-Buenos días - oye una voz femenina que nunca ha oído, pero le parece agradable
-Buenos días - le dice intentando leer el nombre que lleva la chica rubia en la bata, pero ella al darse cuenta se lo tapa y le sonríe
-No te lo diré hasta que lo adivines - le reta la chica rubia – bueno a partir de ahora hasta que te den el alta seré tu enfermera
-Me parece bien, así podré adivinar el nombre de la misteriosa chica rubia con ojos azules – responde Él
-Pues le deseo buena suerte señor Smith – le dice ella seria para luego volver a esbozar una sonrisa
-Prefiero que me llames George, Smith no me gusta mucho – indica Él
-Pues George será – le responde la rubia firmando en la hoja que hay a los pies de la cama de George
-Y bueno doctora sin nombre, ¿cree usted que me recuperaré mentalmente y físicamente del accidente o me quedaré estancado en este episodio de mi vida durante mucho tiempo? – bromea él
-Pues señor George, a ciencia cierta creo que usted será capaz de superar el accidente junto a su familia y junto a su pareja si la tiene – hace una pausa – pero lo superará, no se preocupe – bromea ella también
Los dos se quedan haciendo bromas durante unos minutos más hasta que la madre y la novia de George llegan para distraerlo un rato más.