Pues llegamos al fin de esta Saga, de esta trilogía. Han sido dos años en los que he disfrutado escribiendo esta historia, viviendo cada uno de los pasos de los protagonistas, poniéndome en el lugar de ellos, tal vez por eso algunas escenas parecen reales.
Esta historia me ha dado muchas alegrías al ver que gustaba, vuestros comentarios que te digan que eres una gran escritora anima muchísimo. Pero también me ha dado muchos quebraderos de cabeza cuando la inspiración desapareció y no sabía cómo continuar, o más bien cómo llegar hasta donde quería llegar.
Ahora la etapa White se termina y empezaré a idear otras historias, que espero que disfrutéis tanto como esta.
Os dejo con el epílogo. Seguramente pensaréis que es corto, pero en un epílogo sólo se da una breve visión del futuro de los personajes...tampoco puedo ponerme a contar toda su vida durante años.
Muchas gracias por acompañarme durante estos tres libros. Muchas gracias por vuestra paciencia.
Espero que el desenlace os guste.
Becky Towers
Seis meses después...
Al fin, puedo decir que estoy completamente recuperada físicamente. Las marcas de la última paliza que Rubén me dio habían ido desapareciendo poco a poco.
Los moratones dejaron de ser visibles, parecía una ciruela de cómo me dejó. Poco color piel podía verse en mi cuerpo.
Las fisuras en las costillas, provocadas por las patadas que recibí, se soldaron, con mucha lentitud y reposo...por suerte no me fracturó ninguna por completo.
De todas las secuelas físicas, tan sólo quedaría una de por vida, añadida a la de mi muñeca.
Levanté la camiseta que llevaba y bajé un poco la cinturilla del pantalón.
Rocé la piel abultada de la cicatriz, tenía una longitud de unos dos centímetros. Era pequeña, parecía de una operación de apéndice, pero siempre me recordaría a aquel mal día...
Las secuelas psicológicas...bueno, no creo que sanaran en la vida, se sumarían a las que ya me había provocado en el pasado. A pesar de la ayuda que estoy recibiendo.
Acaricié mi vientre, con mucha tristeza, por encima de la camiseta. Lo había logrado por segunda vez, hacerme perder a mi hijo, conmigo no pudo, pero con él sí...pero ahora sabía, que nunca más podría hacerme daño.
A día de hoy, seis meses después de que lo detuvieran, continuaba en la cárcel a la espera de que llegue el juicio.
Nick se encargó de que no lo dejaran en libertad provisional. Buscó a los mejores abogados para mi defensa y están haciendo un excelente trabajo.
Además, en Estados Unidos también será juzgado por su implicación en el asesinato de Charlie. Seguramente allí le pongan una pena mucho más dura que aquí, deseaba que no saliera de la cárcel en su vida...una cadena perpetua o una pena de muerte...quería que sufriera, al menos la mitad de lo que él me había hecho sufrir a mí.
Ahora, me sentía relajada gracias a Nick. Si no fuera por él, estaría muerta. Se empeñó en rescatarme y lo consiguió.
- Ruth, ¿estás lista?-preguntó Nick desde el principio de la escalera de la habitación.
Tras mi salida del hospital, me instalé en el apartamento de Nick en Madrid. Desde aquí ha estado cerrando los negocios en Nueva York, no me ha dejado ni a sol ni a sombra, y se lo agradecía, yo tampoco me sentía capaz de estar sola, lo necesitaba.
ESTÁS LEYENDO
Saga White. Rescátame
RomanceSaga White. Rescátame. Nick decide poner punto y final a su relación con Ruth, por lo que regresa a su vida anterior. Por su lado, Ruth intenta superar lo sucedido con Rubén a su modo, sin afrontarlo y dejándolo pasar. Ambos quieren pasar página, lo...