Efímero - Damie

Capítulo 18

Dakota POV.

-Oh, supongo que no sabías que tenía una novia –ella soltó una carcajada- Típico, pero calma cariño, es su modus operandi con niñas como tú, así que no eres la única que ha caído.

-No te entiendo –corrí la cadena para abrir la puerta del todo- Explícate.

-Oh ya sabes –la tal Keira se apoyó en el marco de la puerta de brazos cruzados- James es una cara bonita, basta con llenarla la barriga de comida y darle una cama para que se quede allí como un cachorro callejero que te sigue a casa, luego te hace creer que todo es maravilloso, que va a ayudarte, te seduce... -me miró de arriba abajo- por lo visto ya llegaron a la penúltima fase.

-¿Y cuál es la última?

-La de pedir perdón y marcharse, es obvio.

Algo en mi pecho dolió, sentí como si todo lo que había dentro de mi cuerpo se compactara en mi estómago y me impidiera respirar, lo que decía ella tenía sentido, Jame había hecho todas y cada una de las cosas que mencionó, me dejé embaucar por él.

-Yo lo dejo hacer porque el pobre solo busca una forma de ascender en la fama, solo mírame –ella se señaló con una mano- Puede que no sea guapa pero tengo mucho talento y he hecho docenas de películas, me exige cada día la forme de que lo ayude para ser famoso, es su meta en la vida ¿O es que no te lo ha dicho?

-Creo... que lo mencionó –no podía ni hablar- Si es así ¿por qué vuelves por él?

-Solo lo saco del apuro, me complace en la cama, como seguramente lo habrás comprobado –sacudió la cabeza- pero está bien, el pobre a veces es un incordio, así que ¿Por qué no lo llamas y le dices que lo espero abajo?

No me salían las palabras, solo asentí y cerré la puerta, me costó caminar los pocos pasos a la habitación de Jamie, seguía acostado pero se estiró con las sábanas enredadas en su cuerpo, al verme sonrió y supe que era solo una mentira, no era más que un buen actor que podía fingirlo todo.

-Te eché en falta cuando desperté –dijo con su voz ronca.

Dios, el corazón me dolía de verdad.

Pero iba a jugar el mismo juego que él, ya no era la Dakota enamorada de él, me escondí en lo más profundo de mi alma y una madura Dakota era quien estaba delante ahora.

-Por favor, guarda tus cosas ahora mismo –la Dakota madura sonríe como si nada- Tu novia te está esperando abajo.

Primero se rio pero al ver que daba media vuelta y salía se apresuró a seguirme dándome alcance en el vano de mi habitación, tomó a la madura Dakota por los hombros y tenía una mueca en la cara.

-No seas absurda, volvamos a la cama.

-No James, no podría acostarme jamás con el novio de alguien –con toda la delicadeza quito sus manos de mis hombros- Y espero que te quede claro algo, no quiero saber más de ti, fue un gusto conocerte pero te quiero fuera cuento antes.

Jamie POV.

Jodida mierda, se trataba de Keira, lo sabía.

Dakota POV.

-Dakota por favor, cualquier cosa que te haya dicho esa...

-Es verdad, sucedió en el mismo orden que lo mencionó –sacudí la cabeza- Eres verdaderamente un bastardo infeliz.

-No es verdad, Dakota, te lo puedo explicar.

-¿Qué me vas a explicar? –Con calma me cruzo de brazos- Keira me dijo que estás con ella porque buscabas labrarte un camino a la fama, anda, niégamelo.

Mu mandíbula se tensa y sus ojos brillan con furia, no sé cuándo es que aprendí a conocerlo tanto, está furioso y puede que hasta arrepentido, pero no va a negarlo.

-Con ella era diferente.

-Al igual que con la chica fácil de la fiesta.

-Por todos los cielos Dakota ni siquiera recuerdo el nombre de la chica esa –puso los ojos en blanco- Solo fue sexo.

-Justo como lo que hubo entre nosotros anoche.

-Eso no fue así –me toma de los brazos y me acerca a su cuerpo desnudo- No fue así Dakota, anoche yo te amé... anoche tú y yo...

Jamie POV.

La verdad me golpea como un mazo gigante en la cabeza, por todos los dioses.

-Fue amor –digo mirando sus preciosos ojos azules que están fríos como el hielo- Amor Dakota.

Joder, necesito decirlo o explotaré.

-Te amo –hay un destello de sorpresa en sus ojos pero es solo un segundo, tengo que sacudirla un poco para que allí mismo descubra que lo que digo es cierto- Mierda, te amo.

No veo venir la bofetada que recibo en la mejilla al momento siguiente, me arde el rostro y finalmente la suelto incrédulo de lo que acaba de hacer, pero solo está allí de pie, tan serena como si nada. Joder, aprendió muy bien de mí y entonces siento que yo soy solo una persona allí desnuda y vulnerable frente a ella, este soy yo ahora, lleno de mentiras a madias y un pasado que no se puede borrar.

-Eres un mal nacido, eso es lo que eres –su cabeza se sacude- Ojalá no hubiera confiado en ti ni... te hubiera entregado mi corazón.

-Dakota por favor, puedo explicártelo.

-Quizá en otra vida –finalmente se mete a su habitación- Voy a ducharme, cuando salga, espero que tus cosas y tú no estén aquí más.

Cierra la puerta, dejándome estático en medio del pasillo sin nada que hacer, mierda, no puedo con esto, con la frustración acumulada aporreo con fuerza su puerta con mis puños pero de adentro no escucho ni un puto sonido mientras que yo grito su nombre sin parar.

-Nunca sentí nada así por nadie ¡NUNCA! Joder Dakota al principio pensé en aprovéchame de ti pero tú solo... ¡MALDICIÓN! ¡JODEEEER! ¡ABRE LA MIERDA DE PUERTA DAKOTA!

Nada, aun nada, soy una patada y me lastimo pero no se compara con mis manos llenas de heridas.

-¡Dakota!

-Vete –es apenas un murmullo.

-Por favor no –tomo aire- Te lo juro por mi madre Dakota, te llevo bajo la piel.

Pero no hay nada más, no escucho nada hasta un minuto después que se abre la llave de la ducha y sé que la he perdido.

Con resignación echo mis cosas en una maleta ¿qué otra cosa podría hacer? Seguro llama a la policía, no quería traer problemas así que metí todo y salí de allí no sin antes mirar su puerta cerrada.

-Perdóname.

Me voy.

Dakota POV.

La puerta principal se cierra y me dejo caer en la alfombra de mi habitación.

Y lloro hasta que no quedan lágrimas en mi cuerpo.

Esa misma noche llamo a mi madre desde el aeropuerto, no toleraría subir a un tren de nuevo.

-¡Coqui! ¿Cómo estás mi cielo?

-Estoy en el aeropuerto mamá –miro a mi alrededor y doy una calada a mi cigarrillo soltando despacio el aire- Me voy con papá a Los Angeles.