Capítulo 17

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Jamie POV.

Dos semanas es el tiempo que nos resta juntos, o eso es lo que Dakota cree, me digo mientras salgo dando saltos como in imbécil por la calle que me lleva de vuelta a la estación.

Finalmente lo conseguí: iré a América.

La reunión que acabo de tener ha sido un éxito y tendré mi primer papel en una película que grabaremos en Londres, no es la gran cosa pero solo de imaginarme finalmente cumpliendo mi sueño me hace querer comenzar a cantar como un musical antiguo por la calle cubierta de charcos, me contengo lo suficiente para ir al departamento de mis amigos, los he llamado desde mi nuevo móvil y me han dicho que también tienen una sorpresa para mí, quizá también hayan conseguido algo bueno, antes de llegar a su departamento llego a una pequeña tienda dispuesto a preparar algo especial para mi pequeña gótica boca de besugo, le sigue molestando que la llame así pero no puedo evitarlo: sus labios rosados y carnosos me vuelven loco, no dejo de soñar con ellos besando mi pecho y más abajo, meto mis compras en mi mochila nueva y de marca que ahora porto con orgullo, al llegar al departamento de mis compañeros subo con la copia de la llave que tengo y nada más pararme en el rellano de la puerta percibo el inconfundible aroma a cigarro y contengo las ganas de dar media vuelta y salir, abro la puerta y no solo los veo echados frente al televisor jugando videojuegos, Keira está allí echada en el sofá fumando un cigarrillo, se ve un poco más repuesta y lleva el cabello más largo y teñido de castaño.

-Mira quien se digna a aparecer –dice ella incorporándose, deja el cigarro sobre un cenicero y me mira de arriba abajo- Vaya, tienes muy buen aspecto, se nota que te ha ido bien ¿Mi agente ha hecho mucho por ti?

-Nada en realidad –doy un paso atrás- No sabía que volvías.

-Estuve llamando a Eddie, no me informaste que ya no te quedabas aquí con estos... -mira a mis compañeros que han pausado el juego y nos miran entretenidos- chicos guapos.

-Lo dice por mí –dice Andrew y Eddie pone los ojos en blanco.

-Le dije a tu chica que Keira te había llamado –dice Eddie- Será ella la que no te dio el mensaje.

-¿De qué chica se trata? –ella me mira y se cruza de brazos.

-Vamos a hablar a otro lado –le digo y señalo la puerta, pero se queda allí sin moverse.

-No James, habla ahora.

-Um, creo que iré a darme una ducha –Eddie se pone de pie y pasa por nuestro lado- Hablen tranquilos.

-Yo... um, solo me voy –Andrew se va a su habitación también.

Las paredes aquí son de papel y sé que van a escuchar todo, pero me alegra que al menos tengan la jodida decencia de dejarnos solos.

-Escucha Keira, ya sabías que lo nuestro no era formal ni exclusivo –me senté en el brazo del sofá- Era un trato que no tenía utilidad cuando estabas fuera.

-Pues volví y el trato se retoma –como si nada, va y se sienta en mi regazo pasándome los brazos por el cuello, yo aparto el rostro- Déjate de tonterías, hoy mismo volveremos con mi agente y seguro tendrá algo para ti.

-Siempre me decías eso y jamás salió nada durante este tiempo –apreté los dientes- Solo me usabas como tu mascota: un poco de sexo y a cambio me dabas comida.

-Uy, suenas muy rudo así –se apoyó en mi pecho y solo sentía ganas de echarla- ¿Y quién es esa amiga de la cuál hablaban tus compañeros?

-No te incumbe –con todo el cuidado que pude la levanté de mi regazo para ponerme de pie- Pero ella es todo lo que siempre he necesitado, así que a partir de ahora no estoy más contigo, en ningún sentido.

Efímero - DamieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora