q u i n c e

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Confesión

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Confesión

Diciembre

Estoy preocupada por Pilar.

Le he ofrecido mi departamento para que duerma en él, pues me ha confesado que aquel que se hace llamar su "novio", se encuentra extorsionándola al pedirle dinero a cambio de no venderla con unos hombres para los que trabaja.

Está desesperada.

—No sé qué hacer, Sara —dice con los ojos repletos de lágrimas—. Tengo miedo, no sé cómo alejarme de él, todo esto se ha salido de control y...

—Tranquila, Pilar —digo, intentando reconfortarla—. No te dejaré sola, sabes que cuentas conmigo si necesitas...

—Tú no puedes hacer mucho más que esto, y te lo agradezco, pero necesito más para poder librarme de ese hijo de puta.

—¿Por qué estabas con él?—inquiero con gran duda.

—Porque los hombres suelen mostrarte una cara, y cuando te tienen embaucada, se quitan la jodida máscara. Cuando supe la verdad, ya era muy tarde. Ya no podía irme porque estaba tan metida en su estúpido juego, que...

—No necesitas darme explicaciones.

—Soy dependiente —confiesa sin más y me mira afligida—. He querido huir de él desde hace mucho, pero no lo logro porque cuando lo intento me siento tan sola... él, él es lo único que tengo. Y sé que está jodido. Sé que estoy mal, que soy una loca estúpida. Pero mi familia me dio la espalda y ahora no tengo nada.

—Me tienes a mí, Pilar.

Ella me mira y puedo sentir desprecio en su mirada, quizá confusión.

—¿Por qué? Me he portado de la mierda contigo.

—Sólo le robaste su cartera a Alex, y aunque no lo justifico, la verdad es que a mí no me has...

—Cállate, Sara.

—Es la verdad, yo no...

—He sido una mierda contigo y tú ni siquiera te has dado cuenta.

Guardo silencio porque no sé a qué se refiere y ella continúa:

—Ni siquiera merezco que me estés ayudando, pero aún así lo haces y te lo agradezco.

—¿Por qué has sido una mierda conmigo?—inquiero con seriedad, quizá preocupada.

—Llegué a ti solamente porque sabía que Alexander estaba interesado en ti. Ese idiota caga dinero y necesitaba acercarme a él de alguna manera después de que la estúpida de mi hermana decidió aceptar que su relación con él terminara. También porque he tomado algunas cosas de aquí y las he empeñado para poder tener dinero y mantener tranquilo a León, o porque todo lo que te he contado sobre mí básicamente ha sido una mentira.

—Alex ya me contó tu historia, por esa parte no me has engañado —aclaro y ella no se sorprende.

—Él me pidió que me alejara de ti.

Arrugo el gesto.

—¿Que hizo qué?

—No te molestes con él, intentaba protegerte. Le importas muchísimo, jamás lo vi tan enamorado de mi hermana como se ve contigo. Creo que sí eres algo así como el amor de su vida.

Me sonrojo sin querer hacerlo.

—Sé sincera conmigo y prometo ayudarte.

Ella me lo cuenta todo.

Cómo le rompí el corazón al amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora