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Aaron Carpenter (mix)

Hoy iba a ir a casa de Aaron por la noche, íbamos a ver una película. A última hora dela tarde empecé a prepararme, me puse unos vaqueros ragados en las rodillas, una sudadera que me trago mi amigo de Italia azul claro y ponia "Universita' Roma" y mis converse blancas. Me hice una coleta alta y me maquillé un poco, algo de base, rimel y vaselina con color rosita.

Cogí las llaves de mi coche y salí de mi apartamento. Tardé como 15 minutos en llegar a la casa de Aaron. Llamé al timbre.

-Hola bbygirl.-Me dió un beso en la mejilla.

-Hola Aar.-Le abracé.

-¿Preparada para ver pelis de miedo?

-¿Qué? De miedo no, dijimos que no, no me líes.

-Lo que quiera la princesa, pero pasa.-Se hizo a un lado y entré.

El calor del hogar me sobrecogió y me sentí como en casa. Últimamente pasaba mas tiempo aquí que en mi apartamento.

-Tengo pizza de cuatro quesos, de champiñón y de verduras.

-Trae todas y ya vamos viendo.

-Vale.

-Y fanta de naranja, por favor.- le dije mientras él iba a la cocina y yo me tiraba en el sofá.

Vimos una película de miedo al final y yo estaba acojonada.

-JODER!!!!!!- grité

-Venga que no es para tanto tonta.- me abrazó a él y me miró desde arriba.

Se iba acercando a mi lentamente, me iba a besar. Joder, no sabía que hacer. Estaba paralizada, me dejé llevar y le besé, ya que yo también queria que lo hiciera.

Me besó, mientras que nos besábamos apagó la tele. Sus labios eran cálidos, suaves y besaba tan bien. El beso subió de tono y al final acabamos en su cama.

-¿estas segura?-asentí y se hundió en mi lentamente. Yo era virgen.

Era muy cuidadoso. Lo hacía despacio como si me fuera a hacer daño. Todo fue mágico, mi primera vez y con alguien que de verdad quería.

Al siguiente día al despertarme me arrepentí y salí corriendo a mi casa.

Cuando llegué llamé a Elisa y me conté todo, estaba arrepentida y a la vez no.

Llamaron a mi móvil millones de veces, a mi teléfono fijo pero yo solo estaba llorando en mi cama. Una hora después llamaron a la puerta pero no le hice caso. Me quedé dormida sin darme cuenta. Entonces escuché la puerta abrirse y creía que era Elisa ya que ella tiene una copia de la llave, pero no, no era ella. Se acercó a mi cama y me acarició el pelo.

-Lo siento, no quería hacerte daño.- entonces le abracé ya que era lo único que quería hacer.

-Lo siento yo Aaron, he sido muy tonta. Te quiero, me gustas y yo... no sabía como reaccionar esta mañana, lo siento mucho.- entonces me besó y me perdí.

-Yo también te quiero, ¿quieres ser mi novia?- asentí y le bese.

-te quiero.

-Yo más.-y me volvió a besar.