El día de después de encontrarme a Nash, él, me llamó por fin.
-___, te llamo por si estás libre hoy o cuando puedas.
-Hola Nash, si estoy libre hoy, todo el día. Mis vacaciones se acaban en una semana.
-Lo tendré en cuenta.-Hubo un silencio en llamada y eso me ponía nerviosa.- Bueno dime en que hotel estás y pasaré por ti.
Le di la dirección del hotel a Nash y me preparé para ir con él. Andrew se fue con un amigo que tenía aquí en Los Ángeles. A las 11:30 de la mañana Nash pasó a por mi.
-Hola, estas preciosa.- Me dio un beso en la mejilla.
-Hola, gracias. Tu también estás muy guapo.
Nash condujo hasta una playa despegada de la ciudad. Allí llegamos a una cafetería rústica, nada lujoso ni especial. Nash me contó muchas cosas sobre su vida, al igual que yo le conté muchas de la mía. Hacía años que ni nos veíamos ni nos hablábamos... Le echaba de menos.
-Y así conocí a Andrew.- Dije mientras íbamos hacía el coche.
-Es una bonita historia, pero me quedo con la nuestra.
Cuando escuché eso me quedé parada en el sitio, literalmente. Nash siguió como si nada pero cuando se dio cuenta que me había parado se dio la vuelta.
-Lo siento si te he incomodado...
-No, no sientas nada... Sólo que me he quedado un poco atónita.
-Te he echado de menos, no sabes cuanto.-Me abrazó.- Nunca he dejado de quererte.
-¿Me lo dices un poco tarde, no?-Le dije enseñándole mi anillo de comprometida.
-Ahora es cuando te he visto...
-¡No, Nash! ¡Las cosas no son así! ¿Sabes todo lo que he pasado? Ni una llamada, ni un mensaje por navidad, por mi cumpleaños, nada. ¿Sabes lo que me ha dolido? Yo te mandaba mensajes cada vez que escuchaba algo por ahí de ti. A tu familia por navidad, por tu cumpleaños, por el de tus hermanos. ¿Qué he recibido yo? Nada, Nash, nada. Y que sepas que esto no es porque te tenga rencor, es todo lo contrario. Yo también te quiero, mas de lo que piensas. Nunca he podido olvidarte. Creía que tu me habías olvidado.-Estaba con la cabeza agachada como si nadie le hablara. Se acercó a mi y me besó, al principio no sabía que hacer, si seguirle el rollo o no.
Mis sentimientos hacia él nunca se habían ido, estaba enamorada de el como la primera vez que le vi y eramos dos adolescentes locos que solo pensaban en si mismos. Habíamos salido un año y algo mas, cuando él empezó con Magcon. Obviamente yo no podía ir con él a todos los sitios pero de vez en cuando iba por sorpresa y el venía también por sorpresa a verme. No nos peleábamos mucho, ya sabéis, las típicas tonterías de adolescentes pero nada serio. Hasta la vez que lo dejamos, nos peleamos fuerte y aunque acabamos bien decidimos dejarlo por un tiempo, que se convirtió en un ''no vamos a volver'', o así lo veía yo.
Le seguí el beso solo porque le echaba de menos, aunque también lo necesitaba, estaba muy confusa. Nash me encerró entre su pecho y la puerta del coche. Dios mio que estaba haciendo, yo estoy comprometida, ¡___ para! Agarré la cara de Nash entre mis manos para profundizar el beso. Nos separamos por falta de aire y dejamos nuestras frentes pegadas.
-___ te quiero, te quiero. No voy a dejar de quererte nunca.
-Nash...-Dije con lágrimas en los ojos.- Estoy comprometida y tu tienes pareja. Esto está mal.
-¿Te arrepientes?
-Claro que no.-Le besé otra vez.
La mañana pasó rápido y a la tarde fuimos a ver a los chicos. Estaban como siempre, me acogieron muy bien y estuvimos contando cosas de nuestras vidas y eso. Por la noche Nash me llevó al hotel y nos despedimos hasta otro día. No sabía que mas iba a pasar después de esto. Andrew ya estaba en la habitación cuando yo llegué.
-Hola-Dije
-___, tenemos que hablar.
-Si claro.-Dije algo asustada.
-Se que aún sientes algo por Nash, lo sé, estoy seguro de ello.
-Yo... Andrew, no sé a que viene esto ahora.
-Porque no quiero agobiarte, se que ha sido demasiado pronto para pedirte que nos casemos, hemos estado saliendo solo 5 meses y creo que deberíamos de darnos un tiempo.
-Yo también...
-He preparado todo, me voy a Londres en dos horas, sabes que para lo que necesites mi casa va a estar siempre disponible.
-Igualmente, ah toma el anillo.
-Puedes quedártelo si quieres.
-No, Andrew. Tranquilo. ¿Puedes llamarme cuando llegues?- Asintió, me dio un beso en la frente y se fue...
Cuando Andrew se fue lloré, obviamente le quería, pero no estaba enamorada... Era una persona a la que realmente apreciaba. Llamé a Nash porque estaba muy triste, la verdad. Al rato picaron mi puerta y como ya sabía que era él justa al abrirla le besé, le necesitaba. Él era todo lo que yo necesitaba y ahora que ya no estaba con Andrew iba a aprovechar esta oportunidad. Me subí encima de Nash enrollando mis piernas en sus caderas mientras nos besábamos, entramos a la habitación y Nash lanzó por ahí la mochila que traía.
-Nash, te quiero-Dije entre beso y beso. Me sonrió mientras le besaba, me encantaba eso.
-Yo también te quiero ___, he estado esperando mucho tiempo este momento, no te vas a escapar ahora. Te quiero, lo eres todo.
Me tiró a la cama comiéndome con la mirada, tenía las pupilas muy dilatadas, casi negras. Se quitó la camiseta y una cadenita cayó sobre su pecho y me di cuenta que era la que yo le había regalado hace tiempo, antes de cortar por primera vez. Empezó a besarme otra vez, esto ea todo lo que yo quería, aunque no lo reconociera. Me quitó la camiseta mientas seguía besándome y recorriendo cama milímetro de mi piel con sus manos, bajé mis manos al broche de su pantalón y él al mio. Cuando estábamos a punto de hacerlo Nash dijo:
-Esto es lo que quiero todos los putos días de mi vida ___, prométeme que no te vas a volver a ir, por favor
-No me voy a ir Nash, te quiero.
-Te quiero
Y entonces ocurrió, lo que tanto tiempo llevaba esperando. Cada momento con él era más mágico, cada caricia, cada beso. Todo de él me encantaba y ahora por nada del mundo me separaría de Nash.
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Imagina Magcon
FanfictionHola! Bueno voy a hacer unos imaginas porque creo que es buena idea! Así que espero que los disfrutéis