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Era Lunes por la mañana y el cielo estaba nublado como siempre, la brisa era fría y alborotaba los árboles con gran fuerza.
Me alisté para ir al instituto y guarde mi teléfono en mi mochila.

Salí de casa y maneje hacia el instituto, durante el camino recibí una llamada de mi primo avisándome que los cazadores viajarían a Estados Unidos con la esperanza de encontrar algún híbrido.
Debía de empezar a tener cuidado y prepararme para cualquier cosa que se aproximase.
Al llegar al infierno baje del auto y camine hacia la entrada, en cuanto entré me dirige hacia mi casillero y saque algunos libros que necesitaría. Las puertas se abrieron y un sentimiento de inquietud se hizo presente en mi. "Vampiros" pensé de inmediato.

Me giré de golpe para ver la entrada y Zac el chico de la otra noche venía acompañado de otros dos vampiros. Llevaban pantalones negros, camisas blancas y una chaqueta de cuero... como todo un vampiro con clase.

A decir verdad, estos parecían modelos... Su forma de caminar era con superioridad, y como si estuviesen caminando en una pasarela. Inmediatamente pensé en Aaron, pero a él no le ganaba nadie. Zac cruzó mirada conmigo y sonrío girándose a ver a sus amigos con picardía en su mirada y estos me miraron con atención.

-Hola Alexandra- dijo Zac llegando hasta mi.

-Hola Zac- le conteste confundida.

-Ellos son mis amigos, acabamos de transferirnos a este lugar-

-Un gusto, soy Demian- dijo un chico con lentes... Joder es hermoso.

-Christopher- dijo el otro de ojos claros-Un placer- dijo sonriéndome.

-Un gusto conocerlos- dije y cerré la puerta de mi casillero sin hacer mucho ruido.

-Debemos ir a ver algunas cosas en la dirección, nos veremos más tarde hermosa- dijo Zac y beso rápidamente mi mejilla dejándome desconcertada por el acto. Los otros dos chicos sonrieron incrédulos y se alejaron.... idiotas.

"¿Lo conoces?" "¿son novios?" "¿te gusta?" "¿cómo lo conoces?"

No deje de escuchar todas esas preguntas durante el día, muchas me pedían el número de ellos y yo les decía que no podía... porque no lo tenía pero eso no lo debían de saber, me gustaba ver su expresión al saber que lo tenía y que no pensaba dárselos.

Era receso y estaba saliendo del salón de Ingles, me había quedado a terminar el trabajo y los demás ya estaban en la cafetería... no sabía porque me importaba tanto hacer bien los trabajos pero lo hacía sin pensar. Camine por los pasillos y sin que me lo esperara alguien me empujó contra los casilleros...

-Oh, Hola Hannah- dije sin estar sorprendida y esta me miro de mala gana.

-Yo sé lo que eres- dijo con rabia y un tanto de temor haciendo que los latidos de su corazón se aceleraran con rapidez.

-¿Ah sí?- pregunté incrédula-¿Qué soy?./ pregunté con seriedad.-¿Mejor que tú?.- pregunte sarcástica.-Wow Hannah, que gran descubrimiento, porque no vas y le cuentas a todos y me dejas en paz- dije aun un poco bromista y la empuje un poco alejándola de mi.

-Tienes más fuerza que los demás, te he visto en educación física, además no es posible que tengas As en todo... no es normal- me reclamó con desprecio.

-Oh eso se llama inteligencia y fuerza... quizás no las conozcas.- dije y solté una risa amarga.

-Eres una perra, deberías de irte de aquí si no quieres que mi familia te destruya- dijo ella molesta mientras volvía a acercarse a mi.

-Se que soy una perra- afirmé y me cruce de brazos-Y puedo llegar a ser peor, hasta ahora solo te he estado ignorando... pero imagina cómo será cuando comience a seguir tu jueguito.- dije acercándome a ella con amenaza. -No deberías de amenazare, ¿Porque no buscas la familia Vellutini?, así sabrás de donde vengo- le dije con superioridad y di un giro brusco dirigiéndome hacia la cafetería.

Zac P.D.V

Estábamos saliendo de Biología pero una conversación entre Alexandra y otra chica nos hizo esperar dentro del aula.

-Oh eso se llama inteligencia y fuerza... quizás no las conozcas.- dijo Alexandra para después soltar una risa amarga.

-Eres una perra, deberías de irte de aquí si no quieres que mi familia te destruya- contestó la otra chica, en su voz se podía escuchar lo molesta que estaba.

-Se que soy una perra- hablo ahora Alexandra con burla en su voz.-Y puedo llegar a ser peor, hasta ahora solo te he estado ignorando... pero imagina cómo será cuando comience a seguir tu jueguito, no deberías de amenazarne, ¿Porque no buscas la familia Vellutini?, así sabrás de donde vengo- le dijo con superioridad escuchamos como se alejaba a paso rápido.

-Que directa.- dijo Demian sonriendo con un tanto de picardía.

-Tiene un carácter demasiado fuerte.- dijo Christopher parpadeando varias veces.

-Como era de esperarse Alexandra no puede llevarse bien con ninguna de las chicas de aquí... pero es extraño que Hannah este tan al pendiente de ella.- dije con el ceño fruncido.

-Yo me encargaré- dijo Demian y asentí.

Aaron P.D.V

Los chicos y yo habíamos escuchado acerca de un grupo de vampiros nuevos en el instituto. Hasta ahora no nos los habíamos encontrado pero podía sentirlos, para nuestra mala suerte estos aparecieron en el receso.

Las puertas de la cafetería se abrieron dejándonos ver a Alexandra, su mirada rápidamente se posó en mi. Sonrío incrédula provocando un ligero escalofrío y camino hacia una mesa vacía provocando que muchos se apartaran de su camino de inmediato.

Después de ella entraron los vampiros, Caleb y Dante gruñeron inmediatamente, susurré y apreté mi mandíbula por lo tenso que el ambiente estaría desde ahora.
Todas las miradas se fueron a ellos, al notarlo sonrieron con orgullo. El chico que estaba en medio camino hacia la mesa en donde Alexandra estaba sentada, me tense de golpe y apreté aún más mi mandíbula.
Alexandra levanto la vista de su teléfono y alzo una ceja mirando al chico.

"¿Quieren algo?" Preguntó con sequedad.

"Te queremos a ti" contestó el chico de en medio y apreté las puños.

"Que bromista eres Zac" dijo ella incrédula "¿Que quieren de mí?" Preguntó... ¿Ya lo conocía?

"A ti, ya te lo hemos dicho" dijo otro chico con obviedad.

"Pues aquí me tienen" dijo ella y se cruzó de brazos.

"Queremos que seas parte de nuestro grupo" se explicó "Zac".

Me levante de golpe de la mesa y Caleb y Dante me miraron confundidos. Comencé a caminar hacia la mesa en donde Alexandra y los vampiros estaban, Caleb se levanto junto a Dante y rápidamente me tomaron por los brazos.

-Aaron relájate- dijo Caleb tratando de empujarme hacia atrás-¿Qué te pasa?- preguntó confundido y con la voz baja. Zac se levanto de la mesa con una sonrisa y me miro con una sonrisa.

-¿Sucede algo?- preguntó incrédulo mientras se cruzaba de brazos mirándome con burla provocando que sintiese más ira.

Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora