XXXI

417 60 7
                                    

También tenías tendencia a susurrar, sin venir a cuento, así porque sí, "eres la más preciosa flor del jardín, Core".

Entonces, mis mejillas se sonrojaban y yo caía un poco más por ti.

¡Qué tonta fui! Te quise como no quise a nadie jamás, y con razón. Eras único, y tan solo había una manera de quererte.

Abrazo InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora