VI: IMPOPULARIDAD

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EL archidiácono y el campanero, ya to hemos dicho, eran muy poco apreciados por la
mayoría de las gentes de las cercanías de la catedral. Cuando Claude y Quasimodo salían juntos, cosa harto frecuente, y se les veía cruzar -el criado marchando detrás del amo- las calles húmedas, estrechas y sombrías de las manzanas de casas que rodean a Nuestra Señora, más de una palabra injuriosa, más de un canturreo irónico, más de una pulla insultante les acosaba al páso, a menos que Claude Frollo, cosa muy poco frecuente, caminase con la cabeza alta y erguida, mostrando su frente severa y casi augusta a los burlones desconcertados.
Toutes sortes de gens vont après ler poètes.
Comme après les hiboux vont criant les fauvettes(18).
A veces era un chiquillo burlón que se jugaba la piel y los huesos por disfrutar del
inefable placer de clavar un alfiler en la joroba de Quasimodo; otras una mocita gallarda, más atrevida de to necesario, rozaba el hábito negro del cura a la vez que le cantaba en sus barbas la tonadilla burlona: niche, niche, le diable est pris(19).
A veces un grupo de viejas escuálidas sentadas a la sombra en los escalones de unos soportales rezongaba ruidosamente al paso del archidiácono y del campanero y les lanzaba entre maldiciones bienvenidas optimistas como: K¡Mira, mira; por ahí pasa uno que tiene su alma igual que el cuerpo del otro!» Otras era un grupo de estudiantes o de soldados, jugando a tres en raya, quienes levantándose todos a su paso les saludaban en latín con algún clásico abucheo como: ; ¡Eia, eia ; Claudius cum claudo(20.)
Lo normal era que estos insultos pasaran desapercibidos para el cura y para el campanero pues Quasimodo estaba demasiado sordo para poder oír cosas tan graciosas y Claude demasiado ensimismado.
18. Toda clase de gentes corren tras los poetas como tras los búhos corren chillonas las currucas. Regnier, Sátiras, 49-50.
19. Chincha, chincha: cogieron al diablo.
20. Juego de palabras entre Claudius y Claudo que, al alejarse de la fonética española, pierde su sentido. Su traducción es: Mira, mira: Claudio con el cojo.

Nuestra señora de París ( El jorobado de notre-dame ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora