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La mañana siguiente desperté gracias al sonido de mi teléfono, lo tome rápidamente y conteste como siempre sin ver quien llamaba.

-¿Hola?- pregunté un poco molesta mientras tocaba mi frente, por suerte Aaron no se había levantado.

-Soy Caleb, ¿Aaron está contigo?- preguntó un tanto desesperado.

-¿Cómo conseguiste mi número?- pregunté frunciendo el ceño.

-Tengo mis contactos, ¿Aaron está contigo?- volvió a preguntar con más insistencia.

-Si lo está- dije y esta soltó un gran suspiro.

-Ayer lo perdimos en una cacería, creímos que el...- comenzó a decir con rapidez pero lo interrumpí antes de que pudiera decir lo ultimo.

-Esta bien- lo interrumpí-En cuanto despierte le avisaré que llamaste-

-Gracias Alexandra- dijo y colgué soltando un ligero suspiro.

Me levante con un poco de torpeza y volví a mirar a Aaron... sus músculos no estaba tensos como siempre, su ceño no estaba fruncido... se veía tan tranquilo que parecía inofensivo.

Me había dado una rápida ducha para después cambiarme con rapidez. Me cepille los dientes y salí del baño. Mientras me arreglaba frente al espejo logré ver como Aaron abría lentamente los ojos.

-Buenos Días- dije divertida y me acerqué a él-¿Cómo te sientes?- pregunté mientras le daba un vaso con agua.

-Mejor, gracias Alexandra- sonrío ligeramente.

-De nada- le dije y le di una toalla-Te lo repito, apestas a a perro- dije bromista y este sonrío soltando una ligera risa.

-Bien, me ducharé.- dijo divertido y se levanto de la cama, pero al levantarse este se tambaleó, rápidamente me acerqué a él y le ayude.

-¿Porque sonríes?- pregunté confundida al ver cómo sonreía ligeramente. 

-Me gusta tenerte cerca.- contestó el tratando de escucharse un tanto seductor y soltó una ligera risa, bufé y después le ayude a llegar hasta el baño.

-Dime que no me viste desnudó- dijo el un poco nervioso mientras se acomodaba la cobija sobre su cuerpo.

-Evitemos esa parte de tu rescate ¿quieres?.- dije divertida y salí del baño dejándolo con la palabra en la boca.

Mientras Aaron se duchaba aproveche para hablar con Caleb. Le pedí que trajera ropa de Aaron y este acepto sin dudarlo.
Cuando Aaron salió de la ducha deje mi teléfono sobre la mesilla de noche y me giré dándole la espalda.

-Caleb te traerá ropa.- le dije mientras miraba el cuadro frente a mi.-No creo que tarde mucho.-

-Puedes girarte.- dijo el un tanto seco y fruncí el ceño para después girarme. Al girarme vi como este sacudía su pelo con su mano, algunas gotas salciparon su pecho y abdomen... llevaba la toalla puesta al rededor de la cintura y no pude evitar mirar.

-¿Apreciando la vista?.- preguntó el y parpadeé varias veces para después mirar otro punto de la habitación.

-No.- conteste indiferente mientras sonreía ligeramente.
Por el espejo de mi tocador pude ver como Aaron estaba apunto de decirme algo pero el sonido del timbre se escucho.-Debe de ser Caleb.- dije y caminé hacia la puerta de la habitación evitando pasar al lado de Aaron.

Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora