el olor me marea y veo todo negro, esto es una jodida mala jugada del destino, ¡Esto una jodida mala broma! 

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Despierto con el cuerpo adolorido y en un lugar oscuro, esto se parece al lugar donde nos tuvieron la primera vez, si mi vida va a continuar así juro que me volveré loca, la vida es una hija de puta, cuando todo va bien, nos jode de esta forma. 

Lagrimas de rabia e impotencia bajan por mi rostro, escucho la puerta abrirse y baja el chico Jonathan creo, junto a Ray. Los dos idiotas de siempre, pero ahora no es una puta, sino el jodido padre de Luna, esto es perfecto. 

- Emma, Emma, Emma, que pena que seas tu la que tiene que ser el señuelo, me hubiera encantado que fuera Luna... - lo miro algo extrañada, su mirada de odio recorre mi cuerpo y me estremezco, no por favor. - Pero no te preocupes, ella vendrá en unos minutos. 

Me alarmo con lo que dijo y comienzo a forcejear, las malditas cuerdas nunca faltan,en mi desesperación lastimo mis muñecas y observo la diversión en sus rostros. De un momento a otro me dan un golpe y me dejan inconsciente. 

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Cuando despierto, siento algo de frío en mi cuerpo y me alarma, veo todo a mi alrededor y veo a Ryan casi encima de mi, no tiene su camisa y yo me encuentro desnuda. Comienzo a golpearlo y a forcejear, pero sujeta mis manos con fuerza.

- Vamos, Emma, se que lo quieres también... - me dice y justo en ese momento me desespero, comienzo a gritar como loca, el miedo sube por mi garganta mientras Ryan me quita mis bragas y me toca con sus asquerosas manos. 

Me siento sucia mientras me toca y me penetra, llevo un rato llorando pero eso ahora no me importa, lo único que quiero es que esto termine, quiero que esto termine. Quiero que sea una pesadilla y nada de esto este pasando, deseo que sea una pesadilla.

Cuando todo ha terminado, se que no uso condón así que apenas salga de este maldito lugar esperaré el tiempo que sea necesario para saber que no estoy embarazada de este asqueroso tipo, me sujeta con fuerza del cabello y me lanza contra el mugroso colchón.

Me tapo con la manta que hay aquí y me hago bolita en una esquina, cierro los ojos y espero, espero, espero y espero. No se cuanto espero, sólo se que al final escuche unos gritos conocidos, Luna estaba aquí, abro los ojos de golpe. 

- ¡Emma! Lo siento, cuanto lo siento, perdóname... - me abraza y me pasa ropa, me ayuda a vestir y me lleva a algún lado, estoy a un lado del tipo que me violo y del otro lado esta el maldito idiota de Jonathan. - Jonathan te llevará a casa, estarás bien... Te quiero... 

- No, Luna, no... - me sacan a rastras mientras veo el rostro de mi amiga lleno de lagrimas, antes de irme escucho su gran grito, al salir me dan un golpe y quedo de nuevo entre la conciencia y la inconsciencia. 

- Debemos llevarla con el estúpido de Mike, Ray será mejor que te quedes... - se cierra una puerta y mis sentidos se quedan apagados, sólo pudo escuchar. 

Me quedo dormida hasta que siento un aire gélido atravesar mi cuerpo, miro a todos lados y me encuentro en la entrada de la casa de Luna, corro a tocar la puerta, al instante en que toco la puerta es abierta por Eina. 

- Eina, tienen a Luna por favor... -me abraza mientras nos adentra en la gran casa, al ver a Mike me lanzo a sus brazos, estos me reciben gustosa y nos lleva a nuestra habitación, no se si sepa, pero debo hablar con él, debe saberlo. 



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