Odio la facultad, he llegado aquí con mucho esfuerzo y lo sé, pero hay días en los que me pregunto por qué no me gustó la informática o la moda en vez de el derecho; y no me refiero a ser diestra ni nada, de hecho soy ambidiestra aunque más zurda; sino a la carrera de derecho, para algún día ser una gran abogada.
Se que esta fue mi decisión, pero este es uno de los días en los que me colgaría de los pies y me ataría a la Torre Eiffel. Si no fuera por la dulce y única compañía de mi gata lucy, mis días no serían lo mismo. La verdad es que nunca me gustaron mucho los gatos, siempre preferí los perros, pero mis padres no me dejaron tener uno hasta que cumplió los 18, y eso es lo que hice, pero él pobre murió atropellado y me compré un gato al mudarme SOLA a un apartamento; y remarco el 'sola'para que se note que estoy tan sola como la una, aunque seguramente estoy más sola que la una.
No tengo muchos amigos, pero los que tengo estoy segura de que son los mejores del mundo, ellos lo saben todo sobre mi y yo se todo sobre ellos, son lo mejor que tengo en mi vida junto a mi gata y mi mejor amiga.