Capitulo 1
No ser la niña tierna y dulce que todos esperaban que fuera comienza a ser un problema y al mismo tiempo es la única forma de escapar de la vida impuesta por las costumbres de mi tiempo, he vivido rodeada de tanta hipocresía y amistades oportunistas que lentamente me han enseñado el lado horrible de la vida, podría decirse que ni siquiera confío en mí misma a la hora de tomar decisiones y que mi carácter en nada ayudan a ocultar el desagrado que me invade al estar en medio de un baile aceptando por presión algún cortejo de un noble que me mira más como mercancía de intercambio que como una futura compañera de vida.
Podría decir sin temor a equivocarme que es el peor momento para vivir, el peor para ser una noble rodeada de tantas posibilidades de obtener un matrimonio que según mi madre me beneficiará... como si realmente fuese agradable compartir el lecho con un completo desconocido que de paso tendrá todo el poder para decirme incluso que hacer día a día.
―Dígame... ¿Qué hace una dama por estas tierra, y sola? ―Me sobre salto al oír una gruesa y masculina voz a mis espalda, bufo al perder a la liebre. Doy media vuelta bajando el arco y guardando la flecha en el carcaj dejando en evidencia lo mucho que me molestó la intrusión del hombre, a quien por supuesto no esperaba en las tierras de mi padre.
―Me temo Milord que eso no es de su incumbencia ―Refuto con hastió importándome poco lo que piense el invitado no deseado ―Usted parece no tener modales ―Añado ― Debería preocuparse más por sus hombres que por una dama que intenta disfrutar su día sin... nobles inoportunos ¿No cree?
El hombre al que su armadura cubre todo su rostro parece asombrado por mis crudas palabras, y es que para nada disimulo mi molestia al ser interrumpida.
Todos se sorprenden al escuchar mis opiniones, la sinceridad no es común en mi circulo pero ya con solo 17 años me siento agotada y francamente cansada de tanta falsedad y parloteo sin sentido, que si Lady Clarendon esto, que si su hermana aquello... que si los caballeros... es insoportable, y ni mencionar a las madres casaderas, la mía entre ellas, es fastidioso hablar con hombres que si, tal vez son Condes, Márquez, Duques, eso ya no tiene importancia para mí, mi tía misma vive un infierno gracias al matrimonio Ventajoso que mi Padre le organizó, mi tía era una mujer dulce, alegre y noble pero desde que se casó su luz... simplemente se apagó.
―Te vas a quedar soltera si sigues así ―He escuchado eso tantas veces que ya perdí la cuenta, y sin embargo cada que lo escucho la esperanza crece ante la posibilidad de no casarme por obligación con el mejor postor que convenza a mi padre de que será un esposo digno de conservar mi belleza ―Tu padre tendrá que interceder y apresurarse a organizar una unión antes de que sea tarde ya que tu pareces decidida a ser el hazme reír de la ciudad.
Me encontraba con mi madre en la sala del té, sentada en la silla de madera sobre un cómodo cojín de algodón, disfrutando con algo de dificultad el aroma que desprenden las rosas del jardín, la habitación es clara, sus colores pasteles le dan un toque romántico a este espacio pero también los detalles en las columnas, ese color caoba da ciertos aires... extraños por no decirlo de otra forma, las sillas que deberían estar en el jardín están aquí, mi madre dice que le dan un toque diferente a las habitaciones de las demás damas, y bueno en eso no se equivocó.
Llevo la taza a mis labios bebiendo con lentitud de su contenido, mientras que mi querida madre no deja de reñir mi comportamiento al haberme deshecho del último pretendiente que entró hace menos de una hora por esa puerta.
―Madre ¿Por qué no acepta que todos están por debajo de mis...?
―Esta es la vida real Amelia ―Interrumpe controlando su tono de voz ―En nuestro circulo hay normas, exigencias, conveniencias ―Afirma bebiendo de su taza sin dejar de pasearse por entre los muebles.
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La hija del Conde: Cuando el corazón ama no hay desición que valga.
RomanceLady Amelia Clarendon, una dama de la nobleza Inglesa, hermosa, inteligente, decidida, testaruda y con un carácter fuerte, resignada a un matrimonio en el cuál esta lejos de ser feliz. Yendo en contra de lo que...