Cuándo cada uno ya estábamos cambiado y listos subimos al carro y nos fuimos rumbo a la caballerizas, llegamos ya el capataz ya estaba con los dos caballo listos para cada uno subimos a los caballos, empezamos a cabalgar en silencio. Ya estamos lejos, cuando él no pudo aguantar estar callado y lo escucho preguntar.
— ¿Dónde iremos?
— A mi lugar secreto.
— ¿Por qué me llevas a mí?
— ¿Tengo que hacerlo no, O puedo ir sola?
— No, claro que no puede. ¿Y falta mucho para llegar?
— No. Ya vamos a llegar, no falta mucho.
Seguimos cabalgando cuándo llegamos, Peter se dio cuenta. qué por caballo no íbamos a poder pasar. Sonrío cuando lo escucho nuevamente hablar.
— Oye. ¿No dijiste que sólo por caballo se puede pasar?
— Así es, pero si te fijas por donde vinimos sólo los caballos pueden pasar. — digo y él vuelve a ver el camino y asiente al darse cuenta — Ya aquí nos vamos a pie — me bajé del caballo y lo amarro para que no se vaya. — ¿vienes o te quedas? — pregunto al verlo que no se mueve.
— Claro que voy contigo.
Se baja y yo reí al ver que está algo inseguro. Amarra el caballo y empezamos a caminar, Peter ya estaba cansado. Cuan iba hablar se detuvo de golpe quedando sorprendido y yo reí ante su cara de sorpresa.
— ¿Impresionante no? — digo.
— Que lugar más hermoso.
— Así es. Es mi lugar secreto nadie lo sabe, bueno ahora solo tu y espero que no lo cuentes a nadie.
— No lo haré. — dice. me empecé a desabotonar mi pantalón, pero Peter me detuvo — hey, hey ¿qué estas haciendo?
— ¿Qué crees que hago? Voy a tirarme al agua, para eso vine.
— Pero no traes la ropa adecuada.
— claro que si la traigo abajo de mi ropa de montar.
— ¿Porque no me lo dijiste? Yo también hubiera traído un bañador.
— Ups. Es cierto se me olvido decirte.
le Sonreí inocente y me terminé de quitar mi ropa. Peter me quedó viendo sorprendido ya que mi bañador era de 2 pieza corrí y me tiro al agua cuando salí a la superficie y le sonrió.
— ¿No vienes? El agua está deliciosa.
— Sabe que no puedo ya no tengo bañador.
— Puedes bañarte en bóxer, dale esta deliciosa — empecé a nadar de espalda.
Lo vuelvo a ver y lo miro pensativo, al final se decide y comienza a quitarse la ropa, quedando en bóxer. Me sonrojo y aparte la mirada, él corrió y se tiró al agua.
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Protegiendo a la Princesa
FanfictionProteger es la prioridad, pero el amor es más fuerte.