Maratón 1/3
La lluvia caía sin cesar sobre toda Maine, haciéndola parecer triste y sombría.
Yo me encontraba mirando atreves del ventanal esa lluvia, pero no solo esperando a que parase, si no que esperaba a alguien más.
La campanita de la puerta sonó, anunciado que un nuevo cliente acababa de ingresar. Sentí que camino hasta mi y se sentó en la silla que estaba frente a mi.
-¿Qué necesitas?-hablo con un tono frío y tosco, dando a entender que seguí enojado conmigo.-Por teléfono, dijiste que era muy importante.
-Creo que lo tengo.
Frunció el entre cejo.
-¿A quién tienes?
Lo miré incrédula y rodé los ojos: -¡Vamos Aiden, tu sabes muy bien de quien estoy hablando!-Grite/susurre.
Aiden abrió los ojos como platos y se acerco más sobre la mesa.
-Dime todo lo que sepas de él y ¿cómo es que lo "tienes"? .-Pregunto ansioso.
-En el grupo de auto-ayuda conocí a un chico llamado Evan, el sufrio cosas tan feas como yo y es un desequilibrado que se droga y esta lleno de tatuajes.
-Con que fue él quien te vendió drogas.-Recalcó enojado, aún.
-Eso ahora no importa, el punto es que la vez que peleamos y te fuiste, tuve una pelea con ya sabes quien y..
-Buenas tardes, lamento la demora, ¿Qué desean ordenar? - Interrumpió la camarera.
Nuestras miradas se dirigieron a la amable mujer robusta que estaba ante nosotros con una cálida sonrisa.
-Quiero un café negro.-Dijimos al unísono.
La mujer anotó y luego volvió a levantar la cabeza.
-¿Algo más?
-Si, quiero un muffin de chocolate, por favor.
Anotó eso también y luego se marcho. Sentí la mirada de Aiden recaer nuevamente sobre mi, esperando que continuara mi historia.
-De acuerdo, como te decía, pelee con él y logre lastimarlo, pero el me lastimó más fuerte y peor, por lo que logro escapar.
-¿Y estas bien?-Su semblante de seriedad cambio rápidamente por uno de preocupación.
-Si, estoy mucho mejor, aún que debieron usar unas diez bolsas de sangre para que siguiera con vida y tengo que usar esta cosa por unas semanas.-Le mostré la bota.
-Muy bien, entonces continua.
-Bien, el punto es que Evan me vino a visitar todos los días que estuve en el hospital y cuando me recupere y me dieron de alta, le suplique que me enseñara a pelear, así podría defenderme. El acepto, me llevo a un gimnasio y entrenamos toda la tarde, en la noche, nos fuimos por unos tragos para celebrar y como que se nos fue la mano.-Me detuve allí, me iba avergonzaba contar lo que paso después.
Aiden hizo un gesto con la cabeza para que siguiera, por lo que tome aire y le conté lo más vergonzoso que pude hacer alguna vez.
-Tuve sexo con él.
-¿¡Tú qué?!
-Aquí les traigo su pedido.-Bendigo esta señora por ayudarme al menos por unos segundos.
Entre que la señora dejo nuestras cosas, nos pregunto si todo estaba correcto y si queríamos algo más, pasaron al menos unos veinte segundos. Gracias por veinte segundos más de vida, Dios.
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Stalker
Mystery / ThrillerA sus 21 años, Nina Monroe esta siendo acosada por un sujeto extraño del cual desconoce su identidad. Este, le hace vivir episodios de violencia, violación y maltrato. Ahora, con ayuda del investigador Aiden Bass, Nina tendrá que descubrir quien...