Capítulo cinco.

922 31 3
                                    

Capítulo cinco.
- ¿Viste cómo te miraba? -Me dijo Sara cuando entraba a la cocina
- No, yo no me fijo en eso -Río
- Le gustaste -Cruza sus brazos a la altura de su pecho
- ¿Y eso que tiene? Me alegra saber que a alguien le parezco bonita -Pongo la orden encima de la barra
- ¡Es que lo eres! -Suspiré y me senté.- Espera a que te pida el número
- Sara, no se lo daré, ni si quiera lo conozco
- Por eso mismo, deberías conocerlo y... -La interrumpí
- No me gusta él Sara -Se quedó callada por unos segundos y después esbozó una sonrisa picara
- No te gusta él, pero si te gusta alguien más
- ¿Qué? No, no quise decir eso -Dije nerviosa
- No, ¡pero diste a entender eso! -Ríe
- No me gusta nadie
- Muy tarde, y yo sé quien si te gusta -Sonríe triunfante
- Contigo no se puede discutir -Me levanto
- Por que sabes que es cierto
- Ya, Sara, silencio -Río. Tomé la pizza y la llevé a su respectiva mesa.- Aquí tienen, en un momento les traigo los refrescos -Sonreí
- Gracias... -Observa la pequeña placa que tenía en mi uniforme.- _____ -Lo miré y fui a la máquina de sodas.- ¿Me das tu número? -Di un pequeño salto, no me había dado cuenta que estaba detrás de mi.- Perdón si te asusté
- No, esta bien -Sonreíy un poco
- ¿Entonces? -Me miraba impaciente
- ¿Entonces qué? -Empiezo a tapar los vasos
- ¿Si me das tu número?
- No, lo siento, no quiero ser grosera pero no te conozco -Tomo la bandeja con las sodas, camino a la mesa y le doy sus refrescos a cada uno.
El día se pasó rápido, estaba muy cansada, me puse el abrigo y me fui a mi departamento. Me prepare algo de cenar y me puse a ver un poco de tele. Mi celular empezó a sonar, era un número desconocido... No podía ser Zayn, había guardado su número telefónico.
- ¿Hola? -Contesté un poco extrañada
- Hola linda -Puse los ojos en blanco.- ¿Me recuerdas?
- Si, ¿el de la pizzería?
- Me llamo Logan
- Hola Logan, una pregunta ¿como conseguiste mi número?
- Tu compañera me lo dio -Sara, pensé
- Ah, bueno...
- Me gustaría conocerte más, ¿quieres salir a comer mañana?
- Lo siento Logan, me acaba de llamar Sara y también me dijo que fuéramos a comer -Mentí
- Oh, no importa, otra vez será
- Claro, perdón
- Esta bien, hasta luego -Cuelga

Veía como las personas andaba de aquí para allá. La ciudad estaba lleno de "Santas" los niños se acercaban a ellos y ellos les daban una paleta, reí al recordar como de niña hacia lo mismo. Yo les dejaba un dólar. Me levanté y fui por una taza de chocolate caliente. Tome un libro y me puse a leer.
Eran las 8:30, mi celular timbró, en la pantalla venía un nombre que cuando lo vi mi corazón se aceleró y brincó de la emoción. Era Zayn.
- ¿Hola?
- _____ -Pude sentir como sonreía.- ¿Cómo estás?
- Con frío, gracias -Ambos reímos. Mi Dios, su risa.
- Me gustaría estar ahí para darte un abrazo y que ya no tengas frío -Mi corazón dio un salto magnífico
- Gracias Zayn, que lindo eres
- ¿Lista para el sábado?
- Si con lista te refieres a que no sé patinar y probablemente me caiga, si muy lista -Volvimos a reír
- Yo te ayudo, no te preocupes, estaré a tu lado y no te caerás
- Gracias -Sonreí
- Bueno, linda, tengo que irme. Mis hermanas tienen hambre y quieren que les prepare algo
- Claro, hasta luego
- Hasta mañana ____ -Cuelga

Mi corazón aún seguía acelerado, quería gritar de la emoción, quería salir a correr y dar saltos como las porristas.
Pero... siempre hay un pero... no puedo enamorarme, no, porque las personas salen heridas cuando lo hacen. No quiero salir lastimada.
Aparte, tal vez él ya tenga novia. No quiero hacerme ilusiones.

Sweet CoincidenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora