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Dante P.D.V

Aaron se derrumbó frente a nosotros. Nadie más estaba alrededor solo éramos los tres.
Los gritos desgarradores de Alexandra se escuchaban por todo el internado, mi piel se estremeció al escucharlos cada vez más desgarradores.

Aaron estaba frente a nosotros mientras cerraba los ojos con fuerza tratando de ignorar el hecho de que Alexandra estaba siendo sanada de una forma demasiado dolorosa.

-No puedo lo siento.- dijo Caleb para después alejarse de dónde estábamos a paso rápido.

Aaron se sentó en el suelo y tapo sus oídos con fuerza con un esfuerzo en vano de omitir los gritos. Yo me recargue en la pared tratando de pensar en cualquier otra cosa... pero fue en vano.

Pasaron algunos largos minutos y los gritos cesaron dejándonos a Aaron y a mí sacar un gran suspiro. Aaron se levanto y las brujas salieron de la habitación mientras nos miraban con atención.

-Stefanie la ayudará a ducharse y cuando esté lista la llevaremos a...- comenzaron a decir.

-A mi habitación.- interrumpió Aaron.

-Claro....- contestó una de ellas.-Tendrá que quedarse ahí durante algunos días, debe de estar en reposo.-

-Gracias- le agradecimos y estas se retiraron.
Caleb regresó con la cabeza agachada.-Lo siento, no podía escuchar como gritaba.-

-Esta bien Caleb- dije comprensivo mientras veía como Aaron se adentraba a la habitación.

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Aaron P.D.V

Stefanie, nos indicó que ya podíamos pasar a verla. Al entrar ese aroma tan agradable regreso, mire a Alexandra y está se veía bastante cansada. Tenía un ligero vestido color vino y su cabello aún un poco mojado.
Abrió los ojos ligeramente y con rapidez me acerqué a ella, al verla note que tenía los ojos ligeramente rojos.

-¿Cómo te encuentras?- pregunté en un susurro mientras tocaba ligeramente su mejilla.

-Estupenda.- dijo con un susurro sarcástico.-Gracias chicos y gracias Stefanie- dijo alzando un poco la voz generando que se le quebrara un poco.

-Debes descansar.- le dije con suavidad mientas me sentaba a su lado.-Mañana nos encargaremos de ellls.- dije y está me sonrió cm debilidad.

-Tus amigos los vampiros nos ayudaron a escapar.- dijo Caleb y me giré a verlo con mala cara.

-Espero que estén bien.- dijo y tosió un poco para después soltar un ligero gemido repleto de dolor.

           Habíamos llevado a Alexandra a mi habitación, Stephanie me explicó con detalle lo que debía de hacer para que esta no estuviese sintiendo tanto dolor.

Los chicos se habían quedado un rato para hacerle compañía, pero se habían ido a dormir ya que era tarde y para ellos todo esto había sido muy agotador, Alexandra entendió de inmediato y se despedido de ellos.

Me di una ducha con rapidez, me coloqué la pijama la cual era simplemente una camisa y unos pantalones bastante cómodos.
Salí del baño y me encontré a Alexandra con los ojos cerrados... no estaba dormida. Camine hacia la mesa de noche y me senté a su lado, revise algunas de bebidas que le daría a Alexandra si el dolor aumentaba... pero sus palabras captaron mi atención.

-¿Tu y los chicos... me vieron desnuda?- preguntó Alexandra con la voz baja y me giré a verla con un tanto de gracia y asentí un tanto indeciso.-Maravilloso.- contestó sarcástica aún con la voz entrecortada.

-En cuanto te encontramos te cubrí con mi chaqueta ellos se giraron para no mirarte.-

-Gracias...- dijo en un susurro y sonreí.

-Tranquila.- le dije despacio.- Debes descansar- dije y retire unos cuantos mechones de su rostro.

-Lo sé, me han repetido eso más de dies veces.- dijo rodando los ojos y con fastidio.

-Porque todos sabemos que no lo harás al menos de que te lo digamos más de diez veces.- le conteste con un tanto de diversión.

Alexandra sonrío ligeramente mientras soltaba una ligera risa, cerró los ojos y suspiró ligeramente.-Ellis tan solo ganaron por haber tenido esas dagas... sin ellas estarían muertos.- dijo alterándose un poco.

-Alexandra.-la llame y esta abrió los ojos y me miro con atención.-Debes descansar, apuesto a que Zac y el resto ya se encargaron de ellos.-

-Claro.- dijo mientras entrecerraba los ojos y afirmaba con ligereza.
Sonreí y continúe arreglando las sustancias extrañas que me habían dejado. Pocos minutos después la voz entrecortada de Alexandra llamo mi atención.

-¿Puedes poner música?- preguntó en un susurro.

-Claro.- le conteste con una ligera sonrisa y camine hacia la bocina que había puesto sobre un mueble, saque mi teléfono y lo conecte.-Quizás no te gusten las mismas canciones que a mi.-

-Tranquilo, seguro que si.- dijo con delicadeza.

Continúe y puse un playlist, la primera canción que se escucho fue la de Between the bars de Elliot Smith.

-Between the bars de Eliot Smith- dijo Alexandra provocando una ligera sonrisa en mi. Apague las luces dejando una veladora encendida, camine hacia la cama y me senté a su lado.

Hoy pudo haber muerto, pero habíamos llegado a tiempo para que eso no sucediese

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Hoy pudo haber muerto, pero habíamos llegado a tiempo para que eso no sucediese... y ahí me pregunté a mi mismo ¿por qué hacía todo esto por ella?.

Supuse que querría dormir así que guarde las cosas en el cajón de la mesa y me levante de la cama.

-Espera- dijo Alexandra tomándome del brazo.-¿Podrías quedarte?.- me preguntó con al voz un tanto débil que me hizo estremecer.
Sin dudarlo dos veces rodeé la cama y me acosté a su lado y suspire sintiendo una gran tranquilidad.
No sé qué habría hecho si ella hubiese muerto... tal vez ahora mismo estaría cortándole la cabeza a cualquier persona que se me pusiese frente a mí. Tan solo sabía que necesitaba estar a su lado y cuidar de ella, a pesar de que emma diario me demostrase de cierta forma que no quería que nadie la cuidase, supongo que esto le hacía sentir presionada.

Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora