Ya le voy cogiendo el truco a la máquina que le pone la nata a los helados y postres que la llevan, el primer día se me resistió un poco, pero se nota que ni siquiera una máquina se resiste a mis encantos y ha caído (no literalmente) rendida ante mi.
Hoy me he pedido el turno de por la mañana y así poder acompañar a la loca que tengo por mejor amiga al concierto de su banda favorita: Fifth Harmony; se pasa todo el día cantando Work From Home, un single que sacaron hace unas semanas, y juraría que está más pesada de lo que solía ponerse cuando cantaba Worth It, la canción más famosa del grupo.
Aun me queda una hora para terminar mi turno, levanto la mirada y veo entrar a una chica que se me hace tan familiar que la reconocería incluso viéndola desde el otro lado del Atlántico, enseguida me dirijo a la puerta y salgo por ella para poder ir a abrazar a mi mejor amiga, la cual trae un par de bolsas de alguna tienda que seguramente ha visitado esta mañana.
-¡No te esperaba aquí tan pronto!- digo notablemente sorprendida.
-Hola Blanca yo también me alegro de que estés aquí, hombre me gusta como vas vestida, ¿qué traes en esas bolsas?- me dice con sarcasmo señalando como le habría gustado empezar la conversación.
-Venga anda deja de hacer el moñas y ven- me quejo haciendo que me siga a la habitación de las taquillas.
-Sí mi capitán- dice imitando un gesto militar intentando parecer seria, a lo que yo me río y niego con la cabeza sabiendo que la locura y espontaneidad que la caracterizan en el fondo son agradables e imposibles de tratar.
Al terminar mi turno voy a la habitación de las taquillas y saco mi bolso de la taquilla número 322, y al cerrarla me encuentro a un chico mirándome, en un primer momento creo que es uno de los empleados del lugar, le levanto las cejas en forma de saludo y me despido, pero antes de que pueda salir el me agarra del brazo y le miro.
- Me gustaría invitarte a salir algún día - me dice inseguro - sólo si te apetece claro - añade al ver que no reaccionaba.
- Me encantaría - respondo con una sonrisa. La verdad es que nunca he hablado con él ni nada de eso, pero parece buen tipo y creo que aunque aún no me atraiga me lo puedo pasar bien.
- Te parece bien mañana a las 8? - asiento y nos despedimos con dos besos y salgo de la habitación buscando a mi amiga recorriendo el lugar con la mirada de arriba a abajo.