Maratón 2/3
N/A: Hay una inmensa sorpresa en este capitulo, agárrense de la sillas, que se me quedan inpaktadaz.
Las palabras de Wendy fueron ciertas y la tarde siguiente ya se encontraba en mi casa. El reencuentro fue épico, nos abrazamos lloramos y todo lo que hacen las amigas que no se ven en un tiempo.
La primera noche hicimos noche de chicas, nos comimos la vida en dulces y nos reímos hasta las cuatro de la mañana. En verdad la extrañe mucho.
Y así pasaron los días, comiendo dulces, charlando sin cesar y divirtiéndonos con películas y video juegos o juegos de mesa.
Una de las mañanas, me levante con más sueño del que tenía la noche anterior. Le eche un vistazo a mi amiga y vi que seguía durmiendo plácidamente. No quería despertarla, así que fui a preparar el desayuno, moría de hambre.
Fui a la cocina, tome huevos, pan, frutas y tocino. Todo lo que se necesita para tener un desayuno nutritivo. Comencé a freír los huevos, prepare la ensalada de frutas y prepare las tostada. Al momento de hacer el tocino, tome otra sartén limpia y encendí el fuego.
Puse las tiras de carne sobre la sartén cliente y comenzaron a dorarse muy rápidamente. Mi estomago rujío con fuerza, el hambre me estaba matando y tenía que comer algo rápido o me comería a mi misma.
Me comí mi respectivo plato de huevos con tostadas untadas en nutella y un poco de ensalada. Diablos, si pudiera casarme conmigo misma, lo haría sin dudar.
Un olor nauseabundo se infiltro por mi nariz, haciéndome escupir las frutas que tenía en la boca y mirar las hornallas. El tocino olía podrido.
Corrí a apagar las hornallas y tire todo el tocino a la basura. Debía estar en mal estado para oler así. Pero no se iba, el olor nauseabundo de grasa quemada seguía en el aire y me provocaba nauseas.
Así que lo hice, vomite en el fregadero de la cocina. Que asco.
-¿Nina? ¿Dónde estas?-Los pasos de Wendy se acercaban a la cocina y yo seguía regurgitando las sobras de anoche más lo que había comido hace apenas unos segundos.
-¡Carajo amiga! ¡¿Qué te paso!?-Mi amiga socorrió a ayudarme y me froto la espalda.
Cuando termine de vomitar, me senté en una de las sillas de la cocina e intente relajarme.
-Creo que algo me cayo mal.
-No lo creo, una vez te vi comer tierra y luego un licuado de quien sabe que y aún así no vomitaste, eres la persona con el estomago más fuerte que conozco, imposible que vomites.-Se excuso.
-Eso fue en la secundaria Wen, mi estomago ya no es lo que solía ser.
-Tal vez tengas razón.-Terminamos el tema.
Mi mejor amiga desayuno y luego me ayudo a limpiar el fregadero. Gracias Dios por esas amigas que te ayudan a limpiar tus propias desgracias. Por culpa de ese episodio, Wendy me puso a dieta para que no me enferme, así que adiós dulces y chatarra.
Ahora nos encontrábamos mirando una serie que a Wen tanto le gusta. Creo que era de un superhéroe de marvel, uno de cuernos y traje rojo. No quitemos que esta buenaso.
Estábamos tranquilas y de repente las nauceas llegan nuevamente.
No otra vez.
Salto del sofá y corro al baño, donde expulso todo. Solo que esta vez es más bilis que otra cosa.
-¡Diablos Nina! ¡Te dije que no te comieras nada que pudiera enfermarte, pero veo que eres una glotona!-Me regaña como si fuera mi madre.
-¡Imbécil, que yo no he tocado nada! ¡No como desdé el desayuno!-Le grito con la cabeza en la taza del baño.-l.
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Stalker
Mystery / ThrillerA sus 21 años, Nina Monroe esta siendo acosada por un sujeto extraño del cual desconoce su identidad. Este, le hace vivir episodios de violencia, violación y maltrato. Ahora, con ayuda del investigador Aiden Bass, Nina tendrá que descubrir quien...