IX

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El condicional era el tiempo verbal más cruel que había existido jamás. Como una trampa para lobos, atrapaba una pierna y no la soltaba jamás. Incitaba al arrepentimiento y enfurecía el mar de la tranquilidad con pequeñas preguntas comenzadas por "¿Y si...?".

Era una trampa en la que yo había caído.

Abrazo InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora