Fin

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Comentario: Bueno, hemos llegado al final de esta historia  :> gracias por leerla. 

Espero les guste el final, les recomiendo no reproducir la canción hasta el final casi  ^w^

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Pasó una semana, Reficul se mantenía observando la situación detenidamente, quería inspeccionar cada detalle uno por uno, tenía que planear algo rápido, quizás no matar a ninguno de los dos, ese sería su último recurso, a veces debes sacrificar algo para obtener grandes recompensas era lo que pensaba la diabla en esa situación. Esa semana observó el comportamiento de esos dos, el cómo Satanick trataba a Ivlis, el cómo se miraban y como se hablaban, cuando salían a caminar, el como a veces se insultaban, la mirada de Ivlis se veía distinta, pasar de una sin vida que tenía antiguamente a una con un brillo muy lindo en sus ojos, también observó el cómo Ivlis poseía una serie de síntomas extraños, sabía que estaba enfermo, lo había notado hace semanas, pero no sabía de qué, fue anotando detalladamente que le pasaba para averiguar qué era lo que realmente tenia.

-Sin, ésta situación se está saliendo de control, Ivlis y Satanick casi no se separan, todo esto es un fastidio, al parecer perderemos a nuestra mascota si esto sigue así-

-Oh...eso sería realmente triste... me había encariñado mucho con nuestra mascota, era entretenido jugar con él en familia – dijo la mujer serpiente mirando triste al suelo, Reficul tragó algo de saliva, odiaba ver a su mujer triste, realmente lo hacía –haré lo que sea porque eso no pase Sin, ya veras, Ivlis es nuestro perro y nadie nos lo quitará, aunque hay algo que me perturba-

-Eso me alivia tanto amor –sonrió cálida la mujer serpiente abrazando por atrás a la diabla – ¿qué te perturba querida? –

-He estado observando a la basura toda esta semana, se ha comportado extraño, al parecer está enfermo, anoté los síntomas que tiene, vómitos, mareos, desmayos, palidez, cambios de ánimo frecuentes, está bastante sensible ¿sabes de alguna enfermedad que tenga estos síntomas? –fue cuando Reficul abrió los ojos grandes y releyó los síntomas en su mente dándose cuenta por fin que era lo que le sucedía a ese diablo, Sin solo rió tiernamente y le dijo confirmando su teoría– pues al parecer nuestra mascota está esperando un bebé –

-Mierda... ese puto de Satanick –se puso de pie golpeando la mesa – ¡esa mierda embarazó a mi perro! ¡Eso jamás se lo perdonaré! ¡Puto! ¡agghh! esto es mi culpa Sin, yo sabía que esos dos estaban teniendo sexo sin condón ¿cómo pude permitir esto?... espero no le haya contagiado alguna enfermedad con lo puto que es ese tipo... sin embargo...-

-¿Que sucede amor? ¿Tan grave es que tengan un hijo?-

-Claro que lo es Sin, si Satanick se llega a enterar que está esperando un hijo con Ivlis no querrá separarse de él nunca más y ya sería muy difícil tener un tiempo con él cabeza hueca y como te dije no dejaré que nos quiten a nuestra mascota –

-Pero destruirías una familia Reficul-

-Prefiero verte feliz a ti Sin- la esposa de Reficul se sonrojó bastante y sonrió abrazando a su esposa, realmente la amaba mucho, se dejaría consentir aunque su deseo fuese egoísta –Descuida amor, tus deseos son todo para mí- dijo acariciando el cabello de la mujer de mirada cálida.

Pasadas unas horas Rieta andaba haciendo guardia en el castillo de Ivlis, su señor había salido por lo tanto ella era la máxima autoridad en el mundo llama, todo estaba muy tranquilo, Poemi estaba en la escuela, Emalf arreglaba unas luces que se habían roto en el castillo y ella estaba a la espera de su señor por futuras ordenes, pronto llegó Ivlis, había ido a otro mundo en la búsqueda de algo que se le había antojado comer, no sabía desde cuándo, pero tenía la necesidad de comer esas deliciosas manzanas que había visto anteriormente en el mundo de Etihw, le costó camuflarse en el mundo pero al final logró su cometido venía con un canasto lleno de manzanas, Rieta estaba impresionada, el señor de su mundo pareciera que no terminaba de comer nunca y estaba engordando exponencialmente ¿tendría ansiedad de algún tipo? Debía ayudarlo a ponerse en forma o después se mofarían también de él por ser un diablo sin fuerza y además sin condición física –señor Ivlis ¿no cree que está comiendo mucho?- el aludido miró a Rieta y sonrió cálidamente, la pelirroja se sonrojó, era tan lindo cuando hacia esa cara que se le hacía difícil reprocharle algo – creo que paso con hambre todo el día... pero al menos ya los vómitos pararon –dijo contento –eso quiere decir que me estoy curando –

Satanick x IvlisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora