Voy a casa de Eva, mi mejor amiga llego a su edificio, con el muro enladrillado color rojo, entro por el portal y subo por las escaleras ya que son 3 pisos y le doy al timbre en la puerta de la derecha, espero un minuto y vuelvo a presionar el botón del timbre, pasa otro minuto y no oigo a nadie moverse hacia la puerta, lo presiono otras tres veces más y oigo que alguien se mueve al otro lado de la puerta y dos segundos después oigo como si alguien se hubiese dado de morros contra el suelo.
-Auch- oigo que exclama mi amiga al otro lado de la puerta, mi mente me la juega y recrea la imagen en mi cerebro, y sin poder evitarlo rompo a reír.
En seguida me tapo la boca porque sé que Eva odia mi risa, siempre dice que parezco un cerdo malvado.
-¡No hace falta que te tapes la boca, se que te estás riendo!- grita mi amiga.
Lo que provoca que vuelva a estallar en carcajadas.
-¡Si no te llevas a ese cerdo malvado de mi puerta no te abro!- vuelve a gritar.
-Venga Blanca puedes hacerlo, piensa en lo más triste que se te pueda ocurrir- me digo a mi misma para conseguir parar de reírme.
Me lleva un par de minutos pero consigo calmar mi risa, vuelvo a llamar al timbre y esta vez me abre mi mejor amiga, paso intentando no hacer contacto visual con ella porque se que sino me reiré y cierra la puerta detrás mío, me giro y cometo el gran error de mirarle a los ojos, y en cuestión de milésimas vuelvo a estallar en carcajadas otra vez, pero esta vez Eva se une a mi tomándome por sorpresa.