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Ya estaba lista sentada sobre la cama de Aaron. La escena del baño fue un tanto extraña al inicio pero después ambos nos relajamos, Aaron estaba frente a mí ayudándome a acostarme nuevamente sobre la cama.
Dante y Caleb estaban ya devorando algunos chocolates y Stefanie había regresado a su habitación.
La bebida que me dio sabia realmente asquerosa que casi hace que vomite, pero Dante me dio un chocolate que ayudó a que el sabor desapareciera.

-¿Estás seguro de que quieres que me quede aquí?- le pregunte a Aaron en un susurro mientras miraba como Dante miraba con asco a Caleb el cual tenía la boca repleta de chocolate.

-Si, tranquila.- dijo y se sentó a mi lado-Prefiero saber que estás aquí segura con una manada que en medio del bosque en una casa tú sola.- dijo y lo mire confundida.

-¿Porque tú manada me protegiera? Es decir, yo no soy parte de ellos.-

-Les agradas, además... creo que ya te consideran parte de esto aunque tú no lo quieras.- contestó en un susurro.-Por cierto, debo de ir a arregalar algunos asuntos, Caleb se quedará contigo.- dijo y asentí despacio un tanto decepcionada de que debía de irse.
Dante camino hacia nosotros y se sentó al otro lado de la cama.-¿Qué tanto susurran?- preguntó alzando una ceja.

-Nada.- contestó Aaron con sequedad y se levanto de la cama-Tengo que ir a a arreglar algunas cosas con Dante, Caleb ¿podrías quedarte con Alexandra? - preguntó y Caleb se giró para mirarle por lo cual sonreí divertida al ver que sus manos también estaban cubiertas de chocolate.

Aaron y Dante salieron de la habitación y Caleb se limpió las manos y la boca.-Bueno y... ¿que sucede entre tú y Aaron?- preguntó con una ligera sonrisa mientras salía del baño después de haberse lavado.

-¿a qué te refieres?- pregunté haciéndome la tonta.

-Oh vamos, sabes a qué me refiero.- dijo y se sentó a mi lado-Se que te gusta- dijo alzando una ceja con picardía.

-Oh cállate, no digas estupideces.- dije rodando los ojos y toque mi garganta por el hecho de que había alzado la voz y eso había dolido.-No me hagas hablar fuerte.- dije fingiendo estar molesta.

-Claro, lo siento- contestó divertido y sonreí.

Aaron P.D.V

Dante y yo nos habíamos alejado de la mansión, llegamos a uno de los bosques y comenzamos a discutir. El y yo teníamos cosas que arreglar.

-Ahora. Explícate.- le exige con brusquedad.-¿A qué te refieres con que no quieres que yo y Alexandra estemos juntos?- pregunté de golpe.

-Solo digo que tal vez no deberías de confiar tan rápido en ella, tú mismo lo dijiste.- dijo en su defensa.

-A estado a prueba, ¿acaso a hecho algo fuera de lugar?- pregunté molesto-Me salvo la vida cuando pudo haberme dejado morir ahí.- dije con rabia.- Entonces ¿que mierdas quieres decir?.-

-No te estoy diciendo que la dejes ni nada por estilo, solo digo que trates de mantener tus sentidos alertas.- dijo el tratando de calmarle.

-Solo escucho mierdas salir de boca.- dije con mala cara.- Estoy totalmente seguro de que ella jamás nos haría daño, tan solo mírala...- dije y solté un gruñido de frustración.-sí quisiese hacernos daño ya lo habría hecho desde un principio.-

-A la mierda.- dijo y estaba apunto de lanzarme hacia el pero un brazo me detuvo.

-Tranquilo.- dijo Zac con una sonrisa incrédula... ¿qué mierdas hacían ellos en nuestro territorio?

Zac había impedido que golpease a Dante, el hecho de que hablase así de Alexandra me molestaba demasiado.

-Fue entretenido escuchar su conversación... sobre todo la confesión de Dante.- dijo Zac. ¿A idiota no le cae bien a Alexandra?.- preguntó mirando a Dante con burla y una sonrisa.- ¿Cómo se encuentra?- preguntó ahora girándose a verme.

-Sufre pero sobrevivirá- contestó Dante y tense mi mandíbula mientras apretaba los puños.-Por cierto... gracias por habernos ayudado.- dijo.

-Todo por aquella bella chica- contestó Demian con un guiño y Cristipher soltó una ligera risa.

-¿Podemos ir a verla?- preguntó Zac sin mostrar sentimiento alguno.

-Su recompensa será esa, no nos pidan más.- dijo Dante y comenzó a caminar de regreso al auto. Le seguí con indiferencia mientras que los tres vampiros venían detrás de nosotros.

Alexandra P.D.V

Caleb continuó molestándome con el tema esperando la respuesta que él quería. Los chocolates se habían terminado ya que Caleb los devoró en escasos segundos.

-¿Qué tenían que arreglar Aaron y Dante?- pregunté finalmente.

-No lo sé, creo que Dante se ha molestado con Aaron por algo... pero no estoy seguro.-

-Pude ver que Dante estaba incómodo... supongo que el enojo de aaron provoca eso en todos.- dije con diversión.

-Dante al venir aquí estaba muy serio... más de lo normal, supongo que Aaron si se molesto con el.-

-Espero no hacerlo enojar nunca.- dije sin pensar y Caleb me miró con una ligera sonrisa.
Fruncí el ceño y tome el libro que Aaron había dejado en la mesa de noche justo a mi lado.

Caleb P.D.V

Alexandra continuo leyendo aquel libro aburrido y yo seguí jugando en mi teléfono. Alexandra apenas y podía moverse, cuando quería agua tenía que pararme y dársela a la fuerza aunque ella me dijese "estoy bien, puedo hacerlo sola" lo cual era una gran mentira ya que podía ver como trataba de no soltar ruidos de dolor.

Pasaron algunas horas, Alexandra no conversaba mucho debido a que su voz apenas y era audible.
Comencé a imaginar a Alexandra y Aaron juntos ...
Ambos eran fríos, rudos y la mayoría de las veces tenían cara de pocos amigos, sus actitudes eran casi idénticas y al ser híbridos el lazo entre ellos se hacía más grande. Mientras pensaba en todo eso miraba a Alexandra y de un momento a otro se dio cuenta de que la miraba demasiado y me miró con el ceño fruncido.

-¿Porque me miras?- preguntó-¿Tan mal me veo?- preguntó en un susurro.

-No no eso eso...- comencé a decir nervioso.-¿Qué opinas de Aaron?- pregunté.

-Joder Caleb- dijo ella divertida-Pareces una chica.- dijo ella y soltó una ligera risa para después suspirar.-Pues... el me agrada.- dijo. 

-¿Solo eso?- pregunté aun más curioso.

-Si... solo eso- contestó ella con indiferencia y regreso su mirada a aquel libro.

-Me parece que hay más- dije entrecerrando los ojos.

-Aaron me agrada y ahí se queda.- dijo ya con un poco de frustración.

-Entonces... ¿hay más?- pregunté con picardía.

Rodó los ojos... y al quedarse callada me dio a entender que si, había algo más que tan solo un, "me agrada".

Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora