Saga White. Rescátame

Capítulo 14

Hola...lo sé, lo sé, he tardado demasiado...pero la inspiración no me llegaba y hasta que no lo ha hecho, no que escrito nada de nada. Lo siendo de verdad. Tan sólo espero que no se vuelva a ir y poder daros el final, dentro de poco...aunque mucho ya no queda para finalizar.

Es cortito, pero aún así espero que os guste.

Becky Towers

- Bibian, necesito tu ayuda-me aparté para que Ruth se acomodara en el asiento más cercano a la ventanilla del avión-Han secuestrado a la sobrina de Ruth-tomé asiento tras ella-Estamos tomando un avión hacia Madrid-sostuve el móvil con el hombro mientras me abrochaba el cinturón de seguridad-Necesito que te encargues de atar los cabos sueltos que quedan con la compra del hotel.

- No sé si seré capaz-noté la inseguridad en su voz, algo que no me ayudaba con todo lo que ahora se me vendría encima. Era en la única persona que confiaba lo suficiente y capaz de encargarse de todo, en una situación así no podría dejar sola a Ruth.

- Bibian, confío en ti, sé que serás capaz-una azafata llamó mi atención, inclinándose a mi lado.

- Señor, vamos a despegar-me informó señalando el teléfono móvil.

- Bibian, te dejo. Vamos a despegar. Mantenme informado de todo. Hablamos-apagué el teléfono y lo guardé en el bolsillo del pantalón.

Observé a Ruth, miraba a través del cristal de la ventanilla con la mirada perdida en el horizonte. Le besé la sien y ella se volvió hacia mí, dedicándome una triste sonrisa. Pasé mi brazo, por encima de sus hombros y la atraje hacia mí.

- La encontraremos-se acurrucó en mi pecho y de nuevo comenzó a llorar.

Tras la llamada de su hermana, informándole de la desaparición de Carla, comenzó a culparse de lo sucedido. Según ella, Rubén estaba detrás de todo, utilizando a su sobrina como método de presión para que ella regresara junto a él.

También se sentía culpable de la muerte de Charlie, aunque en ese caso no opinaba como ella. Charlie había decidido por sí mismo trabajar para Rubén, él solito se había buscado su final, aunque no fuera de mi simpatía jamás le habría deseado un final así. Esperaba que pronto dieran con la persona que lo había asesinado.

Nunca me imaginé que pudiera existir un hombre tan enfermo como Rubén, capaz de cualquier cosa por conseguir su propósito.

Miré a Ruth dormida sobre mi hombro. Acaricié su rostro y ella se removió un poco, pero no se despertó.

No sabía cómo, esta chica me había cautivado en tan poco tiempo a pesar de todos sus problemas, lo normal hubiera sido huir.

En este momento estaba muy seguro de ella, había decidido casarse conmigo. Pero, tenía un pequeño temor, que este nuevo giro en su vida la hicieran retroceder en lo nuestro, y preferir acceder a los deseos de Rubén para salvar a los suyos, en vez de salvarse a sí misma.

Tomé su mano izquierda donde se encontraba el anillo de compromiso, lo palpé a la vez que acariciaba el dedo donde se encontraba colocado.

"Todo irá bien" era las palabras que no paraba de repetirme desde el día anterior, debía convencerme de ellos, si no podía volverme loco pensando en lo que podría ocurrir.

Quería solucionar cuanto antes el papeleo del divorcio de Ruth, pero sabía que no iba a ser nada fácil, Rubén se encargaría de ello...pero ya se sabe, la esperanza es lo último que se pierde y no iba a perderla aún.