El sol brillaba coronando el firmamento que reinaba. Sus rayos acariciaban perezosamente todo cuanto alcanzaban.
La pequeña no lo entendía, ¿acaso el sol se reía de ella? ¿Por qué su mundo seguía envuelto en tinieblas si tanto iluminaba el astro? ¿Por qué lucía su esplendor si debería haberse ocultado tras las nubes llorosas, tal y como sucedía en las películas?
La pequeña no lo entendía. No entendía cómo el sol brillaba si ella se había apagado. No entendía cómo reía la gente si ella nunca más volvería a sonreírle. No entendía porqué había felicidad si ella ya no estaba.
Su mirada viajó desde lo alto del cielo al rostro de su joven madre, cuyos orbes estaban inundados de rocío salado. Jamás había percibido lágrima alguna en su madre, sin embargo, desde aquel lluvioso día en el que le dieron la trágica noticia, aparecían cada cierto tiempo irregular.
—Mamá —llamó la pequeña en un susurro—. ¿Por qué tía Core ya no vive?
La mano que tenía agarrada a la de su madre fue apretada con suavidad. La mujer se agachó para quedar a la altura de su hija.
—Dime, vida mía, cuando vas al parque, ¿qué flor arrancas antes?
—La más bonita, mamá —respondió sin dudar la pequeña.
—La vida es como tú. Se lleva a la gente más bonita.
La niña negó con la cabeza, triste, y su mirada bajo a la lápida mármol, cuya inscripción rezaba por Core, una joven de mirada astral apagada por un accidente de coche.
ESTÁS LEYENDO
Abrazo Inmortal
Short StoryYo era alguien normal rodeada de lo habitual. Sin conocerte, te ignoraba. Aprendí que la mayoría de las veces, nada es lo que parece. ✧ Perteneciente a Dioses en la Tierra. ✧ Queda terminantemente prohibida cualquier tipo de copia.