Stalker

19 (Final)

Narra Aiden.

La cabeza me daba vueltas y dolía como los mil demonios.

El dolor punzante en las piernas no desaparecía y la soga en mis manos quemaba mi piel.

-Miren quien desperto, nuestro héroe de guerra-lo escuche decir en alguna parte de la habitación.

-Maldito enfermo, dejame ir de una maldita vez.

Oí su risa sarcástica y sonido de un arma cargándose. Va a matarme.

Trague en seco cuando sus pasos rápidos se acercaron a mi, dejando me ver su rostro.

-Escuchame, Aiden, si te dejo ir, Nina no vendrá y si Nina no viene, no podré matarla a ella y a la desgracia que vive en su interior.

-Yo te conozco, nos vimos antes, eres amigo de Nina.

-Ding, Ding, Ding, tenemos un ganador-me apuntó con la pistola en medio de los ojos.

Sentí pavor y cerre mis ojos en la espera de la bala.

-Tranquilo zoquete, no te voy a matar, al menos no ahora-dijo desapareciendo en la oscuridad.- Esta bala esta despinada a otra cierta personita.

-Pero eso no me impide hacerte sufrir hasta que llegue.

En un instante estaba girando los cuchillos que estaban clavados en mis piernas, haciendo gritar del dolor.

La sangre siguió saliendo y yo cada vez tenía más sueño.

-Duerme bien, querido zoquete, aún queda tiempo antes de que ella llegue.

Narra Nina

Abrí la puerta, encontrandome con la casa completamente oscura, tanto, que era imposible ver algo.

Me introduje en la penumbra a paso lento y dudoso, conociendo acosador, podía estar en cualquier lado.

La luz de una lampara se encendió, mostrandome a Aiden atado a la silla, con una gruesa soga y apuñalado por unos cuchillos.

-Nina...

-¡Aiden!

(¡BURRO! Okno solo juego, sigan leyendo 😂).

-Mira lo que causaste Nina-su voz se oyó en eco por todos lados.-Yo no queria hacer esto, convertirme en esta persona, pero por un pequeño error tuyo, me obligaste a convertirme en este monstruo.

Salió de atrás de la silla de Aiden, con su típica máscara puesta.

-¡No más juegos!-le grité con furia.-¡Si este es el final, entonces quitate la máscara!

Soltó una carcajada sonora y se arranco la máscara de la cabeza.

No podía creerlo. No podía ser él.

-Tyler.

-Así es, preciosa.

-¿Cómo?

-Pues verás, cuando terminaste conmigo, me partiste el corazón, dolió como mil demonios. No quiera admitir que me habías dejado, así que quise venganza, nunca planeé marte, siempre que te lastimaba era en lugares dónde podías salvarte-relató.

-¿Qué fue lo que te hiso cambiar de opinión?

-Aiden y ese tal Evan, ellos siempre tan cerca y tú tan zorra que les restregabas el trasero a ambos-comenzó a caminar al rededor de Aiden como si nada.-Siempre sabía dónde estabas y que hacías por el brazalete que te dí cuándo cumplimos 8 meses.

Mi mira bajo a mi mano, en ella esta ese brazalete de plata con el dije de un elefante.

-Ese dije es un micrófono.