Efímero - Damie

Capítulo 13

Dakota POV.

Un destello de luz sobre mis ojos hace que en mi cabeza exploten un millar de cohetes artificiales, lo peor de todo es que ya había sentido esto antes y no es más que otra bonita resaca de muerte. Quizá ayer me excedí con el vino, además llevo un olor extraño encima, me obligo a abrir los ojos pero no hacen caso así que me meto más entre las sábanas y espero a que mi cabeza se acostumbre a la luz que entra por la ventana.

¿Ventana? Yo siempre hecho las cortinas.

Joder, no estoy en el departamento.

Me siento de golpe en la cama lo que hace el dolor de cabeza más intenso y siento que mi estómago haya sido aspirado... una cosa más: no estoy en mi habitación.

-Mira quien decidió volver a la vida.

James entra a la habitación con dos tazas humeantes, las deja junto a la mesilla de noche y me mira sonriente sentándose al borde de la cama, tiene una sonrisa como si para él fuera un lindo sábado soleado.

-No creí que fueras una chica fiestera, pero ayer descubrí la facilidad con la que desinhibes.

-Cierra la boca, joder –me paso las manos por la cabeza, llevo el cabello suelto y todo se me viene a la cara- ¿Dónde estamos?

-¿No te acuerdas de nada?

-Ni puta mierda –me echo en las almohadas- ¿Querrías explicarme cómo llegamos aquí?

Jamie POV.

¿Por dónde empezar? Tal vez podría hacerle una lista de los acontecimientos:

Primero: Después de casi noquear al chico que tenía las manos sobre ella y haber recibido un par de golpes en la mandíbula ella se ofendió por arruinar su "oportunidad de ser desvirgada".

Segundo: Wilma había ido de soplona con Melanie que ni se inmutó ante el estado de su hija y los envió en un taxi hasta un hotel cercano que era donde estaban ahora.

Tercero: Ella casi se había arrancado la ropa ofreciéndose a él, estuvo muy tentado pero por más que ella lloriqueó y gimoteó como cachorro por no tener unas tetas grandes, no lo consiguió.

Cuarto: Había entrado en ese estado borracho donde lloraba por todo y para calmarla le había soltado un par de secretos suyos. Gracias al cielo no lo recordaba.

-En resumidas cuentas niña: Te quité a un inoportuno de encima, tu madre nos envió al hotel y prácticamente tú pusiste de rodillas en el suelo pidiéndome que te follara.

Veo sus mejillas encendiéndose como brillantes manzanas, su rubor se extiende hasta su cuello y entre sus pechos que son vivibles a través de la tela casi transparente de la camisa que le eché encima.

Dakota POV.

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

¿¡Qué hice qué!?

Jamie POV.

-¿No hablarás en serio? –ella sacude su cabeza logrando que los mechones da cabello dorado brillen por la luz que se cuela por la ventana y tengo el repentino impulso de pasar mis manos por él, como hice anoche cuando se solté el cabello- No me jodas James, no soy tan fácil como para hacer algo así.

-Me temo que lo hiciste, mini gótica –la veo frotarse los ojos y todo el maquillaje se le corre por la cara- Pero no me aproveché de ti, soy un caballero ya sabes.