Capítulo 7.

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Lali

Estaba bailando como siempre lo hago. Dando un giró, de pronto siento que alguien está viéndome y quedo helada, al ver a Peter al frente de mi viéndome fijamente, haciendo que mi corazón empiece a latir rápidamente.

— Desde..... — respiraba agitada. — ¿Cuánto llevas viéndome? — pregunto un poco incómoda y no entiendo porque.

— Hace poco llevo aqui. Bailas muy bien.

— Gracias — me sonrojo — ¿y tu baila? — ¿Porque pregunto eso? ¿Desde cuándo a mí me interesa si un empleado baila?

— La verdad es que no, no soy muy bueno bailando.

— ¿De verdad?

— Así es..

— No te creo. — ¡Dios porque no me muerdo la lengua!

Pero sin poder evitarlo, me acerqué a él y lo tomé de las manos y lo llevé hacia el cetro y empecé a moverme, quería saber si de verdad baila. él sólo me miraba sin hacer nada. Me imagino que debe de pensar que soy una loca, porque lo trato mal y ahora quiero que baile conmigo.

— Vamos muevete, yo se que puedes. — lo aliento. No sé que me pasa, pero de verdad quiero verlo bailar.

Peter se empezó a mover y yo sólo Sonreí los dos estábamos  bailando sincronizada mente, Peter hizo que yo girará y después me acercó más a él, tomándome de las caderas. Mi corazón estaba latiendo más rápido de lo común, me siento extraña al estar muy cerca de él. Nos quedamos viendo fijamente a los ojos, poco a poco nos empezamos a acercar, yo ni siquiera me quiero alejar, solo sé que quiero que él haga lo que deseo, quiero que me bese. Sus labios tocaron por fin los míos, haciendo que cierre mis ojos.  Poco a poco empezamos mover nuestros labios y el beso se convirtió más exigente, más apasionado, estuvimos así hasta que me separé de pronto y lo empujo.

— Esto esta mal.... 

— Lo siento no debí, pido que me perdone. 

— De esto nadie se va a enterar fue un error y no quiero que nadie sepa que besé a un empleado.... Yo soy una princesa, que después se convertirá una reina, no puedo andar haciendo estas cosas.

— Lo entiendo princesa, fue un error y no pienso cometer volver cometer, una tontería como la que acabo de hacer, como dice son un empleado que está aquí para protegerla no para andar besándola.

— Que bueno que lo entendiera. Ahora por favor, puede ir quiero estar sola.

— Como usted lo deseo.

Él fue, suspirando me siento en el suelo, suspirando no puedo evitar tocar mis labios, todavía puedo sentir su boca con la mía.

— Que hice.... Dios no debí hacerlo hecho.

Me levanto y saliendo de la habitación en dónde práctico mi baile, me voy directamente a mi cuarto. Necesito darme un baño para poder despejar mi mente de lo que acaba de pasar, pero ese beso no puede quitarse de mi mente y aunque me quiero mentir, la verdad ese beso hizo que todo mi cuerpo se sintiera extraño, es la primera vez que me siento atraída de esta forma hacia un hombre, he tenido novios, pero nunca me sentí con ellos como me sentí con Peter, porque con él todo fue diferente.

Tras darme un baño, le pongo mi ropa de dormí y me meto a la cama, pero me cuesta mucho conciliar el sueño, pero al final logro quedarme dormida.

Peter

Me fui a mi cuarto y me tiré a mi cama dando un suspiro. No puedo creer lo que acabo de hacer, besé a la mujer a la que tengo que proteger, no para andar besándola, pero al estar cerca de ella todo es extraño, con Lali aunque quiera no puedo pensar en otra cosa que tomarla entre mis brazos y besarla, lo peor de todo que lo acabo de hacer y no es nada profesional lo que hice. Si mi jefe se entera me haría volver y mandaría a otro porque lo primero que un guardaespaldas no puedo hacer es sentir algo por su protegida. Maldita sea, ¿desde cuándo yo, hago este tipo de cosas? Cuando me ha tocado proteger a chicas de mi edad, ella se sienten atraídos por mí, pero yo nunca di nada para hacer que mi trabajo corra peligro, ahora junto a esa princesita caprichosa; lo que quiero es volverla a besar.

Protegiendo a la Princesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora