Pues ya estamos de nuevo por aquí con un nuevo capítulo. Hola a tod@s!!! Como va ese fin de semana?? Aquí en Sevilla, llueve. Que asquito, con las ganas que tenemos por aquí de que el tiempo se estabilice ya para poder irnos a la playita jajajaja.
Bueno, que me enrollo. En este capítulo hay encontronazo...quienes serán??? Si queréis descrubrirlo, ya sabéis a leer el capítulo 8.
Como siempre espero que os guste y si es así, comentad (ya sabéis que me alegráis con vuestros comentarios) y estrellita :) .
Becky Towers
Acostado bocabajo con la cabeza bajo la almohada.
Estiré mi brazo izquierdo, buscando a Ruth en ese lado de la cama.
Palpé varias veces, pero no encontré nada. Ese lugar estaba vacío y frío.
Saqué la cabeza de debajo de la almohada y miré a mi alrededor. ¿Dónde se encontraba Ruth?
Puse los pies sobre el suelo, quedándome sentado al borde de la cama. Estiré cada uno de mis músculos, alzando mis brazos por encima de la cabeza. A continuación, tomé los pantalones del pijama que estaban en el sillón, junto a la cama, y me los puse.
Anduve hasta el baño de la habitación. La puerta se encontraba entreabierta, tal vez Ruth había decidido tomar un baño.
Entré pero tampoco la encontré. Antes de salir a seguir buscándola por el piso, me lavé la cara y los dientes.
Miré mi reflejo en el espejo. Esa noche por fin había dormido de nuevo bien, mi rostro se veía relajado y sobre todo, yo me encontraba feliz. Feliz por tenerla de nuevo junto a mí. Sabía que aún nos quedaba mucho por superar hasta que ella fuera feliz al cien por cien, y dejara atrás su pasado. Sus miedos. Y mirara a un futuro mejor junto a mí. Ya no sabía cómo demostrarle que siempre la querría y jamás tendría que temer por nada, al estar junto a mí. Tenía que encontrar la manera de hacérselo ver.
Enjuagué mi boca. Escupí el agua en el lavabo y me miré por última vez en el espejo. Me sonreí a mí mismo. Sí, era feliz y conseguiría demostrarle a Ruth que este era su lugar.
Antes de dirigirme hacia el salón, me acerqué a mi mesilla de noche para ver en mi reloj la hora que era. Las diez de la mañana.
¡Mierda!
Hacía dos horas que debería haber llegado al hotel. Era raro que Bibian no me hubiera llamado, para saber dónde me encontraba.
Salí en dirección al salón, a simple vista seguía sin ver a Ruth. ¿Se habría marchado?
Pero todas mis dudas se disiparon cuando me acerqué a coger mi teléfono móvil que se encontraba en la mesa frente al sofá. Y allí estaba, acurrucada a uno de los cojines.
Me quedé observándola por unos minutos. Su pecho subía y bajaba lentamente. De nuevo, llevaba puesta una de mis camisas. Se la veía tan sexy con ella puesta, dejando a la vista sus piernas.
Me senté junto a ella, lo que hizo que se moviera pero no se despertó. Se giró, quedando bocarriba.
Alargué mi brazo, hasta acariciar su cabello que se encontraba esparcido por otro de los cojines de color gris. Esa tonalidad, hacia destacar su oscura melena.
De pronto, mi teléfono comenzó a vibrar. Me asusté y toqué demasiado brusco el rostro de Ruth, lo que hizo que se despertara.
- Tranquila, sigue durmiendo-le di un beso en la frente, tomé mi teléfono y me alejé.
Se trataba de Bibian. No era la primera llamada que hacía.
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Saga White. Rescátame
RomansaSaga White. Rescátame. Nick decide poner punto y final a su relación con Ruth, por lo que regresa a su vida anterior. Por su lado, Ruth intenta superar lo sucedido con Rubén a su modo, sin afrontarlo y dejándolo pasar. Ambos quieren pasar página, lo...