Sangre I

•8•

El día transcurrió y ya era hora de irme a casa... Salí del instituto y camine hasta mi auto pero en este se encontraba Zac recargado con una ligera sonrisa viéndome mientras me acercaba a él.

-Oye preciosa ¿que sucede contigo?- dijo divertido mientras se hacía a un lado dejándome abrir la puerta del auto.

-Nada- conteste confundida y me giré a ver a Aaron el cual nos miraba con el ceño fruncido-¿Porque lo dices?- pregunté regresando mi vista a él.

-Estuviste huyendo de mi todo el día, ¿te incomodo?- preguntó acercándose a mí y gruñi molesta.

-No te acerques tanto.- dije con el ceño fruncido-No acostumbro a tratar con vampiros de tu clase- dije un tanto bromista. -Y ahora si me disculpas... debo irme- dije para después entrar al auto pero Zac me detuvo tomándome por el brazo.

-¿A dónde irás?- me preguntó ahora con al voz diferente y más serio, parecía estar bastante interesado en lo que hacía.

-A casa.- conteste con obviedad mientras parpadeaba varias veces y lo miraba con obviedad.

-¿Qué te parece salir de fiesta conmigo?- me preguntó con un tanto de picardía.

-Ir a bares con humanos riendo por ahí no es lo mío.- dije y este sonrío divertido.

-Es en un bar de vampiros, no habrá humanos bailando... los humanos ahí son nuestra comida.- dijo y no pude evitar considerar aquella idea.

-Me lo pensaré.- dije.-¿Que bar es?.- pregunte y Zac sonrió. 

-La Viene- dijo él y sonreí.

-Bien, entonces... tal vez nos veamos ahí- dije y sonrío triunfante.

Entre al auto para después cerrar la puerta. Antes de salir del estacionamiento mire a Aaron el cual continuaba viendo a Zac de mala gana, Zac sonrío divertido y se apartó del auto.

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Al llegar a casa deje la mochila sobre el sofá y me senté. Era viernes y eso quería decir que faltaba una semana más para las vacaciones de invierno.

Decidí aceptar la propuesta de Zac y busque la dirección en línea... y si tenía razón, era un bar de vampiros pues en la página estaba el símbolo de uno de los clanes de esta zona.

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La noche había llegado y ya estaba lista para ir al bar, tome las llaves del auto y salí de casa cerrando la puerta detrás de mí.

Cuando llegue baje del auto y sonreí incrédula al ver cómo todos me miraban. Camine hacia la entrada y el guardia me preguntó mi nombre.
-Alexandra Vellutini- conteste y este me dejo pasar de inmediato sin siquiera pedirme algo que lo comprobase.

En cuanto entre la música se escuchó por todo el lugar.
Había mesas con vampiros bebiendo sin preocupación alguna e incluso unas cuantas mesas de billar.
Me adentre más y me encontré con Zac sentado en una de las mesas acompañando por los chicos, este se giró a verme y me sonrió ligeramente.

-Si viniste.- dijo con una ligera sonrisa mientras que con delicadeza me tomaba por la cintura y me atraía a el.

-Así es- dije sonriendo con un tanto de orgullo.-Hola chicos.- dijo sonriéndole a a Demian y Christopher.