parte 2
Cuando la gente dice: "las cosas malas solo les pasan a las personas buenas" se equivocan. Estrepitosamente. A las personas que hacen cosas malas, cosas intermedias, tambien les pasan cosas malas. De otro modo no me explico como es que despues de todo lo que paso en las ultimas 24hs amanezca desnudo, en la cama de Granger, en la casa de Granger; solo y sin rastro de ella mas que un desorden aparentemente por el apuro y un par de tostadas quemadas y un cafe lavado. Algo sucedio. Algo debe haber pasado para que esto terminara asi. Y exijo una respuesta, pues soy Draco Lucius Malfoy.
En la cocina, la unica evidencia de que la ha pisado antes de huir son las tostadas negras y el liquido ese que no parece ser cafe. No quiero creer que haya huido. Ella prometio que no lo haria. Ella prometio que no me dejaria. Ella dijo que me amaba, lo dijo antes y lo dijo ahora. ¿Donde esta? ¿Por qué se marcho de ese modo? No quiero pensar que me mintio, ella no miente; Hermione Granger sera muchas cosas pero estoy seguro que no es una mentirosa y que jamás faltaria a su palabra.
Pero algo llama mi atencion cuando estoy emprendiendo mi camino hacia la salida. Un diario. Un ejemplar del Profeta. El titular me deja helado; un sudor frio recorre mi piel. Esto no puede estar pasando. Esto no puede estar pasando justamente ahora. Maldita sea. Pues el titular lo puedo pasar por alto, al leer aquella caligrafia en tinta roja. Yo conozco esa letra. Yo conozco esa maldita y condenada letra.
Debo localizar a Potter. Es sabado, aun no son las 10 de la mañana. Debe estar en su casa. Me desaparezco rumbo a la mansion Black en el numero 12 de Grimmauld Place.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Debo decir que ver a Potter en pijamas seria algo para burlarme por el resto de su vida. Pero la vida de la mujer que amo y de mi hijo estan en peligro, asi que cuando me invita a pasar con su cabello desordenado, sin la parte superior de su pijama y esos pantalones rayados le hago caso de buena gana.
Sin dar rodeos, le explico lo que sucedio; resumiendo y obviando las cosas que no son de su incumbencia. Cuando termino, se queda un momento en silencio; sospesando las alternativas, evaluando la situacion. Evidentemente ser Jefe de Aurores le ha dado un nuevo enfoque a aquella valentia estupida que transpiraba en el colegio. Al cabo de unos instantes de silencio; su voz suena seria.
-Debemos avisar al cuartel de Aurores; si Bellatrix consiguio la direccion de Hermione debe saber donde vive Ron. Podriamos estar tratando con una situacion de rehenes. -Dijo acomodandose las gafas sobre el puente de la nariz.
-Bien. Dame la direccion de Weasley y los esperare alla.-Le dije. Sus sospechas no eran alentadoras, ni tranquilizadoras; por ello no pienso quedarme a esperar que todo se solucione mientras quien sabe que estara pasando por la cabeza de la enferma de mi tia.
-No creo que sea lo conveniente, Malfoy...-comienza, pero lo silencio antes de que continue. Ya tengo los nervios crispados de tanta charla, y silencio. Quiero una solucion, y la quiero en este instante.
-Creo que no estas comprendiendo. La mujer que amo, y mi hijo estan a la merced de una mujer que no dudo en levantar la varita y matar a su hermana, ni de torturar a su sobrino en pos de lamerle los pies a un sucio mestizo con complejo de superioridad. Ahora, dame la direccion de la comadreja y su novia y nos vemos alli con tu escuadron.- mi tono no admite discusion, la arrogancia se imprime en mi voz; una orden es una orden, y mas le vale a Potty comprenderlo.
Busca un trozo de pergamino en su escritorio; garabatea una linea y me lo tiende. Pero antes de darmelo sostiene mi mano unos segundos.
-Si algo les pasa; me encargare de que te pudras en una sucia celda. ¿Queda claro?- Gruño un asentimiento, y arranco mi mano de la suya.
Apenas toco la calle me desaparezco tengo un mal presentimiento. Ruego a Merlín que la comadreja la ayude y que ella no flaquee. Ruego a Merlín para que mi tia no les toque un solo cabello a ninguno de los dos.
Me aparezco a unas calles. No me parecio prudente aparecerme en la puerta; solo por si acaso. Camino presuroso, observando todo a mi alrededor. Es un barrio tranquilo, silencioso. Hay niños jugando en las aceras, mujeres tendiendo ropa; hombres y ancianos iniciando su dia. Nada extraño. La casa es pequeña, asumo que de un solo piso; la puerta esta abierta levemente. Empuño mi varita; hay un chisporroteo de tension en el aire. Se oyen voces ahogadas no muy lejos; el sollozo de una criatura, y me guio por los sonidos y avanzo por la casa en silencio. Paso a paso las voces se hacen mas fuertes; reconozco dos, la de Hermione, y la de Bellatrix con su risilla molesta; pero hay una tercera voz que no reconozco. Estan discutiendo. Un estruendo y un grito se oyen tras una puerta entreabierta.
Entro despacio, tratando de no dejar que noten mi presencia. Bellatrix y la otra persona estan de espaldas a mi, puedo ver en el suelo a la comadreja amarrada a lo muggle. Hay un niño, un niño con el cabello castaño y los ojos grises. Orión. Mi hijo. Esta llorando. Mi hijo esta llorando; y en ese momento puedo notar que esta abrazado a Hermione. Se me atasca el aire en los pulmones. Alli tendida en el suelo, con los ojos cerrados y un hilillo de sangre goteando de su labio esta Hermione. Orión esta abrazandola, llorando, llamandola. Se me oprime el corazón y mi grito alerta a las dos figuras de espaldas a mi.
-NOOOOOOOO-
La rabia me invade como un humo rojizo; subiendo por mis venas, bombeandose a traves de mi corazón. Estoy ciego de la ira. Lanzo un hechizo inmovilizador a la rubia que acompaña a Bellatrix, ahora la recuerdo, es la novia de la comadreja. Una vez que ella esta fuera de juego enfoco mi vista en mi tia. Siento las emociones bullir en mi. No existe mas nada en el mundo que el odio que me corroe en este instante. Bellatrix tira un hechizo que esquivo por un milimetro; arremeto contra ella con un Sectumsembra. La veo retorcerse en el suelo, como la sangre mancha el suelo; su piel se abre, dejando manar aquel liquido vital. Un sonido me saca de mi concentracion, dejando que mi tia se desangre; Orión, Orión continua llorando. Orión acaba de presenciar como ataque a mi tia. La vida de Bellatrix se apaga en sus ojos, su boca se llena de sangre liberando gorgojeos heridos.
Me acerco a donde se encuentra abrazado al cuerpo de Hermione. Da un paso atras. Temeroso, como un animalillo asustado. Me duele el alma verlo asi; me duele ver el temor vibrando en sus ojos de mercurio. Y lo entiendo; no es lo mismo que te cuenten las cosas que ha hecho tu padre que verlo con tus propios ojos. Me aborrezco. Me odio. Me odio tanto como sé él debe odiarme a mi.
ESTÁS LEYENDO
Disarm me
Hayran KurguUna guerra. Dos vidas rotas. Dos almas quebradas. Miles de víctimas y un amor, que nace del mas crudo dolor