Hoy inicio de nuevo mis clases, después de tanto maldito tiempo, al fin podré retomar mi escuela. Em esta un poco impaciente, ella ha estado asistiendo mientras yo me recuperaba del todo, Eina dejo los estudios por cuidarme y hoy iremos juntos.
Me levanto con el animo un poco decaído, hace dos días fue el entierro de mi madre, nunca apareció mi papá, pero así es mejor, me ahorre el drama familiar, estuvieron todos los amigos y la familia de mi madre, pero igual se fueron.
- ¡Luna, mueve ese culito, se nos hará tarde! - mi amiga y su lenguaje de película, me da risa eso, me doy una ducha rápida.
Salgo y me visto con unos jeans negros, una blusa azul oscuro con una imagen de la luna y una frase "Que no te digan que el limite es el cielo, si hay huellas en la Luna", me gusta mucho, fue un regalo de Emma cuando cumplí mis 18 años.
Me coloco unas Vans blancas y seco mi cabello, nunca me ha gustado que me moje la espalda; me coloco mascara de pestañas, delineador y labial de brillos, tomo mi mochila y mi iPod, hoy quiero ir sola, yo creo que Em irá con Mike.
- Luna, le surgió un problema a Eina y no podrá acompañarnos hoy, pero nos encontrará en el almuerzo, me iré con Mike por si quieres estar sola. - me dice y le sonrió con ternura.
- Claro, iré en el auto de mi madre y los veo allá. - les digo con una sonrisa de... mmm, no lo se, pero estoy feliz por ellos. - Nos vemos, chicos
Salgo de casa y tengo que regresar por mi chaqueta y las llaves del auto, salgo de nuevo y me voy al sótano para coger mi auto y marcharme a la escuela, manejo con cuidado, dado que últimamente todo el mundo me quiere ver muerta.
Llego a la escuela y todos me miran como si fuera un bicho raro, tomo mis lentes y me los pongo, a la mierda todos ustedes, malditos bichos folladores. Me rió de mis pensamientos y me entra una llamada, contesto sin ver quien es.
- ¿Hola...?
- Hola, pequeña. Lamento no acompañarte ahora, pero te veré en el almuerzo.
- No te preocupes, Eina. Estaré bien, te veré para el almuerzo, solo serán dos horas.
- Pequeña, dos horas sin ti, después de estar todo el tiempo contigo, es un martirio.
- Cuelga ese teléfono y dame 50, Collins.
- Te tengo que colgar, pequeña. El entrenador me esta viendo raro.
- Corre, no quiero que te hagan mucho daño. Te amo, solo dos horas.
- También te amo, te veré pronto...
Y piii. Corte la llamada y ahora mismo retomo mi camino para ir a mi primera clase, que es... Literatura, perfecto, al menos mi día comienza bien. En el camino me choco con Emma y nos vamos juntas a la clase, Mike esta ya en su clase.
- Entonces... Mike y tu... - no me deja terminar, pues su risa nerviosa y sus ojos de "cierra la boca", más su color rojo por todo el rostro. - Eso es un si, bueno yo solo preguntaba si ya estaban juntos, pero tu mente me dice que más cosas...
- Bueno, no es como si lo hiciéramos todo el tiempo, solo algunas veces, no quisimos incomodarte a ti o a Eina, así que solo es a veces... - me dice y me comienzo a reír como una foca con ataques, me callo de golpe al ver al profesor.
Toda la clase me la paso distraída con el proyecto, see nos dejo un proyecto sobre alguna obra de la literatura francesa de 1954, di algunas indicaciones y nos dejo leer, yo por mi parte tome un libro de por ahí, parece bastante intenso.
Suena la campana antes de que pueda hacer algo más, salgo junto a Em, caminamos a Biología y así pasamos la mitad de la mañana, justo cuando tocan el ultimo timbre, para ir al almuerzo, veo a un hombre de traje negro, camisa blanca y lentes oscuros.
- Señorita Vennet, ¿puedo hablar con usted en privado? - me dice con una voz bastante fría, giro mi rostro a Emma y asiento, ella me devuelve el gesto y se va a la cafetería. - Por aquí, señorita. - me indica el camino hasta el estacionamiento, veo un auto.
- ¿Que esta pasando? - pregunto y del auto baja un hombre de traje color gris, impecable, alto, cabello castaño, ojos color azul, se parecen a los míos, delgado y fuerte, se parece a alguien que vi alguna vez de pequeña.
- Soy Rick Kindelán, Luna. Espero me recuerdes. - asiento algo dudosa, continua. - Solo vine para decirte que espero podamos vernos y hablar, tengo que decirte algo importante, pero ahora mismo me surgieron complicaciones y tengo que viajar. - me explica de forma dulce.
- Claro, usted era el mejor amigo de mi madre, creo que debo decirle lo que ha pasado... - le digo algo triste, veo en su mirada algo de preocupación. - Ella, bueno... Quedo en coma hace dos años y hace unos días, ella... murió, bueno tuve que tomar una decisión... - le digo y noto como traga saliva.
- ¿Estas tu sola? - me pregunta con algunas lagrimas en sus ojos, no las deja caer, eso es de valientes a mi parecer. Niego con la cabeza.
- Vivo con mi amiga Emma, desde hace dos años, creo que la charla se alargará, en cuanto regrese podemos hablar con detalle. - le digo y el respira.
- Si, te daré mi número y dejare a Ty por si necesitas algo mientras estoy fuera. - se gira al chico que me trajo y se quita los lentes, tiene los ojos del mismo color que el señor, estoy por decir algo pero el me interrumpe. - Ty es mi guardaespaldas, ahora será el tuyo. - me indica y sube a su auto. - nos veremos muy pronto, Luna... - me dice y el auto arranca.
Regreso a la cafetería junto al chico misterioso, se queda en la puerta y le indico que pase con la cabeza, busco a mis amigos y tomo del brazo al chico para arrastrarlo hasta donde esta Em molestando a Eina.
- ¡Hola, chicos! - digo y Eina mira al chico. - Lamento la demora, tuve una charla con alguien importante. - me siento y veo a Ty con sus lentes y se coloca un aparato en el oído. - Ty, sientate, debes estar cansado.
- Gracias, señorita, pero mi trabajo es estar alerta y nunca cansarme, debo protegerla hasta que vuelva el señor Kindelán. - dice y los chicos me mira.
- Bueno, me demore porque... - comienzo a contarles lo que paso y ellos me miran y asienten, luego abren la boca y la cierran. - Parecen peces, continuemos normales, Ty solo estará unos días aquí...
- Vale, entonces... - Em mira a Eina y me señala con la cabeza.
- Por la noche te tengo una sorpresa, debes estar lista a las 7, ¿vale? - me dice con una sonrisa, me acerco y le doy un beso.
- Claro, ¿alguien tiene comida extra? - pregunto y veo a Ty con una bandeja.
- Estaba aguardando a que pidiera comida, señorita. - me dice y me deja la bandeja, comienzo a comer un poco rápido ya casi termina la hora del almuerzo.
Al terminar me voy con Eina a nuestra siguiente clase, Ty se queda esperando fuera de la puerta, la profesora me mira y Ty le dice algo, ella entiende y continua la clase. al terminar, eina esta charlando con Ty y ambos me llevan a mi siguiente clase.
Así termino mi día en la escuela, Ty se va con nosotras y Eina se va con Mika, para terminar mi sorpresa. En el camino disfrutamos de un par de canciones y Ty se fue al frente manejando, mientra Em y yo estábamos atrás.
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Todo de mi...
Teen FictionFiesta, Alcohol y Sexo. Mala idea... ¿Que pasa cuando conoces la verdadera personalidad de quien creías conocer? Descubre la historia de Luna y Emma... Siguenos...